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Después de que circularan videos en redes sociales en los que se observan gases emitidos en una de la ladera del volcán Cerro Bravo, ubicado en la cordillera central de Colombia, en la vía que conduce de Bogotá a Manizales, algunos medios de comunicación titularon con frases un tanto alarmistas como “Otro volcán amenaza la estabilidad del Nevado del Ruiz” y “Otro volcán estaría en actividad ”. Nada de eso es cierto.
Tras analizar lo que estaba sucediendo, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) presentó el pasado viernes 19 de mayo sus conclusiones preliminares. ¿La principal? “Es poco probable que esos gases sean de origen volcánico”. Esa conclusión fue reafirmada este lunes 22 de mayo. El SGC confirmó que esa anomalía no está relacionada con eventos geológicos y tendría, en cambio, otro origen que podría ser orgánico o incluso producto de actividades humanas.
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La entidad no encontró ningún indicador que demuestre que estas temperaturas, así como la salida de gases y vapores, tengan relación con la actividad del volcán, pues se encuentran muy focalizados y superficiales. Debido a esto, la SGC señala que de ahora en adelante los análisis de las causas de este fenómeno están más allá de la competencia de la organización.
Ya hace unos días, los análisis hechos por la Transportadora de Gas Internacional (TGI) descartaron que se tratara de una fuga en el oleoducto que pasa por el sector. Las indagaciones, sin embargo, continuarán, encabezadas por las autoridades locales.
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“Aunque el SGC continuará apoyando a las autoridades locales y a los demás actores involucrados en todo lo relacionado con el conocimiento volcánico, es urgente la participación de otras entidades del orden nacional, con competencias en temas ambientales y de riesgo, así como de infraestructura vial, para la generación de nuevos datos que permitan determinar y delimitar el origen de este fenómeno”, finalizó la entidad.