Planta de tratamiento de residuos peligrosos
La compañía Tecniamsa abrió la segunda planta de incineración en el Parque Tecnológico Ambiental de Mosquera y la cuarta a nivel nacional. Atenderá a Bogotá y a la zona centro del país.
Redacción Vivir
Colombia es el tercer productor de residuos peligrosos en América Latina. Estos residuos son aquellos generados por el sector petrolero, industrial y hospitalario que pueden afectar la salud humana y el medio ambiente si no son tratados de manera especializada.
La compañía ya cuenta con 70 hectáreas de plantas que fueron transformadas en parques tecnológicos ambientales, ubicados en Barranquilla, Manizales y Mosquera. La inversión para esta planta alcanzó los $11.000 millones en infraestructura y tecnología de punta, procesa hasta una tonelada de residuos por hora y empleará casi al 30% de las familias cercanas de municipios como Madrid, Funza y Facatativá.
El proceso de incineración de los residuos tiene una eficiencia del 99% y destruye dioxinas, furanos y 120 compuestos químicos que alteran la salud humana y el medio ambiente. Camilo Hernández, gerente de Tecniamsa, explicó que cuando se realiza la incineración resultan dos subproductos: cenizas, que son desechadas adecuadamente, y emisiones atmosféricas, que “son depuradas para que después de la incineración no tengan ninguna partícula contaminante”.
El ministro de Medio Ambiente, Gabriel Vallejo, comentó que estos hornos juegan un papel fundamental en la reducción de las emisiones de carbono y que “estos son trabajos ocultos y temas de agache, que, si nadie se entera, representan un problema medioambiental muy grave”.
El presidente del Grupo Sala, empresa matriz de Tecniamsa, Humberto Rodríguez, resaltó la importancia de este tipo de plantas por su contribución al desarrollo sostenible del país. Dijo que un informe del año 2007 mostraba que el 62% de los residuos peligrosos no recibían el tratamiento adecuado.
Colombia es el tercer productor de residuos peligrosos en América Latina. Estos residuos son aquellos generados por el sector petrolero, industrial y hospitalario que pueden afectar la salud humana y el medio ambiente si no son tratados de manera especializada.
La compañía ya cuenta con 70 hectáreas de plantas que fueron transformadas en parques tecnológicos ambientales, ubicados en Barranquilla, Manizales y Mosquera. La inversión para esta planta alcanzó los $11.000 millones en infraestructura y tecnología de punta, procesa hasta una tonelada de residuos por hora y empleará casi al 30% de las familias cercanas de municipios como Madrid, Funza y Facatativá.
El proceso de incineración de los residuos tiene una eficiencia del 99% y destruye dioxinas, furanos y 120 compuestos químicos que alteran la salud humana y el medio ambiente. Camilo Hernández, gerente de Tecniamsa, explicó que cuando se realiza la incineración resultan dos subproductos: cenizas, que son desechadas adecuadamente, y emisiones atmosféricas, que “son depuradas para que después de la incineración no tengan ninguna partícula contaminante”.
El ministro de Medio Ambiente, Gabriel Vallejo, comentó que estos hornos juegan un papel fundamental en la reducción de las emisiones de carbono y que “estos son trabajos ocultos y temas de agache, que, si nadie se entera, representan un problema medioambiental muy grave”.
El presidente del Grupo Sala, empresa matriz de Tecniamsa, Humberto Rodríguez, resaltó la importancia de este tipo de plantas por su contribución al desarrollo sostenible del país. Dijo que un informe del año 2007 mostraba que el 62% de los residuos peligrosos no recibían el tratamiento adecuado.