El recetario que busca rescatar la memoria gastronómica de los indígenas del Caquetá
El proyecto, construido por los cinco resguardos indígenas del departamento, permitió la siembra comunitaria de 139 semillas utilizadas históricamente y la elaboración de más de 52 preparaciones tradicionales.
Infoamazonia
Los ingredientes necesarios para preparar un ají de pescado en agua de yuca, una arepa de bore o una mermelada de zuzucua ya se pueden encontrar en el recetario de alimentos ancestrales de las comunidades indígenas del pueblo inga en el Caquetá. Una iniciativa del Ministerio de Ambiente, Visión Amazonía y los pueblos étnicos de la región con la que se buscó rescatar la memoria gastronómica ancestral de los pueblos étnicos para mantener su soberanía alimentaria.
El recetario de alimentos ancestrales, un documento con más de 52 preparaciones, se construyó con la voz de los cinco resguardos indígenas del departamento del Caquetá: Cusumbe-Aguablanca, Niñeras, San Antonio de Fragua, San Miguel y Yurayaco. Quienes a través de tres encuentros compartieron alrededor de una fogata, como es tradición, los productos agrícolas que cultivaban, algunas recetas y por lo menos 139 semillas tradicionalmente utilizadas en su cultura.
“Cada comunidad organizó su stand para distribuir de manera uniforme las semillas. Los representantes expusieron las características y usos principales de ellas antes de proceder al intercambio. El público participó compartiendo información de acuerdo con su experiencia y uso tanto en la cocina como en la medicina tradicional. Contamos con la participación de mayores y mayoras, hombres y mujeres, jóvenes y niños, preparando diferentes alimentos que fueron incluidos en el recetario y que garantizan de cierta manera que la memoria cultural y gastronómica perviva en nuestras comunidades”, señaló Carlos Enrique Cortés Jamioy, Representante legal de la organización indígena ATI Tandachiridu – Inganokuna.
Con estos encuentros también se permitió la construcción de cultivos comunitarios, o chagras como realmente se les llama, de semillas para consumo de los pueblos. “Tener semillas de todos los productos que consumen las comunidades es la mejor forma para mantener la soberanía y autonomía alimentaria del pueblo Inga. No podemos dejar perder los alimentos, que además de ser nutricionales, hacen parte de su identidad cultural. Además, las chagras son la representación de la diversidad que tiene la selva” comentó José Yunis, Coordinador del Programa Visión Amazonía.
La construcción del recetario, no solo permitió la socialización de saberes ancestrales, sino que también se convirtió en una oportunidad para identificar las semillas tradicionales que están en peligro de desaparecer y asegurar su protección para garantizar su uso en la agricultura, la medicina tradicional y el respeto y cuidado a la Tierra.
Los ingredientes necesarios para preparar un ají de pescado en agua de yuca, una arepa de bore o una mermelada de zuzucua ya se pueden encontrar en el recetario de alimentos ancestrales de las comunidades indígenas del pueblo inga en el Caquetá. Una iniciativa del Ministerio de Ambiente, Visión Amazonía y los pueblos étnicos de la región con la que se buscó rescatar la memoria gastronómica ancestral de los pueblos étnicos para mantener su soberanía alimentaria.
El recetario de alimentos ancestrales, un documento con más de 52 preparaciones, se construyó con la voz de los cinco resguardos indígenas del departamento del Caquetá: Cusumbe-Aguablanca, Niñeras, San Antonio de Fragua, San Miguel y Yurayaco. Quienes a través de tres encuentros compartieron alrededor de una fogata, como es tradición, los productos agrícolas que cultivaban, algunas recetas y por lo menos 139 semillas tradicionalmente utilizadas en su cultura.
“Cada comunidad organizó su stand para distribuir de manera uniforme las semillas. Los representantes expusieron las características y usos principales de ellas antes de proceder al intercambio. El público participó compartiendo información de acuerdo con su experiencia y uso tanto en la cocina como en la medicina tradicional. Contamos con la participación de mayores y mayoras, hombres y mujeres, jóvenes y niños, preparando diferentes alimentos que fueron incluidos en el recetario y que garantizan de cierta manera que la memoria cultural y gastronómica perviva en nuestras comunidades”, señaló Carlos Enrique Cortés Jamioy, Representante legal de la organización indígena ATI Tandachiridu – Inganokuna.
Con estos encuentros también se permitió la construcción de cultivos comunitarios, o chagras como realmente se les llama, de semillas para consumo de los pueblos. “Tener semillas de todos los productos que consumen las comunidades es la mejor forma para mantener la soberanía y autonomía alimentaria del pueblo Inga. No podemos dejar perder los alimentos, que además de ser nutricionales, hacen parte de su identidad cultural. Además, las chagras son la representación de la diversidad que tiene la selva” comentó José Yunis, Coordinador del Programa Visión Amazonía.
La construcción del recetario, no solo permitió la socialización de saberes ancestrales, sino que también se convirtió en una oportunidad para identificar las semillas tradicionales que están en peligro de desaparecer y asegurar su protección para garantizar su uso en la agricultura, la medicina tradicional y el respeto y cuidado a la Tierra.