Hipopótamo murió durante procedimiento de reubicación en Antioquia
Cornare confirmó la muerte de un individuo durante un procedimiento de reubicación ordenado por el Tribunal Superior de Antioquia, pues, dijeron, cumplir el fallo era muy complejo técnicamente. Los hipopótamos siguen representando un enorme problema en el Magdalena Medio.
La Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) confirmó y lamentó la muerte de un hipopótamo durante un procedimiento de reubicación en el municipio de Puerto Triunfo (Antioquia).
“Durante el procedimiento, el individuo, por instinto de supervivencia, se sumergió en un lago del predio, dificultando su manejo y rescate inmediato. A pesar de los esfuerzos desplegados, su cuerpo fue recuperado sin vida. Cornare lamenta profundamente este desenlace inesperado, que representa un desafío inherente a las complejidades técnicas y biológicas de la gestión de especies de gran tamaño como los hipopótamos”, indicó la corporación, a través de un comunicado.
La reubicación se realizó en cumplimiento de una sentencia emitida por el Tribunal Superior de Antioquia que ordenó la captura y reubicación del hipopótamo que frecuentaba un predio del municipio. A través de un comunicado, Cornare indicó que expresó ante el tribunal la dificultad técnica que implicaba el cumplimiento de la sentencia.
“Además, se pidió valorar el grado de exposición de los denunciantes, ya que el predio es usado como finca de recreo, y no como casa de habitación permanente. A pesar de esto, el fallo se mantuvo firme”, indicó Cornare.
En este contexto se desarrolló el procedimiento en el que el individuo fue sedado por un grupo de veterinario y técnicos especializados en manejo de fauna silvestre, no obstante, el animal no pudo ser controlado totalmente, lo que desembocó en el incidente.
“Este incidente refuerza la necesidad de continuar fortaleciendo las estrategias integrales de manejo de esta especie invasora, cuyas características y comportamiento representan riesgos tanto para los ecosistemas como para la seguridad de las comunidades en la región”, aseguró Cornare, a través de un comunicado, que indicó que seguirá trabajando de manera articulada con las autoridades para implementar acciones preventivas frente a la problemática generada por los hipopótamos en la región.
Esta es la situación de los hipopótamos en Colombia
En el país hay registro, según el Ministerio de Ambiente, de al menos 169 hipopótamos, pero que se estima que su población ya habría aumentado a entre 181 y 215 individuos en los últimos años. De estos, 37 % serían crías y juveniles, 35 % subadultos y 28 % adultos, que se encuentran distribuidos desde la Hacienda Napolés, en Doradal, Antioquia, hasta la depresión momposina, cientos de kilómetros al norte de su ubicación inicial.
Hace unos meses, el Ministerio de Ambiente reveló el plan para controlar esta situación. El plan establece cinco acciones de manejo:
- Caza de control: esta puede ser física, a través de disparos o conmoción cerebral, o química, con la inyección de medicamentos.
- Translocación: se refiere al traslado de individuos libres hacia zoológicos o poblaciones silvestres en área de distribución nativa (como África, por ejemplo).
- Confinamiento: es el aislamiento físico de un área del territorio para contener a un grupo de hipopótamos y mantenerlos ahí hasta su muerte.
- Alertas tempranas: brigadas informativas, campañas de comunicación, ruta de reporte de interacción con hipopótamos, entre otras “medidas de prevención en las áreas y zonas en donde es inminente la presencia de la especie en el corto y mediano plazo”.
- Intervención social: además de las actividades contempladas en las alertas tempranas, estas también contemplan la instalación de señales en sitios susceptibles de conflicto humano-hipopótamos, así como el establecimiento de una red de vigías ribereños para monitoreo de la especie. Estas acciones se contemplan en Doradal, Puerto Boyacá, Puerto Nare, Puerto Sánchez, Puerto Berrío, Ciénaga de Barbacoas, Carare Viejo y Barrancabermeja.
Cada una de esas acciones serán aplicadas según la fase de invasión en la que se encuentran las cinco regiones en las que fue dividido el territorio que han colonizado los hipopótamos, aplicando el concepto de “manejo adaptativo”, según la resolución. En las regiones que se encuentran en una fase más grave, se priorizarán las acciones más efectivas en el corto plazo.
Por ejemplo, en Nápoles, donde se encuentra el origen de la distribución y la mayor cantidad de individuos, se aplicarán las cinco acciones, pero la traslocación, que se considera menos efectiva, será la de menor prioridad. En Tolones y Cocorná se aplicarán cuatro acciones, excluyendo el confinamiento. Allí, la traslocación también tendrá la menor prioridad.
