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En el anuncio en el que el presidente Gustavo Petro dio a conocer que Cali será la sede de la COP16, hubo algo que llamó la atención de muchos. “Escoger el lugar en el que el mundo se pueda encontrar no es nada fácil. No solamente la disponibilidad en infraestructura para recibir tanta gente, sino cómo ese lugar puede ser coherente con lo que esa conferencia se propone. (...) Nos inclinamos por la región más biodiversa de Colombia, en donde, a pesar de todo, tenemos la región capital de la biodiversidad del mundo. Se llama el Pacífico colombiano”. Pero, ¿qué tan cierto es eso? (Puede ver: ¿Qué es la COP16?)
“El Chocó biogeográfico, que es esa selva que arranca desde la frontera con Ecuador hasta el Tapón del Darién, es la región más biodiversa del mundo. Allí tenemos dos potencias que tenemos que saber articular: la potencia de la diversidad cultural humana, y la potencia de la biodiversidad natural”, agregó Petro.
Todo eso es cierto. La región del Pacífico, por ejemplo, cuenta con más de 200 áreas protegidas en Colombia, unos 11 Parques Nacionales Naturales que conforman 51.388 kilómetros cuadrados de biodiversidad, y es hábitat de 1297 especies de fauna, así como de 14.000 especies de plantas.
El Chocó biogeográfico al que se refiere Petro es una región ubicada en la costa del Pacífico de América del Sur, abarcando partes de Colombia, Ecuador y Panamá. A pesar de ser solo una pequeña fracción de la superficie terrestre global (apenas alcanza los 175.000 km, un 2% de la superficie terrestre), alberga cerca del 10% de la biodiversidad del planeta. Se trata de una zona muy interesante: recibe la influencia de dos océanos: por un lado, el Pacífico y por el otro, el Caribe. Según Juan Manuel Díaz Merlano (biólogo y miembro de la Academia Colombiana de Ciencias) en el libro “El Chocó biogeográfico de Colombia”, esta región debe su diversidad a múltiples factores, “como haber sido el punto de unión entre Norteamérica y Suramérica, lo cual generó el mayor intercambio de especies en la historia de la Tierra”.
Tiene un clima tropical húmedo, con lluvias abundantes durante gran parte del año, condición que contribuye a la exuberante vegetación y a la presencia de numerosos ríos y humedales en la región. Incluye una variedad de hábitats, desde selvas tropicales hasta manglares y bosques nubosos de montaña. Muchas especies que habitan allí son endémicas, lo que significa que se encuentran exclusivamente en esta región. Por ejemplo, el murciélago de lengua larga (Choeroniscus periosus), la tortuga truenito (Kinosternon dunni), las ranas kokoi venenosas o ranas dardo (Phyllobates aurotaenia y Oophaga histrionica) o la ranita arlequín (Atelopus spurrelli) son especies endémicas de esta zona del mundo.
Puede ver: “Vamos a unir a la región Pacífico”: alcalde de Cali sobre COP16
En términos de fauna, el Chocó es hogar de una amplia gama de especies, desde mamíferos como jaguares, monos aulladores y perezosos, hasta una asombrosa diversidad de aves que incluye tucanes, colibríes y el famoso gallito de las rocas. Además, la región es conocida por albergar especies de anfibios y reptiles únicas. De las aproximadamente 740 especies de ranas que existen en Colombia, unas 275 —37%— habitan la porción colombiana del Chocó Biogeográfico y al menos el 60% de ellas son endémicas de esta región.
La Corporación Nacional para el Desarrollo del Chocó (CodeChocó) estima que zonas del Chocó biogeográfico como el Bajo Baudó acogen alrededor de 200 especies dentro de los que se destacan la guagua (Cuniculus paca), los armadillos (Dasypus novemcinctus y Cabassous centralis), el oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla), el venado (Mazama americana), el guatín o ñeque (Dasyprocta punctata), los osos perezosos o perico ligero (Choloepus hoffmanni y Bradypus variegatus), la ardilla (Sciurus granatensis), el mico cariblanco (Cebus capucinus), la marimonda chocoana (Ateles fusciceps) entre otras especies.
