Conocer el peso y altura de los animales es un indicador fundamental clave para saber su salud. Por supuesto, pesar o medir a un pingüino, aunque con grado de dificultad, es más posible que hacerlo con un gorila o un tigre. Si se ha preguntado cómo lo logran hacer, el zoológico de Londres tiene algunas respuestas. Con más de 14.000 animales, los cuidadores pasan horas durante todo el año registrando las alturas y pesos de todos los animales. Una vez al año, la entidad realiza lo que llama el “Pesaje Anual”.
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Se trata de una oportunidad en la que los expertos pueden corroborar que la información que se ha registrado durante todo el año esté actualizada y sea precisa. Esa información se carga al Sistema de Gestión de Información Zoológica (ZIMS), una base de datos compartida con zoológicos de todo el mundo que ayuda a los cuidadores a comparar información importante sobre miles de especies amenazadas. Registran las estadísticas de cada animal, desde la jirafa más alta hasta el renacuajo más pequeño.
“Tener estos datos ayuda a garantizar que cada animal que cuidamos esté sano, coma bien y crezca al ritmo que debería, un indicador clave de salud y bienestar” dijo, citada por el zoológico, Angela Ryan, jefa de Operaciones Zoológicas. Por ejemplo, agrega, “una cintura creciente puede ayudarnos a detectar y controlar los embarazos, lo cual es de vital importancia, ya que muchas de las especies que cuidamos están amenazadas en la naturaleza y forman parte de programas internacionales de reproducción y conservación”. El Zoológico de Londres coordina, por solo decir uno, el programa global para los tigres de Sumatra.
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Los cuidadores utilizan tácticas diferentes, según el animal. No solo teniendo en cuenta su especie, sino también su personalidad. Usan alimentos para atraer a los animales a ponerse de pie y ser medidos. Este año el gorila occidental de las tierras bajas Kiburi, que llegó como parte de un programa global de reproducción para la especie en peligro de extinción en noviembre pasado, hizo su debut en el pesaje anual, tal como también lo hicieron los cachorros de tigre de Sumatra, en peligro crítico de extinción, Zac y Crispin., quienes recientemente celebraron su primer cumpleaños.
Los zoológicos pueden ser y generalmente son importantes centros de conservación para animales que han sido víctimas de tráfico o ilegal o que necesitan surtir un proceso de recuperación antes de volver a su hábitat natural (aunque no siempre pueden volver debido a las secuelas en su comportamiento). Los zoológicos también participan activamente de programas de recuperación de poblaciones de animales que en su condición natural están casi extintas debido a cambios en su ecosistema o a la caza furtiva.