Una manada de orcas adquirió habilidades para cazar al pez más grande del mundo

Investigadores de México y Estados Unidos descubrieron que, en el Golfo de California, una manada de orcas podría haber desarrollado nuevas habilidades para cazar al tiburón ballena, considerado como el pez más grande del mundo.

De manera más específica, los científicos, liderados por el biólogo marino Erick Higueras, rastrearon cuatro eventos de caza en el Golfo de California entre 2018 y 2024. En tres de ellos, estuvo presente una orca macho conocida como Moctezuma, que ya había sido identificada anteriormente por investigadores que frecuentaban la zona.

Este tipo de cazas no son comunes. De hecho, en el artículo de investigación del que Higuera fue co-autor, publicado el pasado 28 de noviembre en la revista académica Frontiers in Marine Science, se lee que, hasta ahora, lo normal es que las orcas se alimenten de mamíferos como tortugas y peces, con algunos casos excepcionales.

Sin embargo, esta nueva adaptación para cazar animales mucho más grandes, como el tiburón ballena, podría deberse a que Moctezuma y su manada habrían adquirido “información ecológica comportamental” para cazar a esta especie. En otras regiones podría estar pasando lo mismo, aunque, según Higueras, todavía no existen pruebas.

Entre 2018 y 2024, el científico explicó que pudieron observar cómo todos los miembros de la manada trabajaron en conjunto en cada uno de los eventos. Lo usual era que golpearan al tiburón ballena para voltearlo hacia abajo y así imposibilitar su movilidad y escape. “De esa manera, las orcas tienen mayor facilidad y rapidez para acercarse a la zona pélvica del tiburón y son capaces de extraer órganos de importancia nutricional para ellos”, continuó Higueras.

El equipo también notó que las orcas solían atacar un lugar específico de los tiburones: la parte ventral, porque allí es donde sus cuerpos están menos protegidos ya que tiene menos músculo y cartílago. Esto, según Higueras, garantiza un acceso más fácil a la aorta de los mamíferos. “Es impresionante cómo las orcas trabajan juntas de manera estratégica para atacar un área específica de la presa. Destaca lo grandes depredadorass que son”, dijo el biólogo.

El tiburón ballena (Rhincodon typus), considerado el pez más grande del mundo, se caracteriza por tener un cuerpo largo y angosto con cabeza ancha y plana. La coloración de su piel es distintiva: suele ser entre gris y café con rayas y puntos blancos. Suele habitar en aguas tropicales y algunos de ellos acuden al Golfo de California para alimentarse durante sus edades tempranas. Esto, en palabras de Higueras, los hace más vulnerables a la depredación.

Por ahora, los investigadores utilizarán la evidencia que obtuvieron de los cuatro eventos de caza para aprender mejor sobre cómo se están adaptando las orcas según sus necesidades y ubicación geográfica. No se descarta tampoco que el cambio climático haya jugado un papel clave en sus cambios alimenticios.

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Investigadores de México y Estados Unidos descubrieron que, en el Golfo de California, una manada de orcas podría haber desarrollado nuevas habilidades para cazar al tiburón ballena, considerado como el pez más grande del mundo.

De manera más específica, los científicos, liderados por el biólogo marino Erick Higueras, rastrearon cuatro eventos de caza en el Golfo de California entre 2018 y 2024. En tres de ellos, estuvo presente una orca macho conocida como Moctezuma, que ya había sido identificada anteriormente por investigadores que frecuentaban la zona.

Este tipo de cazas no son comunes. De hecho, en el artículo de investigación del que Higuera fue co-autor, publicado el pasado 28 de noviembre en la revista académica Frontiers in Marine Science, se lee que, hasta ahora, lo normal es que las orcas se alimenten de mamíferos como tortugas y peces, con algunos casos excepcionales.

Sin embargo, esta nueva adaptación para cazar animales mucho más grandes, como el tiburón ballena, podría deberse a que Moctezuma y su manada habrían adquirido “información ecológica comportamental” para cazar a esta especie. En otras regiones podría estar pasando lo mismo, aunque, según Higueras, todavía no existen pruebas.

Entre 2018 y 2024, el científico explicó que pudieron observar cómo todos los miembros de la manada trabajaron en conjunto en cada uno de los eventos. Lo usual era que golpearan al tiburón ballena para voltearlo hacia abajo y así imposibilitar su movilidad y escape. “De esa manera, las orcas tienen mayor facilidad y rapidez para acercarse a la zona pélvica del tiburón y son capaces de extraer órganos de importancia nutricional para ellos”, continuó Higueras.

El equipo también notó que las orcas solían atacar un lugar específico de los tiburones: la parte ventral, porque allí es donde sus cuerpos están menos protegidos ya que tiene menos músculo y cartílago. Esto, según Higueras, garantiza un acceso más fácil a la aorta de los mamíferos. “Es impresionante cómo las orcas trabajan juntas de manera estratégica para atacar un área específica de la presa. Destaca lo grandes depredadorass que son”, dijo el biólogo.

El tiburón ballena (Rhincodon typus), considerado el pez más grande del mundo, se caracteriza por tener un cuerpo largo y angosto con cabeza ancha y plana. La coloración de su piel es distintiva: suele ser entre gris y café con rayas y puntos blancos. Suele habitar en aguas tropicales y algunos de ellos acuden al Golfo de California para alimentarse durante sus edades tempranas. Esto, en palabras de Higueras, los hace más vulnerables a la depredación.

Por ahora, los investigadores utilizarán la evidencia que obtuvieron de los cuatro eventos de caza para aprender mejor sobre cómo se están adaptando las orcas según sus necesidades y ubicación geográfica. No se descarta tampoco que el cambio climático haya jugado un papel clave en sus cambios alimenticios.

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