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Varias zonas de Europa se preparan ante un nuevo periodo sin lluvias que ha generado bajos niveles en ríos, lagos y canales. La ola de calor invernal está afectando a una franja del continente que incluye el norte de España, norte de Italia, centro y suroeste de Francia.
Ante este panorama, en España hay preocupación por el abastecimiento de agua, teniendo en cuenta que el año pasado, fue el más caluroso que se ha registrado en la historia de ese país. (Lea: La disminución de lluvias en la Amazonía está relacionada con la deforestación)
Es por esto, que en Cataluña, por ejemplo, Generalitat, el sistema institucional en que se organiza políticamente esta comunidad autónoma, anunció restricciones de agua más severas en 224 municipios.
Las medidas, que afectan a seis millones de personas, incluyen la prohibición de regar los jardines públicos y privados, hasta el momento solo se podía hacer dos días de la semana; además, las restricciones en el riego agrícola aumentarán del 25 al 40%.
En cuanto al consumo doméstico, las autoridades determinaron que el consumo en cada casa debe ser de máximo 230 litros al día por habitante, lo que representa una reducción en 20 litros de la medida actual. (Lea: Un camino para salvar los manglares y corales que dañó el huracán Iota)
“No podemos garantizar el suministro de agua potable ni para usos económicos, dependiendo exclusivamente de la lluvia”, declaró recientemente en rueda de prensa Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica.
Desde 1980, la media de agua disponible ha disminuido un 12% en España, y las previsiones apuntan a que puede producirse un nuevo descenso de hasta el 40 % para 2050.
Por otro lado, en Francia, que vive su periodo más seco en más de 60 años, contemplan medidas similares a las impuestas en España. Según Simon Mittelberger, climatólogo de Météo-France, quien conversó con CNN, el país “ha sufrido una serie de 32 días consecutivos sin precipitaciones significativas desde el 21 de enero hasta el 21 de febrero”, el periodo más largo desde que comenzaron los registros, en 1959. (Lea: La mitad de países no tiene sistemas adecuados para monitorear riesgo de desastres)
Esta situación también se ha visto reflejada en las nevadas que han sido escasas. “La situación en los Pirineos se acerca al récord más bajo de cantidad de nieve para esta época del año”, dijo Mittelberger. En los Alpes ha nevado un 63 % menos de lo habitual, según la Fundación de Investigación CIMA.
Italia también está en alerta. Por ejemplo, el nivel de las aguas del lago de Garda, uno de los más turísticos del norte del país europeo, es tan bajo que las personas podrían llegar caminando hasta una isla ubicada en el centro.
Hace unos días, el Centro de Previsiones de las mareas de Venecia informó que la marea llegaría a menos 55 y menos 60 centímetros. Aunque este fenómeno es típico a inicios de año, lo extraño es que se ha extendido por más tiempo del normal. A raíz de esto, decenas de peces han aparecido muertos en los canales de la ciudad.