Junio rompió récords que muestran las consecuencias del cambio climático
Durante el mes pasado, la temperatura del aire y del mar alcanzaron niveles nunca registrados. A esto se suma que el hielo marino global tuvo su punto más bajo. ¿Cuáles han sido las consecuencias?
Si bien en la última década los fenómenos extremos relacionados con el cambio climático se han vuelto más comunes, y los últimos ocho años fueron los más cálidos registrados, junio de 2023 fue un mes que rompió récords mundiales no tan alentadores. Las temperaturas globales del aire y de la superficie del mar superaron los registros que se tenían hasta el momento.
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Si bien en la última década los fenómenos extremos relacionados con el cambio climático se han vuelto más comunes, y los últimos ocho años fueron los más cálidos registrados, junio de 2023 fue un mes que rompió récords mundiales no tan alentadores. Las temperaturas globales del aire y de la superficie del mar superaron los registros que se tenían hasta el momento.
Además, el hielo marino global estuvo en su punto más bajo durante el mes pasado, y países árabes, el sur de Europa y Asia, incluidos China y Japón, han alcanzado temperaturas récord para este mes. (Lea: El lunes había sido el día más caluroso de la historia, pero el martes ya lo superó)
Canadá, por ejemplo, experimentó temperaturas de hasta 14 °C por encima del promedio durante junio, junto con incendios forestales catastróficos. Según estimaciones del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera Copernicus de la Unión Europea, estos incendios han liberado 160 millones de toneladas de carbono desde mayo. Esto demuestra que, superó la cantidad máxima liberada normalmente durante toda la temporada de incendios forestales, que se extiende hasta finales de agosto.
“Normalmente en Canadá, los incendios son en julio o principios de agosto y luego las cosas se calman. Pero lo que puedes ver aquí es que este mes fue 10 veces más intenso, que cualquier junio anterior en el registro”, dijo a la revista Nature, Thomas Smith, geógrafo ambiental del London School of Economics.
Los impactos de los incendios en el país de Norteamérica han sido tan fuertes que, el humo generado por las conflagraciones, ha llegado a Europa, de acuerdo con imágenes captadas por el satélite Terra de la NASA. (Lea: ¿Cuáles son las principales amenazas del delfín rosado en el Amazonas?)
En otros lugares, como México, se han alcanzado temperaturas de hasta 49° C. En lo corrido del año, 112 personas han fallecido por causas relacionadas con las olas del calor en el país centroamericano, según datos de la Secretaría de Salud Nacional.
El calor de México ha llegado también al sur de Estados Unidos. “Hubo 10 muertes relacionadas con el calor que eran residentes del condado de Webb, y la undécima muerte fue la de una persona de un condado vecino, llevado a un hospital local nuestro”, dijo a la AFP una portavoz del condado del sur de Texas.
Aunque el panorama es grave en los diferentes países, estos no han sido los únicos afectados. La temperatura de la superficie del mar estuvo 1,1 °C por encima del promedio que se monitorea desde 1982 hasta el presente. (Lea: Arranca la cumbre para evitar el colapso de la Amazonia)
De acuerdo con científicos, son varios los factores que pueden estar contribuyendo a este incremento alarmante de la temperatura. Entre ellos están los incendios forestales sin precedentes en Canadá, la rápida disminución del hielo marino en la Antártida y temperaturas inusualmente cálidas en muchas partes del mundo.
“Hay muchas cosas que pueden explicar las temperaturas de la superficie del mar, y la más importante es la cantidad de luz solar que recibe. Hace más calor que nunca. Todas estas tendencias subyacentes están impulsadas por gases de efecto invernadero adicionales en la atmósfera, que también afectan las temperaturas de la superficie del océano” agregó Smith.
A esta situación se suma la disminución de la cantidad de hielo marino a nivel mundial. La extensión más baja se registró el 29 de junio con 21,78 millones de kilómetros cuadrados, lo que representa 3,84 kilómetros cuadrados menos, según el centro de datos de nieve y hielo de la NASA.
Durante la última semana de junio, por ejemplo, la cumbre de Fluchthorn, una montaña de 3.400 metros, ubicada en los Alpes de Silvretta (en la frontera entre Suiza y Austria) se descongeló y se derrumbó. Más de 100.000 metros cúbicos de roca se vinieron abajo. (Lea también: Deforestación en tierras indígenas provocó emisión de 96 millones de toneladas de CO2)
Un estudio, publicado a principios de junio, en la revista Nature Communications y apoyado en observaciones de satélites de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), así como un modelo climático, estimó que, entre 2030 y 2050, se presentará el primer verano sin hielo en el Ártico.
La razón de estos escenarios es el cambio climático, que ha exacerbado los fenómenos climáticos. Justamente, el 8 de junio se conoció que las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI), asociados al cambio climático, alcanzaron su máximo histórico, según un estudio publicado en la revista Earth System Science Data.
“En el periodo 2013-2022, el calentamiento causado por la humanidad aumentó hasta un nivel sin precedentes de más de 0,2° C por década”, indicaron los expertos que participaron en el informe.
Si bien el panorama ya es alarmante, podría complicarse más, pues la Organización Meteorológica Mundial declaró, oficialmente, el inicio del fenómeno de El Niño, un patrón climático que se produce entre cada dos y siete años, y está asociado al calentamiento de la superficie oceánico en el Pacífico tropical central y oriental.
Con la aparición de El Niño aumentan considerablemente las probabilidades de que en muchas partes del mundo y del océano se alcancen temperaturas extremas. Pero, la OMM advierte que los impactos que tendrá este fenómeno varían de acuerdo a la región.
Por ejemplo, en zonas del Sur de Sudamérica, sur de los Estados Unidos, en el Cuerno de África y en Asia Central, este fenómeno está asociado a un aumento de las lluvias. Mientras tanto, en el norte de Sudamérica, Australia, Indonesia, regiones del Sur de Asia y Centroamérica, El Niño genera graves sequías.
Sus efectos ya se están viendo reflejados. Por mencionar un dato, la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), había notificado que el 3 de julio había sido el día más caluroso registrado hasta el momento.
Ese día, la temperatura media del aire en la superficie del planeta fue de 17,01 °C, superando el récord diario que se había establecido en 2016, durante el último fenómeno de El Niño, cuando la temperatura media alcanzó los 16,92 °C.
Sin embargo, solo bastaron unas horas para romper ese récord, pues el martes (4 de julio) la temperatura media global del aire fue de 17,18 °C. Estos registros podrían superarse rápidamente, pues algunos expertos advierten que El Niño aún no ha alcanzado su punto más álgido.