Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un grupo de científicos de zoológicos e instituciones de Reino Unido y Estados Unidos liberó miles de caracoles Partula nodosa en las islas de Moorea y Tahití, su hábitat natural, en lo que ha sido descrita como la mayor reintroducción de la historia.
Hace aproximadamente 30 años, esta especie de caracol polinesio empezó a ser devorado por dos caracoles más grandes: el caracol terrestre gigante africano (Lissachatina fulica) y el caracol lobo rosado (Euglandina rosea). Estas especies fueron introducidas por humanos en las islas. En 1994, el Partula nodosa fue declarado extinto en estado salvaje.
Sin embargo, mientras tanto, científicos de los zoológicos de Londres y Whipsnade, la Real Sociedad Zoológica de Escocia y el zoológico de San Luis (Estados Unidos) han estado criando a estos caracoles en cautiverio. A inicios de este mes, soltaron a más de 5.000 de estos animales a su hábitat natural. (También puede leer: Asia también experimenta temperaturas récord en abril: 43° C)
Cada uno de los caracoles fue marcado individualmente con un punto de pintura roja reflectante de los rayos UV. Esta garantiza que el caracol nocturno, de 1 a 2 centímetros de longitud, brille bajo la luz ultravioleta de las linternas, para ayudar a los conservacionistas a controlar las crecientes poblaciones.
El Dr. Paul Pearce-Kelly, conservador de invertebrados del ZSL (organización de conservación) y coordinador del programa de conservación de partulas, dijo a través de un comunicado de la organización que: ““A pesar de su pequeño tamaño, estos caracoles tienen una gran importancia cultural, ecológica y científica: son los pinzones de Darwin del mundo de los caracoles, y se han investigado durante más de un siglo debido a que su hábitat aislado ofrece las condiciones perfectas para estudiar la evolución”.
La iniciativa de conservación liderada por varias instituciones alrededor del mundo ha logrado reintroducir más de 21.000 caracoles en las islas.
“Esta iniciativa de conservación en colaboración está, sin duda, ayudando a sacar a estas especies del borde de la extinción y demuestra el poder de conservación de los zoológicos para invertir la pérdida de biodiversidad. Con la naturaleza de todo el mundo cada vez más amenazada, estos pequeños caracoles representan la esperanza para la fauna mundial”, agregó Pearce-Kelly. (Le puede interesar: Los perros que están causando un serio problema en Colombia)
Justin Gerlach, especialista en moluscos de la Universidad de Cambridge y quien también colaboró en las labores de reintroducción, explicó que, aunque el caracol lobo rosado sigue presente en las islas, es extremadamente raro y no debería suponer una amenaza para los caracoles reintroducidos.
Cuando el caracol casi se extinguió a inicios de la década de 1990, los zoológicos de Londres y Edimburgo rescataron a los últimos supervivientes de las islas, con el fin de iniciar el programa internacional de cría para la conservación. “Este fue una colaboración entre 15 zoológicos que cuidan de 15 especies y subespecies, la mayoría de las cuales se encuentran amenazadas en la Lista Roja de Especies Extintas. Combinados con otros que ya estaban siendo estudiados en universidades de todo el mundo, fueron estos individuos los que formaron el grupo de origen para empezar a repoblar las islas”, informó el ZSL a través de un comunicado.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