Esto dijo la nueva ministra de Ambiente sobre “fracking”, deforestación y glifosato

Susana Muhamad, designada por el presidente electo Gustavo Petro como ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), entregó sus primeras declaraciones tras conocerse el nombramiento. En entrevista con BluRadio dejó ver cuáles serán las prioridades ambientales del gobierno y las posiciones frente a temas espinosos como el “fracking”, la minería en páramos, así como en problemáticas complejas como la deforestación y el asesinato de líderes sociales.

Para la nueva ministra de Ambiente, el “nudo gordiano” de los colombianos es la deforestación. Señaló que el trabajo conjunto con Cecilia López, también nombrada recientemente como ministra de Agricultura, será fundamental para “cerrar la frontera agraria como lo dice el punto 1 del Acuerdo de Paz”. Destacó que se deben buscar alternativas para los campesinos, así como conservar selvas y bosques, además de “producir en una lógica de economía forestal que no sea depredadora”. (Puede leer: ¿Quién es Susana Muhamad, la nueva ministra de Ambiente de Petro?)

Respecto a qué sucederá con el “fracking”, Muhamad fue enfática en que se le cerrarán las puertas. “Creemos que ir a buscar los últimos remanentes de gas genera más perjuicio que beneficio, cuando debemos es acelerar una transición energética responsable, pero que también sea una oportunidad productiva para el país”. La nueva ministra apuntó que “el ‘fracking’ no es una alternativa para un complejo tan delicado como son los ecosistemas colombianos”.

La nueva encargada del ministerio de Ambiente, también fue consultada sobre la aspersión aérea con glifosato. Sobre este tema, también fue tajante con que el nuevo gobierno no le apuesta a esta como estrategia para reducir los cultivos de uso ilícito. “Tenemos que trabajar fuertemente en el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), en la reforma agraria rural”, destacó. “Estas medidas, colectivamente, conjuntamente, son las que pueden ayudar a trabajar el tema de los cultivos, a cumplirle al campesinado, a generar alternativas económicas de economía forestal”. Muhamad resaltó que también se debe pensar en sistema de justicia robusto para controlar manejar las economías ilícitas, como el de los cultivos ilícitos, pero sin generar los conflictos “que tenemos hoy”. (Le puede interesar: “El hueco fiscal de no producir petróleo existirá con o sin transición energética”)

Otra de las problemáticas que deberá enfrentar el entrante gobierno, así como esta cartera, tiene que ver con los asesinatos sistemáticos a líderes sociales y ambientales en el país. Muhamad, hizo énfasis en que cada vez más los liderazgos sociales tienen que ver con lo ambiental. “Creo que necesitamos generar un enfoque de derechos humanos en la interacción que tenemos con las comunidades. Por otra parte, generar unos sistemas de concertación que respeten las vocaciones de los territorios y la voluntad de las comunidades. Esto, además, es un principio de la Constitución Política”.

La nueva ministra destacó que ese principio le otorga a los territorios la autonomía de decidir sus procesos de vocación colectiva, pero cuando es el Estado el que los cambia o se impone, genera conflictos que, en últimas, ponen en riesgo la vida de las personas. (Le puede interesar: Comité ambiental pide que construcción cerca de la laguna de Iguaque sea retirada)

Los periodistas de Blu le preguntaron a Muhamad si estaba preparada para trabajar con la vicepresidente Francia Márquez, una mujer que precisamente ha sido líder ambiental de su comunidad en el Cauca. Al respecto, la nueva ministra de ambiente respondió, “precisamente con los liderazgos ambientales, como los que emergieron de la comunidad de Francia Márquez, son con los que tenemos que conversar y llegar a acuerdos de fondo. Son las comunidades negras, indígenas y campesinas las que tienen conocimiento de sus ecosistemas de sus territorios. Si el Estado trabaja mancomunadamente con ellos, creo que vamos a tener una mejor capacidad de manejar y gobernar los asuntos ambientales que si nos ponemos en contra de ellos”.

Otro de los retos que tendrá la nueva ministra, será el de la transición energética. Sobre este, aseguró que el gobierno debe concertar con los sectores de minas y energía, pero que ella defiende la premisa de que se debería empezar a invertir recursos y esfuerzos estatales, sociales y empresariales en la transición energética. (También puede leer: Águila crestada: evitar la deforestación no será suficiente para protegerla)

Por último, al ser consultada sobre la minería en el Páramo de Santurbán, en Santander, Muhamad respondió que no es una opción. “Tenemos que pensar que el ecosistema de páramos produce el 65% del agua potable del país. Necesitamos trabajar con los campesinos del páramo que llegaron desplazados por la violencia histórica del país, trabajar en procesos de restauración de cuencas hidrográficas y trabajar a profundidad en el sostenimiento del sistema de páramo en concertación con actores”. Concluyó que “abrir explotaciones nuevas en páramo es absolutamente inconsistente en una lógica de crisis climática”.

