En el año 2100 habrá una tragedia en el Ártico si no se frenan las emisiones
Una investigación publicada en la revista Earth’s Future sugiere que, en caso de que las emisiones de CO2 continúen su ritmo actual, desaparecerá una zona vital para especies como osos polares y focas.
El deshielo que enfrentan ciertos puntos de la Tierra tiene alarmados a los científicos. Cada tanto se publican datos e imágenes que muestran las consecuencias del cambio climático y que sugieren la necesidad de tomar medidas urgentes. El Ártico, por ejemplo, es una de las zonas que más causa inquietud. Desde la década de los 80, su derretimiento se ha acelerado. ¿Qué sucederá en el futuro si esta situación continúa? (Lea Es irreversible: seguirá subiendo el nivel del mar)
La pregunta la intentó responder un grupo de científicos que planteó varios escenarios de lo que puede suceder en los próximos años. Sus resultados, publicados en la revista Earth’s Future, muestran los posibles rumbos que puede tomar esta región.
Uno de los más pesimistas, en donde las emisiones de CO2 continúan su curso actual, indica que para el verano de 2050 el hielo del norte de Groenlandia, la región donde está el hielo de mayor grosor, se adelgazará drásticamente. Tanto que en 2100 ese hielo desaparecerá durante el verano y afectará a especies como focas y osos polares.
El escenario optimista, por otro lado, que es en el que las emisiones de CO2 se pueden controlar, muestra que parte del hielo podría persistir.
“Desafortunadamente, es un experimento masivo que estamos haciendo”, dijo en un comunicado, Robert Newton, coautor del estudio y científico investigador principal del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia. “Si desaparece el hielo durante todo el año, colapsarán ecosistemas enteros que dependen del hielo”.
Sin embargo, como aseguró al portal Phys.org, eso no necesariamente quiere decir que quedará un entorno estéril y sin vida. “Surgirán cosas nuevas, pero es posible que las nuevas criaturas tarden un poco en ‘invadir’ el lugar”. Probablemente, llegarán peces o diatomeas desde el Atlántico norte, aunque, advierten los investigadores, no es claro si pueden sobrevivir allí durante todo el año.
Pero los autores guardan una pequeña esperanza, que podría empezar a materializarse la próxima Cumbre de Cambio Climático, que se llevará a cabo en Glasgow, Escocia. Si los Gobiernos se ponen de acuerdo en evitar el aumento de la temperatura global, esos puntos de hielo podrían crecer. Y eso, además, es clave para salvaguardarlos de la explotación de hidrocarburos. Bajo esos enormes bloques de hielo, dicen, empresas ven una gran posibilidad de hacer millones de dólares.
Además, claro, salvaguardarán un rico ecosistema marino que permite la subsistencia de diatomeas, que alimentan animales diminutos que, a su vez, son fuente de sustento para peces, los cuales son base de la alimentación de las focas. Éstas también constituyen parte esencial de la dieta de los osos polares.
El deshielo que enfrentan ciertos puntos de la Tierra tiene alarmados a los científicos. Cada tanto se publican datos e imágenes que muestran las consecuencias del cambio climático y que sugieren la necesidad de tomar medidas urgentes. El Ártico, por ejemplo, es una de las zonas que más causa inquietud. Desde la década de los 80, su derretimiento se ha acelerado. ¿Qué sucederá en el futuro si esta situación continúa? (Lea Es irreversible: seguirá subiendo el nivel del mar)
La pregunta la intentó responder un grupo de científicos que planteó varios escenarios de lo que puede suceder en los próximos años. Sus resultados, publicados en la revista Earth’s Future, muestran los posibles rumbos que puede tomar esta región.
Uno de los más pesimistas, en donde las emisiones de CO2 continúan su curso actual, indica que para el verano de 2050 el hielo del norte de Groenlandia, la región donde está el hielo de mayor grosor, se adelgazará drásticamente. Tanto que en 2100 ese hielo desaparecerá durante el verano y afectará a especies como focas y osos polares.
El escenario optimista, por otro lado, que es en el que las emisiones de CO2 se pueden controlar, muestra que parte del hielo podría persistir.
“Desafortunadamente, es un experimento masivo que estamos haciendo”, dijo en un comunicado, Robert Newton, coautor del estudio y científico investigador principal del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia. “Si desaparece el hielo durante todo el año, colapsarán ecosistemas enteros que dependen del hielo”.
Sin embargo, como aseguró al portal Phys.org, eso no necesariamente quiere decir que quedará un entorno estéril y sin vida. “Surgirán cosas nuevas, pero es posible que las nuevas criaturas tarden un poco en ‘invadir’ el lugar”. Probablemente, llegarán peces o diatomeas desde el Atlántico norte, aunque, advierten los investigadores, no es claro si pueden sobrevivir allí durante todo el año.
Pero los autores guardan una pequeña esperanza, que podría empezar a materializarse la próxima Cumbre de Cambio Climático, que se llevará a cabo en Glasgow, Escocia. Si los Gobiernos se ponen de acuerdo en evitar el aumento de la temperatura global, esos puntos de hielo podrían crecer. Y eso, además, es clave para salvaguardarlos de la explotación de hidrocarburos. Bajo esos enormes bloques de hielo, dicen, empresas ven una gran posibilidad de hacer millones de dólares.
Además, claro, salvaguardarán un rico ecosistema marino que permite la subsistencia de diatomeas, que alimentan animales diminutos que, a su vez, son fuente de sustento para peces, los cuales son base de la alimentación de las focas. Éstas también constituyen parte esencial de la dieta de los osos polares.