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En los últimos tres meses, según cifras aportadas por la Fiscalía General de la Nación, siete jaguares han sido cazados en Colombia por retaliación. El caso más reciente ocurrió a mediados de mayo en la vereda Santa Rita del municipio de Ituango, Antioquia, cuando pobladores de la región mataron a dos de estos animales disparándole en la cabeza. (Puede leer: Santa Marta, favorita del turismo, en “calamidad pública” por escasez de agua)
De acuerdo con Hernando García, director del Instituto Humboldt, esto viene sucediendo cada vez con mayor frecuencia porque los espacios de conflicto entre personas y jaguares vienen aumentando, en parte porque la deforestación reduce el hábitat de estos animales y los desplaza a cercanías de las fincas. También, dijo William Castaño, director de Carabineros y Seguridad Rural de la Policía Nacional, porque en algunas regiones del país la fauna silvestre, que son las presas naturales de los felinos, se está convirtiendo en parte de la dieta para algunas comunidades, lo que estaría reduciendo la disponibilidad de alimentos para los animales.
Ante el complejo panorama que atraviesa la especie de felino más grande del país, el Ministerio de Ambiente, junto al Instituto Humboldt, la dirección de Carabineros y Protección Especial de la Policía y una serie de distintas ONG, lanzaron la campaña En la Piel del Jaguar, con la que buscan concientizar sobre la importancia del jaguar, así como acompañar a las comunidades que viven cerca del corredor de este animal. (Le puede interesar: Así se prepara Colombia para el fenómeno de El Niño)
Según la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, “lo que buscamos es visibilizar la especie. Cuando uno escucha que quedan de 16.000 a 25.000 uno entiende que están en amenaza. A partir de la visibilización se busca generar conciencia en las comunidades de que al partir del jaguar tenemos una maravillosa biodiversidad”.
La campaña, que irá a la par de un pacto firmado por distintas entidades del Estado, las ONG que acompañarán las diversas estrategias y las comunidades que habitan cerca del corredor del jaguar, busca prevenir la caza por retaliación de estos animales y al mismo tiempo educar sobre la importancia de esta especie para los ecosistemas del país. (También puede leer: La Amazonía, invitada de honor en la Feria Internacional del Ambiente en Bogotá)
En ese sentido, el ministerio creó la Línea Jaguar. Lo que se busca con esta estrategia, explicó Muhamad, “es que el campesinado y las comunidades que sepan que hay un jaguar en su territorio tengan asesoría y acompañamiento y sepan cómo abordar el problema y no tomarlo por sus manos”.
Las líneas dispuestas por la cartera ambiental para esta estrategia son el teléfono 3133463676, el chat de WhatsApp 3102213891 y el correo soytransparente@minambiente.gov.co. La idea, una vez se comuniquen por estos canales, es que el Sistema Nacional Ambiental (SINA) “responda de forma preventiva. No sirve mucho cuando ya ha sucedido (la caza)”, anotó la ministra. A su vez, agregó la responsable del ministerio, la línea se convertirá un mecanismo pedagógico, que es otro de los frentes en los que se trabajará.
En la estrategia pedagógica también se involucrará la Fundación Panthera Colombia que realizará una serie de talleres con las Corporación Autónomas Regionales para “fortaleces las capacidades técnicas en la atención de situaciones en los territorios que ponen en peligro a los jaguares y a loas comunidades, promoviendo la coexistencia con la especie y disminuyendo los conflictos”. (Puede interesarle: La razón por la que aparecieron miles de peces muertos en las playas de Texas)
Jerónimo Rodríguez, director de esta fundación, señaló que otro de los objetivos de estos talleres tiene que ver con cambiar los imaginarios que tienen las comunidades de los jaguares como “fieras” y asociados a peligro. “La idea es ayudar a entender que el jaguar no es el enemigo”, acotó.
Aunque Muhamad aseguró que con este pacto abogan por la educación y la prevención, advirtió también que la caza de jaguares, sea por retaliación o por tráfico ilegal, está tipificado como delito ambiental y tiene consecuencias penales.
En estos casos el Ministerio de Ambiente se declarará como víctima dentro de las indagaciones penales, tal como ya ocurrió con la caza de los dos jaguares en Ituango. “No queremos ver campesinos judicializados”, dijo Muhamad, pero apuntó que seguirá declarándose como víctima en otros casos donde esto ocurra.
Al margen de este pacto, que también será firmado por las comunidades que habitan en cercanías del corredor del jaguar, la ministra dio a conocer que el país recibió hace poco 8 millones de dólares por parte del Fondo Verde para el Clima para trabajar en la recuperación de los corredores del jaguar. (Puede leer: Los riesgos de las reintroducciones ilegales de mariposas “raras” en Reino Unido)
“Vamos a empezar pronto la implementación de este proyecto que implica la restauración ecológica de los corredores, el trabajo con las comunidades para que ellos dejen el espacio en sus fincas para el cruce del jaguar y la recuperación de la biodiversidad”, dijo Muhamad.