También sobrevive allí una abundancia de especies vegetales, incluyendo una gran diversidad de orquídeas, bromelias y árboles de especies únicas. La presencia de bosques tropicales densos contribuye a la variedad de plantas, muchas de las cuales tienen propiedades medicinales y son importantes para las comunidades.
Por ejemplo, según Díaz, esta región fue denominada por el botánico norteamericano Alwyn Gentry como “la comarca de las palmas”. “Allí se encuentran alrededor de 120 especies distintas, casi la mitad de todas las registradas en Colombia; 35 de ellas endémicas del Chocó Biogeográfico y 16 de su porción colombiana”, escribe Díaz, quien es biólogo, docente y miembro de la Academia Colombiana de Ciencias.
En lo que tiene que ver con aves, es sabido que Colombia ocupa los primeros lugares en diversidad de aves en el mundo. De las más de 1.800 de especies que han sido registradas en el país, más del 50% está representada en esta región, además, unas 150 de estas especies, son endémicas. “La mayor riqueza de aves se concentra en los bosques húmedos de tierras bajas y las familias mejor representadas son los atrapamoscas con 126 especies, las tángaras con 113 y los colibríes con 86″, escribe Díaz. Alrededor de un centenar de las aves de la región son de hábitos marinos.
Las playas y manglares de esta región son receptores de varias especies de aves migratorias, como la garcitaverde (Butorides virescens), garza patiamarilla (Egretta thula), la garza azul (E. caerulea), el andarríomaculado (Actitis macularius) o la garza real (Ardea alba), las cuales migran desde norte hasta suramérica para evitar la temporada invernal y alimentarse en esta zona.
Finalmente, las aguas del Pacífico que bordean el Chocó también son excepcionalmente ricas en biodiversidad. La región alberga arrecifes de coral, manglares y una variedad de peces, incluyendo especies migratorias importantes. Estas aguas son conocidas por ser una zona de reproducción y alimentación para ballenas jorobadas y tortugas marinas, lo que añade un componente marino significativo a la biodiversidad.
Los municipios de Bahía y Nuquí, parte del Chocó biogeográfico, son el hogar de paso o permanente (según la época) de especies amenazadas como la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), reportada en peligro de extinción para el Pacífico colombiano, catalogada según la UICN En Peligro (EN). Entre otros mamíferos amenazados se encuentra la (Panthera onca), (Lontra longicaudis) y (Speothos venaticus), clasificadas como Casi Amenazada (NT) y (Tayassu pecari), que se encuentra catalogada como Vulnerable (VU)
Toda esta riqueza ambiental es importante para lo que se busca en la COP16. Como lo adelantó David Cooper, secretario ejecutivo de la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), esta cumbre “tendrá una importancia significativa, ya que contribuirá a catalizar soluciones para pasar del acuerdo a la acción, facilitando la aplicación rápida y eficaz del plan más ambicioso para la biodiversidad que se ha adoptado hasta la fecha. Durante esta conferencia se espera que las partes del convenio presenten sus estrategias y planes de acción nacionales de biodiversidad alineadas con los objetivos y metas globales”.
Puede ver: COP16: este es el video con el que Cali le da la bienvenida a la cumbre
Cooper se refiere al “Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming”, un histórico acuerdo alcanzado en la última COP, la COP15, que se realizó en Montreal, Canadá. Allí 200 países se pusieron de acuerdo para establecer metas y mecanismos claros de financiación y de implementación con el objetivo de proteger los ecosistemas en peligro del planeta. Algunos de los objetivos principales incluyen detener la pérdida de biodiversidad, proteger al menos el 30% de la Tierra para 2030, y asegurar que los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos sean compartidos de manera justa.
La COP16 que realizará Colombia viene entonces después de ese importante paso y tendrá que ser el escenario en el que los países deberán presentar planes y estrategias sobre cómo avanzar en esos objetivos. “Al albergar una enorme biodiversidad biológica, étnica y cultural, en uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, Colombia será sin duda el foco global donde la comunidad internacional negociará estos asuntos de gran importancia”, finalizó Cooper. “Nos vemos en Cali”.
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