Publicidad

Los rostros detrás de la ampliación del Chiribiquete

Gracias a los esfuerzos de ambientalistas, científicos y funcionarios públicos, Colombia tendrá el área protegida más grande de la Amazonia.

Redacción Vivir
20 de agosto de 2013 - 10:00 p. m.
El Chiribiquete obtuvo la denominación de área protegida en 1989 y hoy es una de las zonas  más conservadas del Amazonas.  / Foto: Parques Nacionales Naturales de Colombia
El Chiribiquete obtuvo la denominación de área protegida en 1989 y hoy es una de las zonas más conservadas del Amazonas. / Foto: Parques Nacionales Naturales de Colombia
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

A partir de hoy, con la declaratoria de la ampliación del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia ganará 1,8 millones de hectáreas de selva amazónica, completando un total de 14’227.911,6 ha (el 11,27% de la superficie continental del país).

La importancia de la nueva área protegida no es difícil de dimensionar: en esos 27.800 km² de selva ubicados entre Guaviare y Caquetá, no sólo habitan 41 especies de reptiles, 49 de anfibios, 145 de aves y al menos 13 especies amenazadas de mamíferos, también se mantienen intactas algunas de las huellas de los primeros hombres que habitaron América y se cree que conviven por lo menos cuatro grupos indígenas pertenecientes a las familias lingüísticas uitoto, caribe y arawak, que se mantienen en aislamiento.

Chiribiquete produce gran parte del aire que respiran los suramericanos y su capacidad de regulación hídrica será clave frente a la adaptación al cambio climático. Pero ¿quiénes trabajaron por años para lograr esta ampliación? Estos son algunos de los protagonistas.

 

Carlos Castaño-Uribe, Director cientifico del la Fundación Herencia Ambiental Caribe, Exdirector de Parques Nacionales y exviceministro de Ambiente

“Las primeras exploraciones que emprendimos en Chiribiquete, a principios de los 90, revelaron las manifestaciones culturales más emblemáticas del país. El hallazgo de abrigos rocosos con figuras rupestres hiperrealistas, que pueden ser las más antiguas del continente, demuestra que este lugar requiere de condiciones de protección concretas y especiales. Es por eso que desde hace años, junto a la directora de Parques Nacionales venimos estudiando la necesidad recategorizar la figura de Parque Nacional y convertir a Chiribiquete en una Reserva Nacional Natural, clasificación mucho más estricta que enfocaría el área hacia la conservación y la investigación científica, además se han adelantado con la Unesco discusiones para que la zona sea declarada patrimonio natural y cultural mundial. Colombia ha estado presta a consolidar la propuesta pero sabemos que los problemas de orden público, la falta de recursos y el aislamiento son los principales obstáculos para ejercer la soberanía del estado que se requiere para acceder a esta figura de patrimonio”.

Julio Carrizosa, Miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

"Son pocos los colombianos que conocen el Parque Nacional Chibiriquete, pues hace algunos años sus serranías no aparecían en los mapas. Por sus valores científicos y estéticos, por proteger formaciones geológicas antiquísimas, por ser punto de encuentro de varios ecosistemas, por ser hábitat humano desde hace miles de años, por albergar todavía algunos de los grupos indígenas más aislados y también por lo bello y lo extraño de su paisaje. Esas fueron las razones que desde la Academia Colombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales encontramos para impulsar su ampliación. Otro argumento es la rapidez con que avanzan las puntas de la colonización desde San José de Guaviare: se estima que algunos poblados ya están a menos de 100 kilómetros de la más extraordinaria formación geológica del parque, el circulo de ruinas paleozoicas que rodean un oasis de selva húmeda, el llamado ombligo del parque que bien pudiera ser llamarse el ombligo del planeta. El parque debe convertirse en un centro de investigación interdisciplinaria que combine la Amazonia y la Orinoquia".

Patricio von Hildebrand, Biólogo y director científico de la Fundación Puerto Rastrojo

"En 1992 montamos en Chiribiquete la estación de investigaciones científicas Puerto Aveja desde la que surgieron los primeros estudios de fauna, flora y arqueología del Parque. En el 2002 la presencia guerrillera obligó a detener las investigaciones y sólo hasta hace cuatro años regresamos, motivados por la idea de Parques Nacionales de ampliar la reserva, para realizar los estudios de información biológica que justificaran la decisión. Describimos cómo el sistema de lagos del río Yarí, puede ser el segundo más grande y complejo de la Amazonia colombiana (después de los lagos del Cahuinarí). En el Chiribiquete pueden encontrarse los bosques con mayor número de especies de árboles por hectárea de esta zona, y su serranía, formada en el período paleozoico, es la más extensa y alta de Colombia. Chiribiquete recoge la totalidad de la cuenca sur del río Apaporis que puede ser el segundo río más largo que nace y muere en Colombia, después del Magdalena, además resguarda toda la cuenca del río Mesai y gran parte de la del Yarí, siendo una importante fuente de regulación hídrica del cambio climático".

Roberto Franco, Consultor de Amazon Consevation Team, experto en el tema de Pueblos Indígenas en Aislamiento

“Llevo 30 años investigando temas amazónicos y esta vez participé en los estudios para justificar la ampliación del Parque. Pese a que se cree que es una zona casi despoblada, a partir de la tradición oral de poblaciones vecinas, de libros escritos por viajeros y misioneros y de sobrevuelos, tenemos evidencias de la posible existencia de tres pueblos indígenas aislados de la civilización en el corazón del Chiribiquete. Al parecer existe un primer grupo de indígenas uitoto o carijona entre los ríos Luisa y Yarí. Un segundo pueblo, tal vez de carijonas, podría estar cerca a las vertientes de los ríos Macaya y Ajaju, y una tercera, de los urumis, estaría en la línea divisoria que separa a las aguas del Yari y el Mirití. De probarse su existencia, la ampliación del Parque significaría una figura de protección especial para estas comunidades”.

Diana Castellanos, directora de la territorial Amazonia de Parques Nacionales

“Fue hace tres años, a través de la territorial Amazonia de Parques Nacionales, que emprendimos la gran idea de extender el margen de áreas protegidas del Chiribiquete. En esta travesía lo más difícil fue la falta de recursos para investigar más a fondo y el difícil acceso a zonas como el Bajo Caguán, en la parte occidental del Parque, que nos tocó sobrevolar. Lo que ves desde arriba es una sabana de bosques impresionante, en perfecto estado de conservación. La decisión de la ampliación tiene una trascendencia nacional e internacional enorme: el Chiribiquete ha sido por milenios el centro de culturas amazónicas, no sólo de Colombia, sino de Brasil y Perú; además, es un corredor que conecta a los Andes con la Amazonia.

Por Redacción Vivir

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar