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Al mundo le quedan ocho días para sellar un acuerdo que frene la destrucción de la naturaleza. Pero a mitad de camino, la cumbre COP15 de biodiversidad no logró ningún gran avance, ni en la financiación entre el Norte y el Sur ni en el objetivo de proteger el 30% del planeta. (Puede leer: Moon, la ballena que nadó por más de 5.000 kilómetros con su espalda rota)
Las negociaciones echarán a rodar el jueves, cuando los ministros de Medio Ambiente de los 196 miembros de la Convención de la ONU sobre diversidad biológica (CDB) releven a sus delegados en Montreal.
Pero las posibilidades de llegar el próximo lunes a un “pacto de paz por la naturaleza” para proteger las aguas, bosques y seres vivos corren peligro si el documento en discusión no se modifica.
El texto, discutido por 5.000 delegados desde el 3 de diciembre, tiene decenas de puntos aún en negociación. Solo se acordaron cinco de los 22 o 23 objetivos previstos. (Le puede interesar: En Estados Unidos encontraron 450.000 hectáreas de árboles muertos, ¿qué les pasó?)
“Los gobiernos avanzan, pero no lo suficientemente rápido como para preparar un texto limpio para la llegada de los ministros”, afirmó Alfred DeGemmis, alto cargo de la Wildlife Conservation Society.
El tiempo apremia: un millón de especies están amenazadas de extinción, un tercio de las tierras están severamente degradadas, la fertilidad de los suelos y la pureza de las aguas están comprometidas mientras los océanos están en peligro por la polución y el cambio climático.
“Aún estamos lejos del objetivo, pero podemos ver la luz al final del túnel”, dijo Marco Lambertini, de WWF Internacional, quien dijo haber notado “una participación más constructiva” que al principio de la cumbre.
“Se perfila un mercado en el que los países del Sur dicen que no aceptarán compromisos ambiciosos sin los correspondientes financiamientos”, resumió Sébastien Treyer, del centro de estudios IDDRI.
Fondo mundial para biodiversidad
Eso implicaría un aumento considerado irrealista por los países ricos los cuales la ayuda para proteger la biodiversidad era de 10.000 millones de dólares anuales en 2020.
“Si hoy estamos en 10.000 millones, hablar de 100.000 millones paraliza la conversación”, advirtió la embajadora francesa ante la COP 15 Sylvie Lemmet en momentos en que los países ricos mantuvieron sus compromisos de duplicar la ayuda al desarrollo en la década anterior.
La Unión Europea también se opone a crear un nuevo fondo mundial para la biodiversidad, que varios países han reclamado de cara a la COP16 de 2024 en Turquía. (También puede leer: Con protestas inició la reunión de la Organización Marítima Internacional en Londres)
Ese tipo de solución es considerada ineficaz por el Norte, que prefiere una reforma de las finanzas mundiales, tanto públicas como privadas, y una mejor utilización de los recursos nacionales, así como la reducción de subvenciones negativas para la naturaleza, especialmente para fertilizantes y pesticidas; tema que genera debates con Brasil y Argentina.
Aunque no forma parte de la negociación porque no ratificó el Convenio sobre Diversidad Biológica, Estados Unidos es una parte crucial de la ecuación financiera que podría desbloquear el acuerdo.
“Este año reaprovisionamos el Fondo para el medio ambiente mundial, y la contribución de Estados Unidos ha sido mayor que nunca”, declaró el lunes la embajadora estadounidense de Medio Ambiente, Mónica Medina.
El lunes los negociadores reanudaron los debate a puerta cerrada. “Es alentador”, dijo Elizabeth Mrema, jefa de la CDB, pero aún queda “una ruta llena de obstáculos”.