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Un incendio en el norte de California (EE.UU.) crece a gran velocidad ayudado por fuertes vientos. Según las autoridades, las llamas han quemado 8.000 hectáreas en menos de 24 horas y han forzado a evacuar a 30.000 personas.
Según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California hay órdenes de evacuación en los pequeños pueblos de Pulga y Concow, en el condado de Butte, en la población de Paradise, de unos 26.000 habitantes, y en las zonas rurales de Butte Creek Canyon y Butte Valley.
Se trata de un área a 140 kilómetros de distancia de la capital del estado Sacramento y a unos 280 kilómetros del área de la Bahía de San Francisco, hasta donde llega el humo del fuego según pudo comprobar EFeverde.
La Policía local informó que algunos de sus agentes y varios residentes están atrapados en el área afectada a la espera de ser rescatados por los servicios de emergencia.
Varios edificios han ardido y algunas personas han sufrido quemaduras graves, aunque por el momento no se tiene constancia de ninguna víctima mortal.
El edil del Ayuntamiento de Paradise Scott Lotter, que evacuó la localidad junto a su familia, declaró al diario The Sacramento Bee que “el pueblo entero está en llamas” y describió un escenario de “horror y caos” en que las carreteras se encuentran colapsadas por el tráfico y los coches abandonados.
El fuego, bautizado como “Camp Fire”, se declaró a primera hora de este ocho de noviembre y se propagó rápidamente por un terreno muy seco, azuzado por fuertes vientos de hasta 80 kilómetros por hora que soplan hoy en esa zona.
La mayor compañía proveedora de gas y electricidad de California, PG&E, indicó que se ha cortado el suministro a 14.000 residentes en los condados de Butte y Plumas a petición de los bomberos para garantizar la seguridad.
A primera hora de hoy, las autoridades locales emitieron órdenes de desalojo para partes de la ciudad de Chico, de 90.000 habitantes y hacia donde avanzan las llamas.
Los incendios de gravedad en California son cada vez más frecuentes y violentos, tal y como demuestra que, de acuerdo al registro oficial que se remonta hasta 1932, cuatro de los cinco fuegos más destructivos de la historia del estado se han dado en los últimos seis años.
En septiembre, los bomberos dieron por controlado el incendio Mendocino Complex, activo desde julio y considerado el fuego más grande de los documentados en la historia de California