![Lo de hoy había sido una jornada para olvidar, no solo por los escasos clientes, también porque le tocaba soportar el sofoco de los 35 grados que hacía en su calabozo, a pesar de que su sistema de climatización nuclear trabajaba a tope. Era un verano brutal y muy húmedo.](https://www.elespectador.com/resizer/v2/QXISMQB5LBCKPN7COZZPAIAXVY.jpg?auth=6b14d091de41f5ab81365f26e3f77906a26a32f986c3149d765c92ff1ae6364f&width=920&height=613&smart=true&quality=60)
Lo de hoy había sido una jornada para olvidar, no solo por los escasos clientes, también porque le tocaba soportar el sofoco de los 35 grados que hacía en su calabozo, a pesar de que su sistema de climatización nuclear trabajaba a tope. Era un verano brutal y muy húmedo.
Foto: Pixabay
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el programa científico de observación de la Tierra de la Unión Europea que ofrece información del pasado, presente y futuro del clima en el planeta, reportó hace unas semanas que octubre, con 15,3 °C (grados centígrados), fue el mes con la temperatura promedio más alta registrada de la historia.