“Ignorar cambio climático producirá daños incalculables”, dicen 14.000 científicos
En un artículo publicado en la revista BioScience los expertos señalaron que los signos vitales de la Tierra se han deteriorado en los últimos dos años. Además, explicaron que las emisiones de gases de efecto invernadero están en su punto más alto y el espesor del hielo glacial se encuentra en su punto más bajo.
Un panel de 14.000 científicos firmaron una nueva carta, publicada en la revista BioScience, en la que advierten la importancia de prestar atención a la emergencia climática. Dicen que de no hacerlo “se vivirán daños incalculables para los humanos”. Este nuevo documento es una actualización de un artículo publicado en 2019 en el que se declaró la emergencia climática y que, además, evaluó los signos vitales de la Tierra. (Lea: Expertos del IPCC se reúnen mientras se multiplican los efectos climáticos)
“Existe una creciente evidencia de que nos estamos acercando o ya hemos ido más allá de los puntos de inflexión asociados con partes importantes del sistema terrestre”, dijo en un comunicado William Ripple, ecologista de la Universidad Estatal de Oregon y coautor de la nueva investigación.
Para esta evaluación se tuvo en cuenta 31 variables, entre las que estaban las emisiones de gases de efecto invernadero, los cambios en las temperaturas de la superficie, la pérdida de la masa del hielo glacial, la disminución del territorio de selva amazónica, entre otros factores.
En esta nueva actualización, los científicos aseguraron que 18, de las 31 categorías evaluadas, muestran nuevos niveles históricos. Revelaron que los signos vitales de la Tierra se han deteriorado en los últimos dos años, las emisiones de gases de efecto invernadero están en su punto más alto y el espesor del hielo glacial se encuentra en su punto más bajo en 71 años, desde que tienen registros. (Puede leer: El descenso de anfibios y reptiles es por la acción humana y no cambio climático)
Otro de los anuncios del panel de científicos gira en torno a la contaminación del cielo, que ahora tiene mayor concentración de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso en la atmósfera. A pesar de que aclararon que el uso de combustibles fósiles se redujo levemente en 2020, el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso “han establecido nuevos récords anuales hasta la fecha para las concentraciones atmosféricas tanto en 2020 como en 2021”.
De hecho, en abril de 2021, la concentración de dióxido de carbono alcanzó las 416 partes por millón, la concentración promedio mundial mensual más alta jamás registrada. Todos estos factores han influido en que los últimos años sean los más calurosos de la historia.
“Los signos vitales planetarios actualizados que presentamos reflejan las consecuencias de la implacable actividad habitual”, dijo el estudio. “Una lección importante de COVID-19 es que incluso la disminución colosal del transporte y el consumo no son suficientes y que, en cambio, se requieren cambios transformacionales en el sistema y deben elevarse por encima de la política”, añadió.
En cuanto a la ganadería, que es una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero, el panel advirtió que ya superan los 4 mil millones y su masa total es mucho mayor que la de todos los humanos y animales salvajes. La acidificación de los océanos están cerca de un récord histórico y, al combinarse con temperaturas oceánicas más cálidas, se transforma en una amenaza para los arrecifes de coral, ecosistemas de los que dependen más de 500 millones de personas. (Le puede interesar: ¿Qué papel juega la justicia en la lucha contra el cambio climático en el mundo?)
De acuerdo con el texto, “el planeta también puede estar a punto de pasar (o ya ha pasado) puntos críticos naturales de inflexión, como que la selva amazónica se convierta en una fuente de carbono en lugar de un sumidero de carbono”. Por eso, añadieron, “que la futura habitabilidad de nuestro planeta depende de una acción inmediata a gran escala”.
Entre las recomendaciones del panel de expertos está realizar una política a corto plazo en la que se tengan tres focos. La primera es implementar un precio global del carbono “significativo” para reducir las emisiones. La segunda se enfoca en eliminar gradualmente y eventualmente prohibir los combustibles fósiles. Y en una tercera está restaurar y proteger ecosistemas clave que sean ricos en carbono, como bosques y humedales.