Un estudio en el que se basa el plan de manejo, realizado por la Universidad Nacional y el Instituto Humboldt, estima que de no tomarse acciones para controlar a la población de hipopótamos, para 2035 podrían superar los 1.000 individuos.
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La Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) confirmó y lamentó la muerte de un hipopótamo durante un procedimiento de reubicación en el municipio de Puerto Triunfo (Antioquia).
“Durante el procedimiento, el individuo, por instinto de supervivencia, se sumergió en un lago del predio, dificultando su manejo y rescate inmediato. A pesar de los esfuerzos desplegados, su cuerpo fue recuperado sin vida. Cornare lamenta profundamente este desenlace inesperado, que representa un desafío inherente a las complejidades técnicas y biológicas de la gestión de especies de gran tamaño como los hipopótamos”, indicó la corporación, a través de un comunicado.
La reubicación se realizó en cumplimiento de una sentencia emitida por el Tribunal Superior de Antioquia que ordenó la captura y reubicación del hipopótamo que frecuentaba un predio del municipio. A través de un comunicado, Cornare indicó que expresó ante el tribunal la dificultad técnica que implicaba el cumplimiento de la sentencia.
“Además, se pidió valorar el grado de exposición de los denunciantes, ya que el predio es usado como finca de recreo, y no como casa de habitación permanente. A pesar de esto, el fallo se mantuvo firme”, indicó Cornare.
En este contexto se desarrolló el procedimiento en el que el individuo fue sedado por un grupo de veterinario y técnicos especializados en manejo de fauna silvestre, no obstante, el animal no pudo ser controlado totalmente, lo que desembocó en el incidente.
“Este incidente refuerza la necesidad de continuar fortaleciendo las estrategias integrales de manejo de esta especie invasora, cuyas características y comportamiento representan riesgos tanto para los ecosistemas como para la seguridad de las comunidades en la región”, aseguró Cornare, a través de un comunicado, que indicó que seguirá trabajando de manera articulada con las autoridades para implementar acciones preventivas frente a la problemática generada por los hipopótamos en la región.
Esta es la situación de los hipopótamos en Colombia
En el país hay registro, según el Ministerio de Ambiente, de al menos 169 hipopótamos, pero que se estima que su población ya habría aumentado a entre 181 y 215 individuos en los últimos años. De estos, 37 % serían crías y juveniles, 35 % subadultos y 28 % adultos, que se encuentran distribuidos desde la Hacienda Napolés, en Doradal, Antioquia, hasta la depresión momposina, cientos de kilómetros al norte de su ubicación inicial.
Hace unos meses, el Ministerio de Ambiente reveló el plan para controlar esta situación. El plan establece cinco acciones de manejo:
- Caza de control: esta puede ser física, a través de disparos o conmoción cerebral, o química, con la inyección de medicamentos.
- Translocación: se refiere al traslado de individuos libres hacia zoológicos o poblaciones silvestres en área de distribución nativa (como África, por ejemplo).
- Confinamiento: es el aislamiento físico de un área del territorio para contener a un grupo de hipopótamos y mantenerlos ahí hasta su muerte.
- Alertas tempranas: brigadas informativas, campañas de comunicación, ruta de reporte de interacción con hipopótamos, entre otras “medidas de prevención en las áreas y zonas en donde es inminente la presencia de la especie en el corto y mediano plazo”.
- Intervención social: además de las actividades contempladas en las alertas tempranas, estas también contemplan la instalación de señales en sitios susceptibles de conflicto humano-hipopótamos, así como el establecimiento de una red de vigías ribereños para monitoreo de la especie. Estas acciones se contemplan en Doradal, Puerto Boyacá, Puerto Nare, Puerto Sánchez, Puerto Berrío, Ciénaga de Barbacoas, Carare Viejo y Barrancabermeja.
Cada una de esas acciones serán aplicadas según la fase de invasión en la que se encuentran las cinco regiones en las que fue dividido el territorio que han colonizado los hipopótamos, aplicando el concepto de “manejo adaptativo”, según la resolución. En las regiones que se encuentran en una fase más grave, se priorizarán las acciones más efectivas en el corto plazo.
Por ejemplo, en Nápoles, donde se encuentra el origen de la distribución y la mayor cantidad de individuos, se aplicarán las cinco acciones, pero la traslocación, que se considera menos efectiva, será la de menor prioridad. En Tolones y Cocorná se aplicarán cuatro acciones, excluyendo el confinamiento. Allí, la traslocación también tendrá la menor prioridad.
Un estudio en el que se basa el plan de manejo, realizado por la Universidad Nacional y el Instituto Humboldt, estima que de no tomarse acciones para controlar a la población de hipopótamos, para 2035 podrían superar los 1.000 individuos.
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