Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El proyecto de la Alcaldía de Bogotá, de extender la avenida Boyacá, ha despertado el rechazo de diferentes personas, entre ellas el presidente Gustavo Petro. De acuerdo con el mandatario, esta obra afectaría la reserva Thomas van Der Hammen, un área de protección ambiental de la Sabana de Bogotá.
“Si prolongan la avenida Boyacá a través de la reserva forestal del norte, que este gobierno piensa consolidar, la acaban. Los árboles producen oxígeno, y eso es fundamental para sostener la vida”, dijo Petro a través de X (antes Twitter). (Lea: Una vez más, Colombia es el país donde más asesinaron líderes ambientales)
La discusión inició cuando se dio a conocer que el próximo viernes, 15 de septiembre, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) realizará una audiencia ambiental en el marco del trámite de la licencia ambiental para la extensión de la avenida Boyacá.
De ser aprobado, el proyecto empezaría a ejecutarse el próximo año. Por eso, a la voz del presidente se sumó la de la ministra de ambiente, Susana Muhamad, quien hizo un llamado a respetar el Plan de Manejo Ambiental, definido desde 2014, y “a adelantar de manera racional el proceso del uso del suelo sin fragmentar más la reserva Thomas Van Der Hammen”.
Muhammad informó que este tema se abordará en la Asamblea Ambiental de la Sabana de Bogotá, el próximo jueves 14 de septiembre, donde habrá comunidades, campesinos, líderes, organizaciones sociales y ambientales y empresarios de la región. (Lea: Sustituir carnes y leche por vegetales reduciría los gases de efecto invernadero)
Ante las críticas, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López sostuvo: “presidente, en 2013 como alcalde, usted propuso prolongar Boyacá en su POT. E, incluso, anunció su construcción y concesión. Entonces no le pareció que fragmentaba la reserva. Hoy en época electoral le parece que sí. La campaña terminará, pero el daño a Bogotá Región y al país perdurará”.
¿Por qué es importante la reserva Van der Hammen?
De acuerdo con la ministra, “esta reserva es una zona de patrimonio ecológico, histórico y cultural de Bogotá y cuenta con características únicas que no existen en ninguna otra área de Distrito Capital. Además, garantiza la estabilidad climática de la capital”.
A esto se suma, que esta reserva permite conectar los Cerros Orientales con el Río Bogotá y todos los ecosistemas que hay en medio, explica Sabina Rodríguez, abogada, y activista ambiental. “Es tener este cinturón verde en el borde de la ciudad que nos conecta ambientalmente con los municipios vecinos”, recalcó.