Además de advertir los cambios que ha sufrido el planeta, el informe ha incluido algunas tendencias positivas, como aumentos récord en el uso de energía solar y eólica y los incentivos que se han ofrecido para reducir el uso de combustibles fósiles.
Un panel de 14.000 científicos firmaron una nueva carta, publicada en la revista BioScience, en la que advierten la importancia de prestar atención a la emergencia climática. Dicen que de no hacerlo “se vivirán daños incalculables para los humanos”. Este nuevo documento es una actualización de un artículo publicado en 2019 en el que se declaró la emergencia climática y que, además, evaluó los signos vitales de la Tierra. (Lea: Expertos del IPCC se reúnen mientras se multiplican los efectos climáticos)
“Existe una creciente evidencia de que nos estamos acercando o ya hemos ido más allá de los puntos de inflexión asociados con partes importantes del sistema terrestre”, dijo en un comunicado William Ripple, ecologista de la Universidad Estatal de Oregon y coautor de la nueva investigación.
Para esta evaluación se tuvo en cuenta 31 variables, entre las que estaban las emisiones de gases de efecto invernadero, los cambios en las temperaturas de la superficie, la pérdida de la masa del hielo glacial, la disminución del territorio de selva amazónica, entre otros factores.
En esta nueva actualización, los científicos aseguraron que 18, de las 31 categorías evaluadas, muestran nuevos niveles históricos. Revelaron que los signos vitales de la Tierra se han deteriorado en los últimos dos años, las emisiones de gases de efecto invernadero están en su punto más alto y el espesor del hielo glacial se encuentra en su punto más bajo en 71 años, desde que tienen registros. (Puede leer: El descenso de anfibios y reptiles es por la acción humana y no cambio climático)
Otro de los anuncios del panel de científicos gira en torno a la contaminación del cielo, que ahora tiene mayor concentración de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso en la atmósfera. A pesar de que aclararon que el uso de combustibles fósiles se redujo levemente en 2020, el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso “han establecido nuevos récords anuales hasta la fecha para las concentraciones atmosféricas tanto en 2020 como en 2021”.
De hecho, en abril de 2021, la concentración de dióxido de carbono alcanzó las 416 partes por millón, la concentración promedio mundial mensual más alta jamás registrada. Todos estos factores han influido en que los últimos años sean los más calurosos de la historia.
“Los signos vitales planetarios actualizados que presentamos reflejan las consecuencias de la implacable actividad habitual”, dijo el estudio. “Una lección importante de COVID-19 es que incluso la disminución colosal del transporte y el consumo no son suficientes y que, en cambio, se requieren cambios transformacionales en el sistema y deben elevarse por encima de la política”, añadió.
En cuanto a la ganadería, que es una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero, el panel advirtió que ya superan los 4 mil millones y su masa total es mucho mayor que la de todos los humanos y animales salvajes. La acidificación de los océanos están cerca de un récord histórico y, al combinarse con temperaturas oceánicas más cálidas, se transforma en una amenaza para los arrecifes de coral, ecosistemas de los que dependen más de 500 millones de personas. (Le puede interesar: ¿Qué papel juega la justicia en la lucha contra el cambio climático en el mundo?)
De acuerdo con el texto, “el planeta también puede estar a punto de pasar (o ya ha pasado) puntos críticos naturales de inflexión, como que la selva amazónica se convierta en una fuente de carbono en lugar de un sumidero de carbono”. Por eso, añadieron, “que la futura habitabilidad de nuestro planeta depende de una acción inmediata a gran escala”.
Entre las recomendaciones del panel de expertos está realizar una política a corto plazo en la que se tengan tres focos. La primera es implementar un precio global del carbono “significativo” para reducir las emisiones. La segunda se enfoca en eliminar gradualmente y eventualmente prohibir los combustibles fósiles. Y en una tercera está restaurar y proteger ecosistemas clave que sean ricos en carbono, como bosques y humedales.
Además de advertir los cambios que ha sufrido el planeta, el informe ha incluido algunas tendencias positivas, como aumentos récord en el uso de energía solar y eólica y los incentivos que se han ofrecido para reducir el uso de combustibles fósiles.