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Los cerdos hormigueros, a pesar de que no es una especie tan popular, juega un rol clave en los ecosistemas. Por ejemplo, son constructores naturales de madrigueras, las cuales en algún momento son utilizadas por varios animales africanos. Aunque son importantes, enfrentan varias amenazas. (Lea: ONU: “no queda casi ni una gota de agua potable en Gaza”)
Con el propósito de entender cómo el cambio climático afecta a esta especie, un grupo de investigadores se dio a la tarea de analizar el excremento de varios ejemplares. En los resultados publicados en la revista Diversity and Distribution, los investigadores explican que el popó puede tener algunas pistas de esta afectación.
El principal resultado de la investigación muestra que la aridificación (que es cuando una región se vuelve cada vez más seca) del hábitat de esta especie está provocando que los animales se aíslen unos de otros. “Esto podría tener implicaciones para la supervivencia a largo plazo de los cerdos hormigueros”, dicen los investigadores.
Clint Epps, biólogo de vida silvestre de la Universidad Estatal de Oregón y coautor del estudio, explicó que se han adelantado muy pocos estudios sobre los cerdos hormigueros. Entre las principales razones, dice, está porque son nocturnos, difíciles de atrapar y viven en paisajes grandes, los cuales, en su mayoría, son remotos. (Puede leer: Los perros cambiaron el color de sus ojos para tener una mirada más amigable)
Por eso, su principal objetivo era ver si podrían recopilar la suficiente información para comenzar a comprender mejor esta especie. El equipo encontró que enterraban su caca y, tras varios análisis, consiguieron reconocer sus huellas y encontrar su materia fecal enterrada. Recolectaron 253 muestras fecales, 104 de ellas era de alta calidad, las cuales fueron analizadas.
Luego, emplearon la información genética de estas muestras para comprender mejor el área donde viven. En total, el equipo examinó ocho áreas protegidas y cuatro de propiedad privada en Sudáfrica, dos áreas protegidas en Eswatini y una en Kenia.
Esa información genética fue usada por los científicos para hacer inferencias sobre dónde se distribuían los cerdos hormigueros y cómo se movían. “Por ejemplo, si las pruebas genéticas revelaban que las muestras fecales recolectadas en diferentes lugares provenían del mismo ejemplar, usamos ese dato para determinar la escala del movimiento de ese individuo”, explican.
Los investigadores sugieren que hay tres divisiones regionales de cerdos hormigueros en Sudáfrica. “Los animales de las regiones occidental, central y oriental del país también estaban algo aislados y se detectaron individuos en varios lugares separados por hasta 4,3 millas”, cuentan.
Además, encontraron que el área de distribución de esta especie puede ser mayor de lo que se había determinado con anterioridad, principalmente en aquellas zonas más áridas donde los alimentos pueden ser más escasos. (Lea también: La actividad humana provocó, por primera vez, la extinción de una especie marina)
Estos resultados son valiosos a los ojos de Rachel Crowhurst, genetista de vida silvestre de la Universidad Estatal de Oregón y quien hizo parte del estudio, pues “en tiempos de rápidos cambios ambientales, evaluar y describir los cambios en el paisaje donde vive una especie es importante para tomar decisiones informadas de conservación y gestión”.
Epps, por su parte, señala que los resultados sugieren que “el cambio climático aumentará la fragmentación del hábitat y limitará el flujo de genes para los cerdos hormigueros, particularmente donde se espera que las precipitaciones disminuyan y la temperatura aumente”. Ahora, los investigadores ampliarán su análisis genómico y realizarán un trabajo de campo en un área más amplia.
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