La alta costura también le dice no a fibras plásticas
El francés Jean Paul Gaultier, Ronald Van Der Kemp, la marca Givenchy, entre otros, están descartando las pieles falsas fabricadas con materiales plásticos.
Olga NEDBAEVA - AFP
Tras haber enterrado prácticamente el uso de pieles animales, la alta costura está descartando a su vez la alternativa sintética, compuesta de materiales contaminantes como el petróleo.
Después de haber anunciado en noviembre que abandonaba las pieles animales, el diseñador francés Jean Paul Gaultier decidió imitar este material de lujo con plumas, impresos y juegos ópticos en su desfile el miércoles en París, en el marco de la Semana de la Moda de la Alta Costura.
Los gigantescos ushankas (sombreros rusos con orejeras) son de plumas rosa y turquesa, el relieve de los plumíferos evoca la piel de zorro y las manchas de la pantera se reproducen sobre una chaqueta acolchada de satén.
"Es una colección completamente sin pieles", declaró a la AFP el diseñador, tras haber trabajado durante 30 años con este material.
- Plumas y pelo de camello -
El holandés Ronald Van Der Kemp coincidió: "No utilizo las pieles, o únicamente las desechadas", explicó a la AFP. Así, el diseñador concibió un bolero y un abrigo a partir de retazos de colcha cosidos en tubos para su última colección. "Las pieles falsas son las peores, ahí se quedan toda la vida".
También se habría dicho que en el desfile del domingo de Aelis una túnica blanca y una chaqueta estaban hechas de pieles, pero en realidad fueron "tejidas con seda, cachemira, pelo de camello y algodón", según Sofia Crociani, diseñadora de la marca.
"Nos hemos prohibido los visones y las pieles sintéticas, los plásticos son inaceptables para mí, incluso reciclados", agrega esta italiana que trabaja únicamente con tejidos naturales.
La británica Clare Waight Keller, directora artística de Givenchy, descartó volver a utilizar pieles falsas tras haberlas empleado para una colección en 2018. El material más utilizado ahora son las plumas, ya sea para sombreros punk o para escarpines.
Las pieles falsas son "una buena alternativa a las pieles animales (...) pero no es la mejor solución desde el punto de vista del medioambiente. Prefiero esperar a que se halle un material mejor", explicó recientemente a la revista especializada WWD.
- "Sin sentido" -
"Es absurdo utilizar pieles hechas con petróleo", subraya el italiano Maurizio Galante. En un traje "pantera" que evoca un antiguo dios azteca, la piel del animal es emulada a partir de bordados y tejidos superpuestos, con hilos que rodean las manchas negras.
"Las pieles no tienen lugar en la vida diaria. Es un poco como los sombreros que llevaba mi abuelo. Los lucía como un gesto (para saludar) y hoy en día eso ya no tiene sentido".
"El mundo cambia", afirma este italiano citando la preocupación por el clima y el respeto a los animales.
El diseñador francés Julien Fournié abandonó las pieles hace un lustro. Aunque le encanta su estética, a las clientas no.
"Las clientas no compran pieles, así que no voy a perder el tiempo", declara a la AFP este diseñador que utiliza en su lugar plumas e hilos de pesca.
Añade además que "las pieles de verdad son más ecológicas que las sintéticas, puesto que se necesitan casi 6.000 años para destruir estas últimas y solo 600 para las primeras".
Pese a la ausencia de pieles en las pasarelas, el portavoz de la Federación Francesa de Oficios de las Pieles, Pierre-Philippe Frieh, asegura que el mercado se mantiene.
"El motivo por el cual no se ven pieles en los desfiles es porque los diseñadores quieren evitar la violencia y el acoso de los antipieles", declara. "La gente no se atreve a lucirlas en la calle porque hay un clima de terror".
Asegura que el "mercado se mantiene" y se felicita de que jóvenes diseñadores del prêt-à-porter masculino, como Virgil Abloh para Louis Vuitton y Kim Jones para Dior trabajen con pieles.
Tras haber enterrado prácticamente el uso de pieles animales, la alta costura está descartando a su vez la alternativa sintética, compuesta de materiales contaminantes como el petróleo.
Después de haber anunciado en noviembre que abandonaba las pieles animales, el diseñador francés Jean Paul Gaultier decidió imitar este material de lujo con plumas, impresos y juegos ópticos en su desfile el miércoles en París, en el marco de la Semana de la Moda de la Alta Costura.
Los gigantescos ushankas (sombreros rusos con orejeras) son de plumas rosa y turquesa, el relieve de los plumíferos evoca la piel de zorro y las manchas de la pantera se reproducen sobre una chaqueta acolchada de satén.
"Es una colección completamente sin pieles", declaró a la AFP el diseñador, tras haber trabajado durante 30 años con este material.
- Plumas y pelo de camello -
El holandés Ronald Van Der Kemp coincidió: "No utilizo las pieles, o únicamente las desechadas", explicó a la AFP. Así, el diseñador concibió un bolero y un abrigo a partir de retazos de colcha cosidos en tubos para su última colección. "Las pieles falsas son las peores, ahí se quedan toda la vida".
También se habría dicho que en el desfile del domingo de Aelis una túnica blanca y una chaqueta estaban hechas de pieles, pero en realidad fueron "tejidas con seda, cachemira, pelo de camello y algodón", según Sofia Crociani, diseñadora de la marca.
"Nos hemos prohibido los visones y las pieles sintéticas, los plásticos son inaceptables para mí, incluso reciclados", agrega esta italiana que trabaja únicamente con tejidos naturales.
La británica Clare Waight Keller, directora artística de Givenchy, descartó volver a utilizar pieles falsas tras haberlas empleado para una colección en 2018. El material más utilizado ahora son las plumas, ya sea para sombreros punk o para escarpines.
Las pieles falsas son "una buena alternativa a las pieles animales (...) pero no es la mejor solución desde el punto de vista del medioambiente. Prefiero esperar a que se halle un material mejor", explicó recientemente a la revista especializada WWD.
- "Sin sentido" -
"Es absurdo utilizar pieles hechas con petróleo", subraya el italiano Maurizio Galante. En un traje "pantera" que evoca un antiguo dios azteca, la piel del animal es emulada a partir de bordados y tejidos superpuestos, con hilos que rodean las manchas negras.
"Las pieles no tienen lugar en la vida diaria. Es un poco como los sombreros que llevaba mi abuelo. Los lucía como un gesto (para saludar) y hoy en día eso ya no tiene sentido".
"El mundo cambia", afirma este italiano citando la preocupación por el clima y el respeto a los animales.
El diseñador francés Julien Fournié abandonó las pieles hace un lustro. Aunque le encanta su estética, a las clientas no.
"Las clientas no compran pieles, así que no voy a perder el tiempo", declara a la AFP este diseñador que utiliza en su lugar plumas e hilos de pesca.
Añade además que "las pieles de verdad son más ecológicas que las sintéticas, puesto que se necesitan casi 6.000 años para destruir estas últimas y solo 600 para las primeras".
Pese a la ausencia de pieles en las pasarelas, el portavoz de la Federación Francesa de Oficios de las Pieles, Pierre-Philippe Frieh, asegura que el mercado se mantiene.
"El motivo por el cual no se ven pieles en los desfiles es porque los diseñadores quieren evitar la violencia y el acoso de los antipieles", declara. "La gente no se atreve a lucirlas en la calle porque hay un clima de terror".
Asegura que el "mercado se mantiene" y se felicita de que jóvenes diseñadores del prêt-à-porter masculino, como Virgil Abloh para Louis Vuitton y Kim Jones para Dior trabajen con pieles.