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En enero de este año, las autoridades encontraron en una vereda del municipio de Rionegro (Antioquia) una especie inusual de perro, que tenía apariencia de lobo. Desde entonces, se han encargado de determinar si este ejemplar es lobo o si es perro, si es un híbrido y, lo más importante, si podrá seguir viviendo con su familia en este municipio. (Lea: El perro lobo de Antioquia, una especie híbrida que nadie sabe cómo regular)
Para resolver estas incógnitas, las autoridades le tomaron a Invierno, como se llama el ejemplar, una serie de análisis de sangre que fueron enviados a laboratorios de Estados Unidos para que fueran analizados. Además, se designó a un Comité de Bioética para que determinara si el perro podría quedarse o no con su familia.
Recientemente, Cornare, la autoridad encargada de su supervisión, por medio de un comunicado explicó que dos laboratorios de genética que confirmaron que Invierno es un híbrido entre perro y lobo. Además, aclaró que se decidió el futuro del animal basado en los criterios internacionales de bienestar animal.
Entre esos criterios está “la libertad fisiológica, que implica que el animal esté en ausencia de hambre y sed; la libertad ambiental, ausencia de incomodidad o malestar físico y térmico; la libertad sanitaria, que es la ausencia de dolor, enfermedad, y lesiones; la libertad psicológica, que es la ausencia de miedo y angustia; y finalmente la libertad comportamental, que es la posibilidad de expresar un patrón de comportamiento normal”, anotó. (Puede leer: ¿Dónde surgió la domesticación de los perros? Un nuevo estudio da pistas)
Todos estos aspectos fueron evaluados en cuatro escenarios diferentes. En uno, se proponía llevar a Invierno a un zoológico; en otro se pensaba la posibilidad de reexportación en un santuario internacional; en un tercero existía la figura del tenedor y, finalmente, la eutanasia.
“Esta última opción fue desestimada luego de confirmar que a partir de la esterilización se eliminan los riesgos biológicos y para el medio ambiente. Además, se tuvo en cuenta la edad de Invierno y se concluyó que es un animal geriátrico”, aseguró Cornare.
Una vez analizados los escenarios y basados en los criterios, el comité decidió “que Invierno logra un mejor grado de bienestar con la figura de tenedor, en ese sentido, el Comité de Bioética determinó que el animal debía continuar con sus dueños, además, se impusieron una serie de obligaciones y recomendaciones que serán objeto de control y seguimiento por parte del municipio de Rionegro y Cornare”, añade la entidad.
Entre las recomendaciones realizadas a la familia está la esterilización, continuidad con la buena base nutricional que recibe, mejoras locativas y de paseos, atención veterinaria periódica, continuidad con la interacción con otros perros de la finca y evitar encierros prolongados en ausencia de personas en la finca.
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