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                                                                                                                                Llámame frijolero

                                                                                                                                El belga que forjó la colección de fríjoles más grande del mundo, guardada en los laboratorios del Centro Internacional de Agricultura Tropical, en Palmira, ayuda a agricultores a encontrar alternativas para hacer frente al cambio climático, antes de retirarse tras 40 años de vida científica.

                                                                                                                                Helena Calle

                                                                                                                                Daniel Debouck guarda la colección más grande de semillas de fríjol del mundo, con 37.987 variedades, en sus laboratorios en Palmira, Valle. / Neil Palmer, CIAT
                                                                                                                                Foto: (c)NEIL PALMER PHOTOGRAPHY
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En los masivos congeladores del Banco de Germoplasma del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), en Palmira, Valle, donde trabaja con cerca de 80 personas, se guardan a -18 °C 37.987 variedades de semillas de fríjol y 23.140 de forrajes, o pastos, que representan el patrimonio genético de 142 países.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Esto implica que habrá picos de sequía e inundaciones y variaciones en el patrón de lluvias que podrían afectar los cultivos, especialmente en el momento más crítico: la floración y la formación de frutos. Si este ciclo se afecta, las cosechas pueden dar poco o nada.

                                                                                                                                Para el agricultor es un problema, pues tiene poco para comer y vender. Es malo para la gente en la ciudad, y empeora para los 3,6 millones de colombianos que sobreviven con un salario mínimo o menos y van a encontrar pocos alimentos y muy caros.

                                                                                                                                “La agricultura del futuro más próximo se tendrá que hacer con un agua de mala calidad, que podría tener sales. Este es el problema de encontrar y plantar especies con tolerancia a la salinidad para comer en el futuro”, dice Debouck.

                                                                                                                                Científicos e ingenieros agrónomos como él han documentado durante los últimos 60 años cómo los fertilizantes y agroquímicos han facilitado que los cultivos sean más diversos y resistentes a enfermedades, hongos, sequías o lluvias prolongadas.Sin embargo, para Debouck, la solución está en las costumbres de nuestros antepasados, los habitantes de América, que domesticaron y diversificaron las especies de fríjol, papa y yuca que hoy alimentan a cerca de 400 millones de personas en el mundo. Su única herramienta era explotar la diversidad que existe en las plantas.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Casi todas las variedades de semilla que reposan en su laboratorio están digitalizadas, de modo que cualquier persona en el mundo pueda consultar el masivo archivo genético. Sin embargo, en el laboratorio, antes de entrar al cuarto frío, se exponen las más de 30.000 semillas en una repisa que ocupa una pared de casi tres metros de ancho con muestras de fríjoles marrones, blancos, curvos, cóncavos, alargados, rojos sangre.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Documenté casos en Bolivia y Argentina en donde los niños, por no tener juguetes, con ayuda de los padres hacen selecciones para jugar con los fríjoles de colores. Un colega en Ecuador documentó esta práctica, que aún sobrevive en su país. De esta manera, los niños se inician a la agricultura, y estos juegos van desde Cundinamarca hasta el valle de Chuquisaca, en Bolivia”.

                                                                                                                                Comunicaciones CIAT

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                                                                                                                                “Los agricultores van a sembrar en distintas épocas y van a tener variedades del ciclo de algunos materiales y seguro les va a dar algo. En otros casos están interesados en que sea un material tardío, porque no saben cómo va a ser la temporada de lluvias. Entonces, por necesidad, hay que sembrar variedades precoces, medianas y tardías. Es un seguro para asegurar la comida del año”, explica Debouck.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Proceso de crecimiento de las copias de seguridad de las semillas. Comunicaciones CIAT

