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Los elefantes se llaman entre sí con sonidos similares a nombres individuales

Un estudio reciente revela cómo los elefantes africanos salvajes se comunican entre sí a través de llamadas específicas, similar a cómo los humanos utilizan nombres para identificar a otros individuos.

10 de junio de 2024 - 06:42 p. m.
Este enorme animal se encuentra en gran parte del continente africano, de donde es originario.
Este enorme animal se encuentra en gran parte del continente africano, de donde es originario.
Foto: Pixabay
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Cómo los animales se comunican entre sí ha sido objeto de intensa investigación. Los nombres personales son una característica única del lenguaje humano: nos identificamos y nos referimos a los demás por medio de nombres. Pero, ¿qué ocurre con los otros animales? ¿Tienen alguna forma de denominación personal?

Se ha observado que los delfines y loros utilizan llamadas de contacto, imitando sonidos específicos asociados con individuos particulares. Sin embargo, los nombres humanos son etiquetas que nos identifican sin depender de sonidos específicos. Es decir, “Juan” es una identificación arbitraria que nos colgamos los humanos. Si se descubriera una práctica similar en otras especies, esto podría tener importantes implicaciones para entender la evolución del lenguaje. Parece que esta última posibilidad no es una locura.

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Una nueva investigación publicada en Nature presenta evidencia de que los elefantes africanos (Loxodonta africana) salvajes se dirigen entre sí con llamadas específicas individualmente, probablemente sin depender de la imitación del receptor. Su autor principal, Mickey Pardo, es un ecólogo conductual que hace muchos años está investigando la hipótesis de que los elefantes africanos de la sabana utilizan su capacidad de aprendizaje vocal para etiquetar vocalmente a sus congéneres individuales, como lo hacemos los humanos. Pardo ha explicado en el pasado que los elefantes se encuentran entre los pocos mamíferos capaces de aprender a producir nuevos sonidos, pero se desconoce cómo utilizan esta capacidad.

El investigador trabaja en las Reservas Nacionales de Samburu y Buffalo Springs, un ecosistema de sabana semiárida en el norte de Kenia, cuya población de elefantes ha sido monitoreada continuamente durante más de dos décadas. En la investigación recién publicada, Pardo explica que el tipo de llamada más común producido por los elefantes es el “retumbo”, un sonido armónicamente rico y de baja frecuencia que es individualmente distinto. El científico y su equipo analizaron los retumbos de contacto y saludo de grupos de hembras y crías de elefantes salvajes de la sabana africana para evaluar si contenían etiquetas vocales individuales, es decir, si estas llamadas contenían patrones de sonido únicos que pudieran funcionar como etiquetas vocales individuales, permitiendo a los elefantes identificarse entre sí en el grupo.

Solo usaron las llamadas para las que pudieron identificar al emisor y el receptor aparente (527 llamadas del ecosistema de Samburu, en el norte de Kenia, y 98 del Parque Nacional de Amboseli, en el sur de Kenia).

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Los receptores son los elefantes que reaccionaron cuando escucharon la llamada. Si un elefante respondió “hablando” o caminando hacia el que hizo la llamada, se consideró como el receptor. También, si un elefante adulto se alejó más de 50 metros del que hizo la llamada, o si se acercó a otro elefante después de una llamada de saludo, se consideró como receptor. Se excluyeron, por el contrario, del análisis las llamadas en las que no se podía identificar al receptor o que parecían estar dirigidas a múltiples receptores (por ejemplo, el emisor producía una llamada de contacto mientras estaba separado de todo el grupo familiar).

Para analizar los sonidos que incluyeron en su artículo, utilizaron una técnica llamada “bosque aleatorio” que buscaba predecir cuál era el elefante receptor que recibía el sonido. Esto era clave porque, si lo lograban predecir, significaba que el sonido contenía información suficiente para identificar al destinatario específico. Esto sugeriría que los elefantes podrían estar utilizando esos sonidos de manera intencionada a un individuo en específico (el que, si tenían éxito, los científicos lograrían predecir). La primera sorpresa de los investigadores fue que lograron identificar correctamente al elefante receptor en el 20.3% de los sonidos, mucho mejor que si se hubiese dejado al azar. Esto sugiere que los elefantes pueden usar sonidos especiales para nombrar a otros elefantes, algo similar a cómo nosotros usamos nuestros nombres para identificarnos.

Para verificar que las conclusiones fueran precisas, compararon la similitud entre llamadas de elefantes que se conocían entre sí con las que no se conocían tanto. También consideraron si las llamadas eran diferentes dependiendo del tipo de relación entre los elefantes, como si fueran familiares cercanos o no. Pardo y su equipo encontraron que las llamadas eran más similares cuando venían de elefantes que se conocían bien y cuando tenían una relación cercana, lo que respalda la idea de que los elefantes se llaman entre ellos de manera específica y no al azar. Los investigadores hicieron entonces un siguiente experimento clave.

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Identificaron a 17 elefantes y los pusieron a escuchar una grabación de un llamado que originalmente era para ellos (prueba) y compararon su reacción con la de una grabación del mismo emisor que era para otro elefante (control). Los animales se acercaron más rápidamente al altavoz y vocalizaron más rápido en respuesta a las reproducciones de prueba que a las de control.

También produjeron más vocalizaciones en respuesta a las reproducciones de prueba. “Nuestros resultados, que sugieren que los elefantes salvajes también utilizan etiquetas vocales arbitrarias para sus congéneres individuales, brindan la oportunidad de investigar las presiones de selección que pueden haber conducido a la evolución de esta rara capacidad”, escriben en su artículo. Además, agregan, “estos hallazgos plantean cuestiones intrigantes sobre la complejidad de la cognición social de los elefantes”.

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Sergio(cen2l)10 de junio de 2024 - 08:09 p. m.
El elefante del 8.000 se comunica con el de Centros Poblados, este con el de las Marionetas y todos con el de los carrotanques de La Guaajira. Gigantes paquidermos.
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