Chita, de más de 40 años, fue una de las chimpancés que tuvo que ser sacrificada luego de su escape. /Bioparque Ukumarí
Foto: Bioparque Ukumarí
La muerte de cualquier animal es un acontecimiento que animalistas, veterinarios, cuidadores y biólogos lamentan siempre con intensidad. “Trabajamos para ellos”, dice, para resumir, Catalina Rodríguez, directora de la Reserva Natural Bioparque Wakatá - Parque Jaime Duque. A ella, que lleva años dedicando su vida al rescate de animales objeto de tráfico y maltrato, le dolió profundamente lo que sucedió hace unas horas con dos chimpancés en el Bioparque Ukumarí, ubicado en Pereira. (Puede leer: