Para control y manejo reubican a pareja de hipopótamos en bioparque de Risaralda
Esta es una de las estrategias que han empleado las autoridades ambientales para manejar y controlar a esta especie que fue declarada por el Ministerio de Ambiente como exótica invasora en marzo de este año.
Dos hipopótamos fueron reubicados por la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), como parte de las medidas que las autoridades ambientales vienen ejecutando para el control y manejo de esta especie, la cual fue declarada como especie exótica invasora el 25 de marzo de este año.
Los animales fueron llevados desde Puerto Triunfo (Antioquia) hasta el Bioparque Ukumarí, un hábitat natural de 44 hectáreas ubicado entre Pereira y Cerritos (Risaralda). “El traslado se hizo con apoyo de personal médico veterinario de Cornare y del Bioparque Ukumarí, además de un completo equipo logístico, que garantizó en todo momento la seguridad y las condiciones de salud del hipopótamo”, indicó la autoridad ambiental regional. (Puede leer: Los “pendientes” que heredará Susana Muhamad, la próxima Ministra de Ambiente)
Esta es una de las estrategias para el control y el manejo de los hipopótamos que han desarrollado el ministerio de Ambiente y las entidades del Sistema Nacional Ambiental (SINA) desde la declaratoria como especie exótica invasora. Se calcula, según el Instituto Humboldt y la Universidad Nacional, que en el país hay más de 130 de estos animales y que, para finales de esta década, podrían ser 430.
Cabe recordar que los hipopótamos fueron introducidos al país por el narcotraficante Pablo Escobar, que en 1985 trajo desde África cuatro de estos animales. Años después se escaparon de la Hacienda Nápoles, donde fueron alojados y, actualmente, se encuentran dispersados por el Magdalena Medio, principalmente. (Le puede interesar: El hueco fiscal de no producir petróleo existirá con o sin transición energética”)
Es importante señalar que las especies invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad a nivel mundial, de ahí la importancia de su manejo y control. El potencial invasor de Hipopotamus amphibius está dado principalmente por su capacidad de persistir en condiciones adversas, como por ejemplo las sequías, en su área de distribución nativa. Su gran tamaño, su alto consumo de vegetación y la ausencia de depredadores naturales no solo dificultan su manejo y control, sino que le brindan el potencial para alterar las condiciones fisicoquímicas y biológicas del medio así como el desplazamiento de especies nativas por competencia y transformación del hábitat.
Además, los hipopótamos también representan un riesgo para las personas. Según Momahed Harum, encargado de la Administración Nacional de Áreas de Conservación de Mozambique y consultado por el MinAmbiente en una reciente cumbre Ambiental, “esta especie está asociada a ataques humanos (...) un encuentro nocturno de una persona con este animal es siempre fatal”. (También puede leer: Águila crestada: evitar la deforestación no será suficiente para protegerla)
“La prioridad para el Gobierno Nacional es la seguridad de los colombianos y la protección de nuestra inmensa biodiversidad. Este es un avance en el manejo de esta especie, y también es un buen resultado del trabajo articulado que adelantamos con las entidades del Sistema Nacional Ambiental, con expertos y con las comunidades, luego de haber declarado como invasora esta especie”, expresó el ministro de Ambiente, Carlos Correa, tras la reubicación de los animales.
Mientras tanto, Sandra Milena Correa, gerente del Bioparque Ukumarí, señaló que garantizarán el bienestar de los hipopótamos y que aprovecharán para generar y promover “un mensaje educativo a todos los visitantes sobre esta especie en el África y en su ambiente natural, sobre todo lo que está pasando con esta especie en Colombia”.
Dos hipopótamos fueron reubicados por la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), como parte de las medidas que las autoridades ambientales vienen ejecutando para el control y manejo de esta especie, la cual fue declarada como especie exótica invasora el 25 de marzo de este año.
Los animales fueron llevados desde Puerto Triunfo (Antioquia) hasta el Bioparque Ukumarí, un hábitat natural de 44 hectáreas ubicado entre Pereira y Cerritos (Risaralda). “El traslado se hizo con apoyo de personal médico veterinario de Cornare y del Bioparque Ukumarí, además de un completo equipo logístico, que garantizó en todo momento la seguridad y las condiciones de salud del hipopótamo”, indicó la autoridad ambiental regional. (Puede leer: Los “pendientes” que heredará Susana Muhamad, la próxima Ministra de Ambiente)
Esta es una de las estrategias para el control y el manejo de los hipopótamos que han desarrollado el ministerio de Ambiente y las entidades del Sistema Nacional Ambiental (SINA) desde la declaratoria como especie exótica invasora. Se calcula, según el Instituto Humboldt y la Universidad Nacional, que en el país hay más de 130 de estos animales y que, para finales de esta década, podrían ser 430.
Cabe recordar que los hipopótamos fueron introducidos al país por el narcotraficante Pablo Escobar, que en 1985 trajo desde África cuatro de estos animales. Años después se escaparon de la Hacienda Nápoles, donde fueron alojados y, actualmente, se encuentran dispersados por el Magdalena Medio, principalmente. (Le puede interesar: El hueco fiscal de no producir petróleo existirá con o sin transición energética”)
Es importante señalar que las especies invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad a nivel mundial, de ahí la importancia de su manejo y control. El potencial invasor de Hipopotamus amphibius está dado principalmente por su capacidad de persistir en condiciones adversas, como por ejemplo las sequías, en su área de distribución nativa. Su gran tamaño, su alto consumo de vegetación y la ausencia de depredadores naturales no solo dificultan su manejo y control, sino que le brindan el potencial para alterar las condiciones fisicoquímicas y biológicas del medio así como el desplazamiento de especies nativas por competencia y transformación del hábitat.
Además, los hipopótamos también representan un riesgo para las personas. Según Momahed Harum, encargado de la Administración Nacional de Áreas de Conservación de Mozambique y consultado por el MinAmbiente en una reciente cumbre Ambiental, “esta especie está asociada a ataques humanos (...) un encuentro nocturno de una persona con este animal es siempre fatal”. (También puede leer: Águila crestada: evitar la deforestación no será suficiente para protegerla)
“La prioridad para el Gobierno Nacional es la seguridad de los colombianos y la protección de nuestra inmensa biodiversidad. Este es un avance en el manejo de esta especie, y también es un buen resultado del trabajo articulado que adelantamos con las entidades del Sistema Nacional Ambiental, con expertos y con las comunidades, luego de haber declarado como invasora esta especie”, expresó el ministro de Ambiente, Carlos Correa, tras la reubicación de los animales.
Mientras tanto, Sandra Milena Correa, gerente del Bioparque Ukumarí, señaló que garantizarán el bienestar de los hipopótamos y que aprovecharán para generar y promover “un mensaje educativo a todos los visitantes sobre esta especie en el África y en su ambiente natural, sobre todo lo que está pasando con esta especie en Colombia”.