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Desde la próxima semana, el país entrará en la transición de la 2° temporada de lluvias, que inició a mediados de septiembre, a la primera temporada seca que se extenderá hasta la primera mitad de marzo del 2022, según los pronósticos entregados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Sin embargo, al igual que este año, la temporada seca estará permeada por el fenómeno de La Niña, por lo que, si bien las lluvias disminuirán, es posible que se sigan presentando precipitaciones en varias regiones del país.
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“Empezamos una transición hacia la temporada de menos lluvias en todo el país, especialmente en la zona Andina y Caribe. Debemos iniciar la preparación ante los eventos que los días secos nos pueden traer. No debemos olvidar que en este momento estamos con el fenómeno La Niña por lo que no tenemos que descuidarnos de los eventos extremos por lluvias que se pueden presentar”, dijo al respecto Eduardo José González, Director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
El Ideam estima que La Niña se extienda hasta el primer semestre del 2022, con un 80% de probabilidad. Por tal razón en gran parte del país, a pesar de la disminución en las precipitaciones, se pueden dar lluvias hasta de un 30% por encima de lo normal según los registros históricos. En departamentos como La Guajira, Atlántico y Arauca, así cómo en el litoral del Magdalena, sí se percibirá en mayor medida la temporada seca.
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La Ungrd hizo un llamado para que en esta época de transición las regiones Caribe, Andina, Orinoqiua y Amazonas estén alertas a los posibles incendios forestales que se puedan presentar. A los Santanderes, así como a las regiones ubicadas en los altiplanos cundiboyacense y nariñense, y al departamento de Antioquia, los alertaron por las posibles heladas.
Balance de la segunda ola invernal del año
La segunda temporada de lluvias que comenzó el 15 de septiembre, ha dejado afectaciones en 348 municipios de 27 departamentos del país. Estos eventos han damnificado a más de 61.000 personas de 20.600 familias. En los casi tres meses de esta ola invernal, 47 personas han fallecido, 46 más han resultado heridas y seis más se encuentran desaparecidas.