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Por primera vez, se reporta muerte de oso polar por gripe aviar

El virus altamente patogénico, que ha causado la muerte de al menos 250 millones de aves y decenas de miles de mamíferos, ahora genera alerta en las regiones polares.

03 de enero de 2024 - 01:23 p. m.
Los investigadores que analizaron el caso determinaron que es probable que el oso se haya alimentado de cadáveres de aves infectadas. AFP PHOTO / Polar Bears International / Kt MILLER"
Los investigadores que analizaron el caso determinaron que es probable que el oso se haya alimentado de cadáveres de aves infectadas. AFP PHOTO / Polar Bears International / Kt MILLER"
Foto: AFP - KT MILLER
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En Alaska, en el norte de Estados Unidos, se reportó la primera muerte de un oso polar relacionada con la gripe aviar altamente patógena (HPAI, por sus siglas en inglés). El hecho fue confirmado hace algunos días por el Departamento de Conservación Medioambiental del estado, y tiene en alerta a varias organizaciones nacionales e internacionales por la propagación de este virus en el mundo.

“Es el primer caso de oso polar del que se tiene reporte”, contó Bob Gerlach, veterinario del estado al Alaska Beacon. Por esta razón, este hallazgo se informó a la Organización Mundial de Sanidad Animal y ha llamado la atención en otras naciones árticas que albergan osos polares.

En contexto: Rastreando el origen de la gripe aviar que ha infectado a millones de aves en el mundo.

El cuerpo del oso infectado fue hallado cerca a la ciudad de Utqiagvik, en una de las comunidades más septentrionales de Alaska, y dos años después de que se detectara esta cepa del virus en Norteamérica. Los investigadores que analizaron el caso determinaron que es probable que el oso se haya alimentado de cadáveres de aves infectadas. Aunque los osos polares suelen alimentarse con focas que cazan en el hielo marino, es probable que este individuo haya ingerido aves muertas y así entró en contacto con el virus. No obstante, aún no se descarta que se haya infectado por otra vía.

“Si un ave muere de gripa aviar, especialmente si se mantiene en un sitio frío, el virus puede mantenerse por un buen tiempo en el medio ambiente”, explica Gerlach.

Los osos polares figuran como “vulnerables” en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido principalmente a la pérdida de la capa de hielo en sus hábitats. A esta amenaza se le sumaría ahora el riesgo de contagio de este tipo de virus del que es posible estén infectados otros osos polares que suelen vivir en zonas remotas; lo que dificulta el monitoreo.

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Vale señalar que en octubre de 2023, se detectaron por primera vez en la Antártica casos de este tipo de gripe en aves, que causó una gran mortandad de estos individuos en las Islas Georgias del Sur. Dos meses después, según reportes oficiales, cientos de leones marinos fueron encontrados muertos en las costas de Argentina. “Ha estado en la Antártida y ahora está en los mamíferos del Ártico”, explicó Diana Bell, catedrática emérita de Biología de la Conservación de la Universidad de East Anglia, a The Guardian. “Cuando afecta a una especie grande y carismática como el oso polar, la gente de repente se sienta y escucha, o al menos eso espero. Ya tenemos una pandemia en la biodiversidad y se llama H5N1 porque ha matado a muchas aves y mamíferos”.

Un estudio reciente sobre la situación en estas regiones del planeta ha alertado que este virus altamente contagioso podría provocar “uno de los mayores desastres ecológicos de los tiempos modernos” si alcanza, en un futuro cercano, poblaciones remotas de pingüinos.

Al menos 250 millones de aves y decenas de miles de mamíferos se han visto afectados por brotes de un tipo gripe aviar que comenzó en la temporada 2020-2021 y que desde entonces tiene muy preocupados e inquietos a científicos de todo el mundo. En este punto vale la pena establecer algunas claridades. La humanidad sabe de la existencia de la influenza aviar (o gripe aviar) desde hace por lo menos 140 años. De hecho, la ciencia conoce que hay cuatro tipos de virus de influenza (gripe): A, B, C y D.

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Todas ellas son diferentes. Por ejemplo, los virus tipo D afectan principalmente al ganado y los tipos C pueden infectar a personas y porcinos, pero esta suele ser muy leve. Los virus gripales de tipo A y B son, en cambio, de mayor preocupación. Los tipos B solo circulan entre las personas y causan las epidemias estacionales para las que hace décadas se administra una vacuna. Los tipos A afectan a personas y a animales y desde hace varios años son una fuente de preocupación para la Organización Mundial de la Salud (OMS). Basta recordar al H1N1, un virus tipo A que era propio de los porcinos y que en 2009 “saltó” a los humanos, se propagó alrededor del mundo y ahora es una gripe regular.

La influenza aviar es un virus tipo A, que afecta mayoritariamente a las aves y que sabemos que ha estado circulando desde hace varias décadas en el mundo a través de varios subtipos, unos de ellos de baja patogenicidad y otros de alta patogenicidad. Lo que significa eso en términos sencillos es que hay algunos subtipos que generan una enfermedad más grave y contagiosa que otros.

¿Qué es, entonces, lo que les preocupa a los científicos con el brote que comenzó hace poco más de dos años? Que el subtipo responsable es el H5N1, uno de alta patogenicidad, que además ha venido presentando unas mutaciones bastante particulares.

¿Cuál es el riesgo para los humanos?

La última evaluación de riesgo de la OMS (fechada del pasado 20 de septiembre de 2023) es clara en señalar que ahora mismo el riesgo para la salud humana es bajo. A nivel global, se han reportado detecciones esporádicas del virus de la influenza A(H5N1) clado 2.3.4.4b en humanos, pero siguen siendo muy raras, con ocho casos informados desde diciembre de 2021, dice el organismo. Las infecciones en humanos pueden causar enfermedades graves con una alta tasa de mortalidad. Hasta ahora, los casos humanos detectados están mayormente relacionados con el contacto cercano con aves infectadas y ambientes contaminados.

Particularmente, en la región de las Américas, hasta la fecha y desde la introducción del virus de la gripe aviar A(H5N1) en el continente americano en 2014, se han notificado tres casos en humanos, pero todos ellos están asociados al reciente brote de IAAP A(H5N1) – Clado 2.3.4.4b en aves y mamíferos, que es el que está preocupando a los científicos. Los cuadros clínicos han fluctuado de leves a severos y, dice el organismo, no se han presentado muertes.

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A la fecha, y esto es muy importante, no se han registrado casos conocidos de transmisión de otros mamíferos a humanos. Los casos de infección humana con este virus han ocurrido después de exposición con aves infectadas. Tampoco se han registrado casos conocidos de transmisión sostenida persona a persona del virus en ningún país de la región o del mundo.

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