Los atropellamientos son una de las principales amenazas para las serpientes en la Orinoquía. / Mónica Rincón-Aranguri.
En la carretera que conduce de Villavicencio a Puerto López, Meta, yace el cadáver de una serpiente Helicops angulatus luego de ser atropellada por un carro. La escena no es extraña, pues en la Orinoquía mueren unas 30.129 serpientes al año en este tipo de accidentes. Pero este caso tiene algo diferente: la “falsa cuatro narices”, como se le conoce comúnmente, es una serpiente semiacuática. ¿Por qué murió en medio de una carretera? (Puede ver: Las fotos más chistosas...
Por Andrés Mauricio Díaz Páez
Periodista y politólogo. Productor de pódcast. Apasionado por la construcción de paz, la ciencia y los animales.diazporlanocheamdiaz@elespectador.com