Los químicos presentes en el hielo del Ártico que amenazan a la fauna salvaje
Un nuevo estudio detectó 26 tipos de compuestos PFAS, que están relacionados con el cáncer, las enfermedades hepáticas, el estrés renal, las complicaciones fetales y otros graves problemas de salud.
El hielo del Ártico noruego está contaminado con niveles alarmantes de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés). Estos químicos pueden representar un importante factor de estrés ambiental para la fauna de la región, según revela una nueva investigación publicada en la revista Science of the Total Environment.
El estudio, dirigido por la Universidad de Oxford, descubrió que el hielo del archipiélago de Svalbard cuenta con 26 tipos de compuestos PFAS. También reveló que cuando el hielo se derrite, las sustancias químicas pueden pasar de los glaciares a ecosistemas situados aguas abajo, como los fiordos y las tundras.
Le puede interesar: Imágenes satelitales: el impacto de los ciclos climáticos en las playas del Pacífico
El agua de deshielo puede contener un cóctel de contaminantes que afecte a toda la cadena alimentaria, incluido el plancton, los peces, las focas y los osos polares, de los que se ha descubierto anteriormente que tienen altos niveles de PFAS en la sangre.
“Algunos PFAS parecen ser móviles durante los deshielos, lo que podría ser preocupante para los ecosistemas río abajo”, afirmó William Hartz, autor principal del estudio, quien señaló un “efecto de duplicación” en los animales a medida que cambia el clima y se derrite el hielo.
Los PFAS son una clase de unas 12.000 sustancias químicas utilizadas a menudo para que los productos de consumo resistan al agua, las manchas y el calor. Se denominan “sustancias eternas” porque no se descomponen de forma natural, y están relacionadas con el cáncer, las enfermedades hepáticas, el estrés renal, las complicaciones fetales y otros graves problemas de salud.
También puede leer: De la Amazonia a Asia: inquietante historia de la caza y el tráfico de jaguares
Cabe mencionar que, entre los compuestos de PFAS encontrados, estaban los PFOS y PFOA, considerados dos de los más peligrosos. El estudio también detectó niveles especialmente elevados de TFA, un subproducto de la refrigeración.
Durante el Protocolo de Montreal de 1987, muchos países acordaron eliminar progresivamente los clorofluorocarbonos, o CFC, un potente gas de efecto invernadero utilizado para la refrigeración. Finalmente, se sustituyeron por hidrofluoroolefinas (HFO).
Le puede interesar: El 20 % de los humedales del mundo se perdió en los últimos 300 años
Una vez en el medio ambiente, los HFO, que también son gases de efecto invernadero, pueden convertirse en TFA, que están aumentando en el Ártico. El TFA y otros compuestos de PFAS son móviles y pueden desplazarse por la atmósfera hasta depositarse en el Ártico o en otros lugares del mundo.
“Es necesario abordar el conocimiento limitado sobre los niveles seguros de TFA en el medio ambiente”, declararon los autores.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜
El hielo del Ártico noruego está contaminado con niveles alarmantes de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés). Estos químicos pueden representar un importante factor de estrés ambiental para la fauna de la región, según revela una nueva investigación publicada en la revista Science of the Total Environment.
El estudio, dirigido por la Universidad de Oxford, descubrió que el hielo del archipiélago de Svalbard cuenta con 26 tipos de compuestos PFAS. También reveló que cuando el hielo se derrite, las sustancias químicas pueden pasar de los glaciares a ecosistemas situados aguas abajo, como los fiordos y las tundras.
Le puede interesar: Imágenes satelitales: el impacto de los ciclos climáticos en las playas del Pacífico
El agua de deshielo puede contener un cóctel de contaminantes que afecte a toda la cadena alimentaria, incluido el plancton, los peces, las focas y los osos polares, de los que se ha descubierto anteriormente que tienen altos niveles de PFAS en la sangre.
“Algunos PFAS parecen ser móviles durante los deshielos, lo que podría ser preocupante para los ecosistemas río abajo”, afirmó William Hartz, autor principal del estudio, quien señaló un “efecto de duplicación” en los animales a medida que cambia el clima y se derrite el hielo.
Los PFAS son una clase de unas 12.000 sustancias químicas utilizadas a menudo para que los productos de consumo resistan al agua, las manchas y el calor. Se denominan “sustancias eternas” porque no se descomponen de forma natural, y están relacionadas con el cáncer, las enfermedades hepáticas, el estrés renal, las complicaciones fetales y otros graves problemas de salud.
También puede leer: De la Amazonia a Asia: inquietante historia de la caza y el tráfico de jaguares
Cabe mencionar que, entre los compuestos de PFAS encontrados, estaban los PFOS y PFOA, considerados dos de los más peligrosos. El estudio también detectó niveles especialmente elevados de TFA, un subproducto de la refrigeración.
Durante el Protocolo de Montreal de 1987, muchos países acordaron eliminar progresivamente los clorofluorocarbonos, o CFC, un potente gas de efecto invernadero utilizado para la refrigeración. Finalmente, se sustituyeron por hidrofluoroolefinas (HFO).
Le puede interesar: El 20 % de los humedales del mundo se perdió en los últimos 300 años
Una vez en el medio ambiente, los HFO, que también son gases de efecto invernadero, pueden convertirse en TFA, que están aumentando en el Ártico. El TFA y otros compuestos de PFAS son móviles y pueden desplazarse por la atmósfera hasta depositarse en el Ártico o en otros lugares del mundo.
“Es necesario abordar el conocimiento limitado sobre los niveles seguros de TFA en el medio ambiente”, declararon los autores.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