Susana Muhamad, designada por el presidente electo Gustavo Petro como ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), entregó sus primeras declaraciones tras conocerse el nombramiento. En entrevista con BluRadio dejó ver cuáles serán las prioridades ambientales del gobierno y las posiciones frente a temas espinosos como el “fracking”, la minería en páramos, así como en problemáticas complejas como la deforestación y el asesinato de líderes sociales.

Para la nueva ministra de Ambiente, el “nudo gordiano” de los colombianos es la deforestación. Señaló que el trabajo conjunto con Cecilia López, también nombrada recientemente como ministra de Agricultura, será fundamental para “cerrar la frontera agraria como lo dice el punto 1 del Acuerdo de Paz”. Destacó que se deben buscar alternativas para los campesinos, así como conservar selvas y bosques, además de “producir en una lógica de economía forestal que no sea depredadora”. (Puede leer: ¿Quién es Susana Muhamad, la nueva ministra de Ambiente de Petro?)

Respecto a qué sucederá con el “fracking”, Muhamad fue enfática en que se le cerrarán las puertas. “Creemos que ir a buscar los últimos remanentes de gas genera más perjuicio que beneficio, cuando debemos es acelerar una transición energética responsable, pero que también sea una oportunidad productiva para el país”. La nueva ministra apuntó que “el ‘fracking’ no es una alternativa para un complejo tan delicado como son los ecosistemas colombianos”.

La nueva encargada del ministerio de Ambiente, también fue consultada sobre la aspersión aérea con glifosato. Sobre este tema, también fue tajante con que el nuevo gobierno no le apuesta a esta como estrategia para reducir los cultivos de uso ilícito. “Tenemos que trabajar fuertemente en el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), en la reforma agraria rural”, destacó. “Estas medidas, colectivamente, conjuntamente, son las que pueden ayudar a trabajar el tema de los cultivos, a cumplirle al campesinado, a generar alternativas económicas de economía forestal”. Muhamad resaltó que también se debe pensar en sistema de justicia robusto para controlar manejar las economías ilícitas, como el de los cultivos ilícitos, pero sin generar los conflictos “que tenemos hoy”. (Le puede interesar: “El hueco fiscal de no producir petróleo existirá con o sin transición energética”)

Otra de las problemáticas que deberá enfrentar el entrante gobierno, así como esta cartera, tiene que ver con los asesinatos sistemáticos a líderes sociales y ambientales en el país. Muhamad, hizo énfasis en que cada vez más los liderazgos sociales tienen que ver con lo ambiental. “Creo que necesitamos generar un enfoque de derechos humanos en la interacción que tenemos con las comunidades. Por otra parte, generar unos sistemas de concertación que respeten las vocaciones de los territorios y la voluntad de las comunidades. Esto, además, es un principio de la Constitución Política”.

La nueva ministra destacó que ese principio le otorga a los territorios la autonomía de decidir sus procesos de vocación colectiva, pero cuando es el Estado el que los cambia o se impone, genera conflictos que, en últimas, ponen en riesgo la vida de las personas. (Le puede interesar: Comité ambiental pide que construcción cerca de la laguna de Iguaque sea retirada)

Los periodistas de Blu le preguntaron a Muhamad si estaba preparada para trabajar con la vicepresidente Francia Márquez, una mujer que precisamente ha sido líder ambiental de su comunidad en el Cauca. Al respecto, la nueva ministra de ambiente respondió, “precisamente con los liderazgos ambientales, como los que emergieron de la comunidad de Francia Márquez, son con los que tenemos que conversar y llegar a acuerdos de fondo. Son las comunidades negras, indígenas y campesinas las que tienen conocimiento de sus ecosistemas de sus territorios. Si el Estado trabaja mancomunadamente con ellos, creo que vamos a tener una mejor capacidad de manejar y gobernar los asuntos ambientales que si nos ponemos en contra de ellos”.

Otro de los retos que tendrá la nueva ministra, será el de la transición energética. Sobre este, aseguró que el gobierno debe concertar con los sectores de minas y energía, pero que ella defiende la premisa de que se debería empezar a invertir recursos y esfuerzos estatales, sociales y empresariales en la transición energética. (También puede leer: Águila crestada: evitar la deforestación no será suficiente para protegerla)

Por último, al ser consultada sobre la minería en el Páramo de Santurbán, en Santander, Muhamad respondió que no es una opción. “Tenemos que pensar que el ecosistema de páramos produce el 65% del agua potable del país. Necesitamos trabajar con los campesinos del páramo que llegaron desplazados por la violencia histórica del país, trabajar en procesos de restauración de cuencas hidrográficas y trabajar a profundidad en el sostenimiento del sistema de páramo en concertación con actores”. Concluyó que “abrir explotaciones nuevas en páramo es absolutamente inconsistente en una lógica de crisis climática”.