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Después de 89 días en nivel de actividad naranja, el Servicio Geológico Colombiano reportó este martes que el volcán Nevado del Ruiz ha retornado a un nivel de menor de inestabilidad y la probabilidad de ocurrencia de una erupción de magnitud considerable en términos de días o semanas ha disminuido, lo cual permite cambiar su nivel a amarillo. Este nivel indica un comportamiento inestable en el que se contemplan incrementos en la actividad sísmica y manifestaciones en superficie, pero es menor que el Naranja.
“El Ruiz se encuentra como un paciente que lleva muchos días en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que ha empezado a estabilizarse y que, por esa razón, es trasladado a una habitación con toda la precaución del caso. No obstante, así como el paciente que ahora está en habitación puede empeorar y volver a la UCI, la actividad del volcán Nevado del Ruiz puede incrementar de manera importante y repentina, lo que aumentaría la probabilidad de que haga una erupción considerable y nos obligaría a volver a nivel naranja para prevenir al máximo los impactos de una eventual erupción. Estos fenómenos naturales no son predecibles y, por lo tanto, la clave está en mantenernos preparados y atentos a la evolución de la actividad del volcán”, dijo John Makario Londoño, director técnico de geo-amenazas del SGC.
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Básicamente, durante varias semanas los cambios en los parámetros evaluados no han sido drásticos y, por el contrario, han empezado a presentar fluctuaciones menores con tendencia a la disminución. Esto es suficiente, según el SGC, para que la probabilidad de que en cuestión de días o semanas el volcán haga una erupción mayor a las que ha hecho en los últimos once años, haya disminuido notoriamente.
Hay que recordar que el 30 de marzo pasado el SGC elevó la actividad de amarillo a naranja para activar todos los planes y acciones preventivas posibles, y así evitar que los impactos de una eventual erupción considerable derivara en un desastre como la tragedia de Armero (1985). Durante los últimos meses departamentos como Caldas y varios municipios aledaños al volcán declararon emergencia para activar todas sus unidades de respuesta inmediata de desastres como medida de prevención. El gobierno nacional movilizó recursos y desde la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres se lideraron diversos puestos de mando unificado para evaluar la capacidad del país ante un evento de erupción.
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Incluso se ordenaron evacuaciones y se hicieron planes de movilización de animales. “Esto permitió que todo el Sistema Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres se activara y tomara las acciones pertinentes para estar preparados ante una eventual erupción considerable. En consecuencia, hoy estamos más preparados para ello que hace tres meses”, advirtió Julio Fierro Morales, director general del SGC.
Desde esa entidad señalan que aún es posible que se registren algunos fenómenos contemplados en el nivel de actividad amarillo, como el aumento en la actividad sísmica, sismos sentidos, emisiones de cenizas, lahares, cambios morfológicos, ruidos, olores de gases volcánicos, entre otros, que, incluso, podrían alterar la calidad de vida de las poblaciones ubicadas en la zona de influencia de este volcán, por eso seguirá siendo fundamental el monitoreo 24 horas. No obstante, la periodicidad de los boletines informativos ahora semanal y mensual (durante estos 89 días ha sido diaria), de acuerdo al protocolo para actividad amarilla.