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El bacalao lingcod del Pacífico, una de las especies de peces que habita en aguas profundas, siempre mantiene sus dientes afilados, tan afilados como los de un cocodrilo. ¿La razón? Puede reemplazar alrededor del 3 % de ellos todos los días, es decir, pierde 20 dientes a diario y luego le crecen todos hacia atrás. Así lo demostró un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B. (Lea: Encuentran un pez extremadamente raro en Holanda)
Karly Cohen, candidata a doctorado en la Universidad de Washington y coautora del estudio, le explicó a The New York Times que “los dientes del bacalao son similares a los de muchos otros peces, lo cual es una de las razones por las que sirven como un modelo realmente agradable para estudiar los dientes en los peces”.
Cohen aclaró que lo primero que hay que tener en cuenta es que la mayoría de estos peces tienen dos tipos de mandíbula. Una es la oral que se utiliza para capturar y aplastar a sus presas, la otra son las faríngeas, que están ubicadas en sus gargantas y las emplean para masticar su comida y moverla de la boca al estómago.
Para poder determinar la frecuencia con la que este pez lograba reemplazar sus dientes, el grupo de trabajo almacenaron 20 ejemplares en los Laboratorios de la Universidad de Washington y rastrearon cuántos dientes perdieron y cuántos volvieron a crecer durante el paso de los días.
Los peces fueron trasladados hasta un estanque con agua de mar y, con un tinte rojo, les mancharon sus dientes y luego los llevaron a los primeros tanques donde permanecieron durante 10 días. Al finalizar estos 10 días, colocaron a los peces en un tanque con un tinte verde para ser examinados. (Puede leer: Capturan pez con dientes parecidos a los de los humanos en EE.UU.)
“Los dientes que estaban presentes desde el inicio del experimento eran rojos y verdes, mientras que los dientes nuevos solo eran verdes”, reseña la investigación. Tras recopilar y analizar cerca de 10.000 dientes, los científicos determinaron la rapidez con la que estos ejemplares perdieron y recuperaron sus dientes y cuáles de ellos reemplazaban con mayor frecuencia.
Entre los hallazgos, el equipo de investigación resalta que los dientes se reemplazan con más frecuencia en la parte posterior de la boca, donde ocurre la mayor parte de los mordiscos. Para los expertos la forma en la que se presenta el reemplazo de los dientes de esta especie podría ser crucial para su estrategia de caza.
Otro de los descubrimientos del equipo de trabajo es que, al igual que sucede en los humanos, el reemplazo de dientes está predeterminado, es decir, los dientes son reemplazados por dientes del mismo tipo y no crecen más con el tiempo. (Le puede interesar: Pez sierra, cada vez más cerca a la extinción)
Esta es la primera vez que se estudia a profundidad el reemplazo de los dientes en otro tipo de peces. Generalmente, los científicos tenían un panorama más claro de los tiburones, que tienen múltiples filas de dientes dentro de sus mandíbulas que se reemplazan constantemente.