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En marzo del año pasado se conoció que un grupo de mexicanos tenía interés en llevarse algunos de los hipopótamos del Magdalena Medio al santuario Ostok, ubicado en Sinaloa (México). De hecho, Amado Zazueta, director de la unidad de rescate del Santuario, estuvo de visita en Colombia y manifestó su interés en trasladar por lo menos 10 de los más de entre 180 y 215 individuos que hay, para lo que se tendrían que reunir más de $ 5.000 millones y adelantar trámites burocráticos internacionales.
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Una reciente investigación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de la Función Pública, en México, encontró conductas irregulares en la operación de la Dirección General de Vida Silvestr de la Semarnate. Hasta ahora se tiene que 13 funcionarios de esa Secretaría incurrieron en prácticas que podrían inscribirse en tráfico ilegal de especies.
Entre los funcionarios involucrados se incluye a María de los Ángeles Palma Irizarry, quien en 2022 renunció a su cargo en la dirección general de Vida Silvestre de Semarnat y asumió la dirección de Bienestar Animal de la empresa Ostok Sanctuary. El santuario es propiedad de Ernesto Zazueta, quien además está al frente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM).
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De acuerdo con el medio Contralínea, la investigación reveló autorizaciones falsas, entre otras anomalías, para capturar y comercializar pepino de mar (Isostichopus fuscus), rana pinta (Lithobates forreri), borrego cimarrón (Ovis canadensis mexicana), tampicirán (Dalbergia granadillo), además de aves acuáticas. Los expedientes muestran que estas prácticas se realizaron de forma sistemática.
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En este artículo sobre el interés del Santuario mexicano de trasladar diez hipopótamos, Horacio Paz, Ph.D en Ecología y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), explicó para El Espectador que la zona en la que se ubica el santuario (Sinaloa) es parecida en muchos aspectos a la cuenca del Magdalena Medio. “Hay ciénagas, bastantes ríos que desembocan al mar y es un ambiente seco, estacional y tropical. Muy parecido al ideal para los hipopótamos en África, entonces hay muchas razones para pensar que estarían bien, además, sin enemigos naturales, por lo que se darían todas las condiciones para ocasionar daños a los cuerpos de agua”.
Otro de los riesgos que identificó Paz es que se dé un crecimiento poblacional desmesurado, como el que se ha venido presentando en Colombia.
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