Movimiento de tierra en lote de Reserva Protectora del Río Nare, en el Valle de Aburrá. / Cortesía
Mientras Medellín y su área metropolitana atraviesan la primera contingencia ambiental de 2022, sufriendo concentraciones dañinas para el ser humano de partículas contaminantes PM2.5, en una de las reservas ambientales que rodean a la ciudad un par de retroexcavadoras trabajan a toda máquina. Varias cintas amarillas dividen en numerosos lotes un sector de un predio de 275.830 metros cuadrados, perteneciente en un 98,4 % a la Reserva Forestal Protectora del Río Nare, un área protegida declarada de carácter nacional y, por...