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Este ha sido un año particular para Groenlandia. Por primera vez en su historia la lluvia cayó en la cima, en agosto registró un derretimiento y fue el tercer año consecutivo en el que presentó grandes eventos de fusión en la última década. A pesar de todos estos acontecimientos, los científicos advierten que al final de la temporada de deshielo, una vez más, la capa de hielo perderá más del que ganó. Una situación que se ha repetido en los últimos 25 años. (Lea: Por primera vez se registra lluvia en uno de los puntos más altos de Groenlandia)
Marco Tedesco, profesor de investigación en el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty en la Universidad de Columbia, explicó en palabras más sencillas todos los fenómenos por los que atravesó la isla en este último año. “Pasó desde un intenso deshielo hasta una inusual nevada de un antiguo huracán. Si bien la acumulación anual de nevadas fue saludable, la pérdida de hielo por el desprendimiento de iceberg y el derretimiento del océano fue la más alta desde que al menos los registros satelitales comenzaron en 1986″, apuntó en entrevista con The Washington Post.
Tedesco señaló que en este último año la isla perdió un total neto de 166 gigatoneladas de hielo desde septiembre de 2020 hasta agosto de 2021. Aclaró que aunque “esta pérdida está a la par con las últimas décadas, pero la forma en que la isla más grande del mundo llegó a ese número final no lo es. Cuando vemos una inestabilidad como esta, este cambio de mucha acumulación a mucho derretimiento es realmente una señal del sistema que está buscando una manera de volver a ser estable”.
Para calcular esta pérdida de hielo los investigadores primero realizaron diferentes observaciones de la acumulación neta de la nieve en la superficie de la capa de hielo. Esta superficie es conocida como balance de masa superficial y se calcula desde que caen los primeros copos de nieve, que generalmente es en septiembre. (Puede leer: Ola de calor derritió 8.000 millones de toneladas de hielo en Groenlandia)
De acuerdo con un resumen publicado en Carbon Brief las nevadas invernales estuvieron cerca del promedio durante este año. “En los últimos días de junio cayó una cantidad casi récord de nieve. La nieve agregó masa a la capa de hielo y ayudó a reflejar la luz solar de regreso a la atmósfera y retrasó el primer derretimiento del verano”, reseñó el documento. Sin embargo, en julio en la isla se registraron tres eventos de derretimiento. Solo en el primero se perdieron de ocho a 12 gigatoneladas por día.
A pesar de que la capa de hielo logró ganar 396 gigatoneladas de masa por las nevadas desde septiembre de 2020 hasta agosto de 2021, el promedio sigue siendo significativamente bajo. “Los aumentos de masa debido a la nieve en la superficie de la capa de hielo son solamente una parte de la historia”, agregó Tedesco.
Los científicos explican que son dos las principales causas de la pérdida de hielo. Una corresponde al desprendimiento de los icebergs y la otra se produce cuando el agua de mar cálida entra en contacto y se derriten los bordes de los glaciares. Para este año, los científicos calcularon que se perdieron cerca de 500 gigatoneladas por el desprendimiento de iceberg, la cifra más alta en 35 años de registros satelitales.
“El océano más cálido, junto con el derretimiento de la superficie, es lo que realmente hace que un glaciar como ese retroceda y probablemente Jakobshavn - uno de los glaciares de Groenlandia - recibió el doble golpe este año”, apuntó al medio estadounidense Josh Willis, científico oceánico. (Le puede interesar: Calentamiento del océano Ártico empezó antes de lo que se tenía registrado)
Willis aclaró que al final la gran cantidad de hielo perdido afectó significativamente el balance de masa de la capa de hielo, sin embargo, la situación pudo ser peor si la acumulación de masa en la superficie no hubiera sido tan alta.