                                                                                                                                Casi el 94 % de las copias de la colección entera de fríjoles, yucas y forrajes (pastos) que hicieron Debouck y su equipo reposa en Svalbard, después de viajar casi 25.000 kilómetros desde la cálida Palmira.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Daniel Debouck guarda la colección más grande de semillas de fríjol del mundo, con 37.987 variedades, en sus laboratorios en Palmira, Valle. / Neil Palmer, CIAT
                                                                                                                                Foto: (c)NEIL PALMER PHOTOGRAPHY
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En los masivos congeladores del Banco de Germoplasma del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), en Palmira, Valle, donde trabaja con cerca de 80 personas, se guardan a -18 °C 37.987 variedades de semillas de fríjol y 23.140 de forrajes, o pastos, que representan el patrimonio genético de 142 países.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Desde hace unos años, al correo electrónico del banco de semillas del CIAT han llegado pedidos de investigadores de todo el mundo en búsqueda de materiales genéticos resistentes a ciertos hongos, tolerantes a las altas temperaturas o a la salinidad. Muchos esperan encontrar las semillas que podrían garantizar que la comida en sus respectivos países sea sostenible en el escenario que anunció el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) hace cuatro meses: el mundo se calentará 1,5 °C en los próximos 20 años, gracias a los efectos del cambio climático, cuyo impacto será peor de lo que esperábamos. (Vea también: La diferencia entre un planeta 1.5 grados más caliente)

                                                                                                                                Esto implica que habrá picos de sequía e inundaciones y variaciones en el patrón de lluvias que podrían afectar los cultivos, especialmente en el momento más crítico: la floración y la formación de frutos. Si este ciclo se afecta, las cosechas pueden dar poco o nada.

                                                                                                                                Para el agricultor es un problema, pues tiene poco para comer y vender. Es malo para la gente en la ciudad, y empeora para los 3,6 millones de colombianos que sobreviven con un salario mínimo o menos y van a encontrar pocos alimentos y muy caros.

                                                                                                                                “La agricultura del futuro más próximo se tendrá que hacer con un agua de mala calidad, que podría tener sales. Este es el problema de encontrar y plantar especies con tolerancia a la salinidad para comer en el futuro”, dice Debouck.

                                                                                                                                Científicos e ingenieros agrónomos como él han documentado durante los últimos 60 años cómo los fertilizantes y agroquímicos han facilitado que los cultivos sean más diversos y resistentes a enfermedades, hongos, sequías o lluvias prolongadas.Sin embargo, para Debouck, la solución está en las costumbres de nuestros antepasados, los habitantes de América, que domesticaron y diversificaron las especies de fríjol, papa y yuca que hoy alimentan a cerca de 400 millones de personas en el mundo. Su única herramienta era explotar la diversidad que existe en las plantas.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Casi todas las variedades de semilla que reposan en su laboratorio están digitalizadas, de modo que cualquier persona en el mundo pueda consultar el masivo archivo genético. Sin embargo, en el laboratorio, antes de entrar al cuarto frío, se exponen las más de 30.000 semillas en una repisa que ocupa una pared de casi tres metros de ancho con muestras de fríjoles marrones, blancos, curvos, cóncavos, alargados, rojos sangre.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Documenté casos en Bolivia y Argentina en donde los niños, por no tener juguetes, con ayuda de los padres hacen selecciones para jugar con los fríjoles de colores. Un colega en Ecuador documentó esta práctica, que aún sobrevive en su país. De esta manera, los niños se inician a la agricultura, y estos juegos van desde Cundinamarca hasta el valle de Chuquisaca, en Bolivia”.

                                                                                                                                Comunicaciones CIAT

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                                                                                                                                “Los agricultores van a sembrar en distintas épocas y van a tener variedades del ciclo de algunos materiales y seguro les va a dar algo. En otros casos están interesados en que sea un material tardío, porque no saben cómo va a ser la temporada de lluvias. Entonces, por necesidad, hay que sembrar variedades precoces, medianas y tardías. Es un seguro para asegurar la comida del año”, explica Debouck.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Proceso de crecimiento de las copias de seguridad de las semillas. Comunicaciones CIAT

                                                                                                                                Casi el 94 % de las copias de la colección entera de fríjoles, yucas y forrajes (pastos) que hicieron Debouck y su equipo reposa en Svalbard, después de viajar casi 25.000 kilómetros desde la cálida Palmira.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Por Helena Calle

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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