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Hace cuatro días el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) lanzó el tercer documento de su sexto informe, donde presenta los diferentes escenarios que deben seguir los países para mantener la temperatura global por debajo de los 1.5°C. Sin embargo, un estudio que analizó la responsabilidad nacional del exceso de uso de materiales y que fue publicado a inicios de mes, pasó desapercibido.
La investigación “Responsabilidad nacional por el colapso ecológico: una evaluación de reparto justo del uso de recursos, 1970-2017″ señaló que: “los resultados demuestran que los países de renta alta son los principales impulsores del deterioro ecológico mundial y que deben reducir urgentemente su uso de recursos hasta alcanzar niveles justos y sostenibles”. (Puede leer: Eliminar subsidio a combustibles fósiles reduciría emisiones hasta en 10% para 2030)
Según este trabajo, los países de renta alta fueron responsables del 74 % del exceso de uso de materiales a nivel mundial entre 1970 y 2017, siendo Estados Unidos (27 %) y los países de ingresos altos de la Unión Europea (25 %) los primeros. China, por su parte, sería el tercer responsable al generar el 15 % del exceso de uso de materiales a nivel mundial.
En contraste, los países del Sur Global, es decir los de renta baja o media de América Latina, Caribe, África, Oriente Medio y Asia, serían responsables de tan solo el 8 %. Mientras tanto, los países de renta media-baja o baja fueron responsables colectivamente de menos del 1%. (Puede interesarle: IPCC: seis conclusiones del informe de la ONU sobre mitigación del cambio climático)
Los cuatro autores del estudio señalaron que las elevadas emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático, el cambio de uso del suelo, la pérdida de biodiversidad y la contaminación química, están siendo impulsados, en gran medida, por los procesos de extracción, producción, consumo y desperdicio de materiales.
“El uso global de materiales ha aumentado notablemente en el último medio siglo, hasta el punto de que, en 2017, la economía mundial consume más de 90.000 millones de toneladas de materiales al año, muy por encima de lo que los ecologistas industriales consideran el límite sostenible”, señala el documento.
El estudio también resalta que la participación de los países en el exceso de uso de materiales ha cambiado a lo largo del tiempo. Es el caso de Estados Unidos, el principal responsable, pues “aunque el exceso ha crecido constantemente en términos absolutos, su parte del exceso global ha disminuido gradualmente en las últimas décadas”. Esta tendencia también aplica para países europeos y otros de ingresos altos. (También puede leer: La conservación de páramos: un trabajo que no se logra sin las comunidades)
¿A qué se debe esto? La investigación explica que la principal razón tiene que ver con China, pues este ha aumentado el uso de recursos, principalmente de materiales de construcción, a partir de 2001. Es decir, no es que los principales responsables estén disminuyendo su consumo, sino que otros países están empezando a consumir más.
Además de los problemas medioambientales que genera este fenómeno, el documento señala que “la mayor parte de la presión ecológica derivada del exceso de consumo en las naciones ricas se desplaza a las naciones más pobres”. El hecho de que los países de renta alta, que solo agrupa al 16 % de la población mundial, pero a su vez es responsable del 74 % del uso de recursos por encima de las cuotas justas, representa, para los investigadores, un proceso de colonización ecológica. (Puede leer: Los bosques más allá de capturar carbono: enfrían el planeta hasta más de 1 °C)
Similar a las conclusiones del informe del IPCC lanzado el lunes, el estudio señala que el uso de los recursos debe reducirse al menos en un 70 % para alcanzar el rango de sostenibilidad, aunque no indica para qué año. Los países de ingresos altos “deben tomar la iniciativa de reducir radicalmente el uso de los recursos para evitar una mayor degradación, lo que probablemente requerirá enfoques transformadores posteriores al crecimiento y al decrecimiento”, concluye el trabajo.