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En 2016 detectaron por primera vez un grupo de 14 individuos de mono araña, marimonda del magdalena o choibo (Ateles hybridus) en el corredor biológico Wüin-Manná, en el departamento de La Guajira. Esta vez, seis años después, pudieron observar 47 individuos y 6 hembras preñadas. (Lea: El esfuerzo de una comunidad indígena por salvar primates del tráfico ilegal)
Esta noticia la dio a conocer Luis Madriñan, gerente de gestión ambiental de Cerrejón, a través de su cuenta de Twitter:
Esta es una de las noticias que me da una gran felicidad informar: Hace 6 años en el corredor biológico Wuinn Manna de @CerrejonCol detectamos por primera vez un grupo de 14 Marimondas (Áteles hybridus) hoy este grupo tiene 47 miembros y pudimos avistar 6 hembras preñadas🧵 pic.twitter.com/yhWAUMpFBQ
— Luis Madriñan, PhD (@madrinan_luis) January 28, 2022
El mono araña es una especie endémica de Colombia y Venezuela y está presente principalmente en los departamentos de Magdalena, César y La Guajira. También es posible verle en zonas de Antioquia, Bolívar, Boyacá y Santander.
Hace parte de las 25 especies más amenazadas en todo el mundo y se encuentra clasificada en Peligro Crítico, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Se estima que más del 80% de la población ha disminuido en los últimos 45 años por la deforestación y la cacería. (Le puede interesar: Siete especies de primates de Latinoamérica entre las más amenazadas: expertos)
“Los datos de su comportamiento y crecimiento de esta población silvestre en áreas de compensación ambiental, nos llena de esperanza para el futuro del Bosque Seco en el Caribe colombiano”, afirmó Madriñan en su cuenta de Twitter.
Este primate se caracteriza por tener una cola prensil muy larga y basar su dieta en un 85% de frutos. Por eso, tiene un papel único en los bosques secos como dispersor de semillas: puede propagar alrededor de 138 especies de árboles frutales.
El corredor biológico Wüin-Manná
Este corredor hace parte del Plan Nacional de Compensación Ambiental Integral, que tiene como objetivo conectar los ecosistemas de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá a través de un corredor biológico, ecológico y cultural.
En este caso, el jaguar es la especie sombrilla, lo que quiere decir que gracias a su esfuerzos de conservación permite proteger áreas de bosques, ecosistemas y otros animales, como el mono araña. (Lea: La conservación del jaguar: una especie de amores y odios)