Potencial ciclón tropical 19 se forma: se esperan lluvias y fuerte oleaje en San Andrés
Existe una alta probabilidad de que se presenten condiciones de fuerte oleaje en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina a finales de la semana.
En su último reporte, las autoridades confirman que se formó el potencial ciclón tropical número 19 a partir de una perturbación llamada AL99. El sistema se mueve hacia el este, por lo que se esperan lluvias en los próximos tres días en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como en el noroccidente, centro y oriente del mar Caribe colombiano y en sectores de La Guajira.
Este sistema está afectando los vientos en el Caribe colombiano, especialmente en la zona cercana al continente, donde los vientos vienen del suroeste a una velocidad de 16 a 37 km/h. Esto está causando oleaje desde el suroeste con olas que miden entre 1.0 y 1.6 metros. El Potencial Ciclón Tropical 19 está relacionado con un sistema de baja presión al sur de Jamaica y una onda tropical en movimiento.
Debido a esto, las autoridades mantienen el nivel de alerta en AVISO en la zona oriental y central del Caribe colombiano, VIGILANCIA para el litoral suroccidental debido a las condiciones de viento y oleaje sobre la zona, y se eleva a ALISTAMIENTO para las islas, ya que se esperan lluvias persistentes y mayores vientos y olas en los próximos días. Existe una alta probabilidad de que se presenten condiciones de fuerte oleaje en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina a finales de la semana.
Por lo tanto, se recomienda monitorear constantemente las condiciones meteorológicas que podrían afectar la zona. Se invita a la comunidad marítima a estar atenta a los pronósticos y avisos de las autoridades.
¿Qué es un ciclón tropical?
Un ciclón tropical es un sistema giratorio, organizado por nubes y tormentas, que se origina sobre aguas tropicales o subtropicales y tiene un centro de circulación cerrado en los niveles bajos de la atmósfera. Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, los ciclones tropicales pueden producir vientos fuertes, olas gigantescas, tornados, lluvias torrenciales (que pueden producir inundaciones y deslizamientos de tierra) y también pueden provocar marejadas en áreas costeras.
En términos simples, se trata de tormentas grandes y muy poderosas que se forman en el mar y pueden afectar zonas cercanas a las costas. Se originan sobre aguas oceánicas cálidas, típicamente en regiones cercanas al ecuador. El agua debe tener una temperatura de al menos 26,5 °C (80 °F) para proporcionar la energía necesaria para la formación del ciclón. El calor del océano provoca la evaporación del agua, creando vapor que asciende hacia la atmósfera. A medida que el vapor de agua sube, se enfría y se condensa formando nubes. A medida que el vapor se condensa, libera calor, lo que hace que el aire caliente ascienda más rápidamente. Esto genera una área de baja presión en la superficie del océano.
La rotación de la Tierra hace que el aire en la zona de baja presión empiece a girar en espiral alrededor del centro. En el hemisferio norte, el giro es en sentido contrario a las agujas del reloj, y en el hemisferio sur, en sentido horario. A medida que más vapor de agua se eleva y se condensa, el sistema se fortalece, formando una tormenta. Si las condiciones son favorables, el sistema comienza a ganar fuerza. En los ciclones tropicales más fuertes, el centro del sistema se calma, creando un área conocida como “ojo”, que está rodeado por una pared de nubes de tormenta. En esta área de baja presión, el aire asciende rápidamente.
Cuando la velocidad máxima de los vientos sostenidos alcanza los 63 km/h, se tratará de una tormenta tropical, además, en este caso, se le asignará un nombre. A su vez, cuando la velocidad máxima de los vientos sostenidos supere los 119 km/h, se trata ya de un huracán.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜
En su último reporte, las autoridades confirman que se formó el potencial ciclón tropical número 19 a partir de una perturbación llamada AL99. El sistema se mueve hacia el este, por lo que se esperan lluvias en los próximos tres días en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como en el noroccidente, centro y oriente del mar Caribe colombiano y en sectores de La Guajira.
Este sistema está afectando los vientos en el Caribe colombiano, especialmente en la zona cercana al continente, donde los vientos vienen del suroeste a una velocidad de 16 a 37 km/h. Esto está causando oleaje desde el suroeste con olas que miden entre 1.0 y 1.6 metros. El Potencial Ciclón Tropical 19 está relacionado con un sistema de baja presión al sur de Jamaica y una onda tropical en movimiento.
Debido a esto, las autoridades mantienen el nivel de alerta en AVISO en la zona oriental y central del Caribe colombiano, VIGILANCIA para el litoral suroccidental debido a las condiciones de viento y oleaje sobre la zona, y se eleva a ALISTAMIENTO para las islas, ya que se esperan lluvias persistentes y mayores vientos y olas en los próximos días. Existe una alta probabilidad de que se presenten condiciones de fuerte oleaje en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina a finales de la semana.
Por lo tanto, se recomienda monitorear constantemente las condiciones meteorológicas que podrían afectar la zona. Se invita a la comunidad marítima a estar atenta a los pronósticos y avisos de las autoridades.
¿Qué es un ciclón tropical?
Un ciclón tropical es un sistema giratorio, organizado por nubes y tormentas, que se origina sobre aguas tropicales o subtropicales y tiene un centro de circulación cerrado en los niveles bajos de la atmósfera. Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, los ciclones tropicales pueden producir vientos fuertes, olas gigantescas, tornados, lluvias torrenciales (que pueden producir inundaciones y deslizamientos de tierra) y también pueden provocar marejadas en áreas costeras.
En términos simples, se trata de tormentas grandes y muy poderosas que se forman en el mar y pueden afectar zonas cercanas a las costas. Se originan sobre aguas oceánicas cálidas, típicamente en regiones cercanas al ecuador. El agua debe tener una temperatura de al menos 26,5 °C (80 °F) para proporcionar la energía necesaria para la formación del ciclón. El calor del océano provoca la evaporación del agua, creando vapor que asciende hacia la atmósfera. A medida que el vapor de agua sube, se enfría y se condensa formando nubes. A medida que el vapor se condensa, libera calor, lo que hace que el aire caliente ascienda más rápidamente. Esto genera una área de baja presión en la superficie del océano.
La rotación de la Tierra hace que el aire en la zona de baja presión empiece a girar en espiral alrededor del centro. En el hemisferio norte, el giro es en sentido contrario a las agujas del reloj, y en el hemisferio sur, en sentido horario. A medida que más vapor de agua se eleva y se condensa, el sistema se fortalece, formando una tormenta. Si las condiciones son favorables, el sistema comienza a ganar fuerza. En los ciclones tropicales más fuertes, el centro del sistema se calma, creando un área conocida como “ojo”, que está rodeado por una pared de nubes de tormenta. En esta área de baja presión, el aire asciende rápidamente.
Cuando la velocidad máxima de los vientos sostenidos alcanza los 63 km/h, se tratará de una tormenta tropical, además, en este caso, se le asignará un nombre. A su vez, cuando la velocidad máxima de los vientos sostenidos supere los 119 km/h, se trata ya de un huracán.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