Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Más de un tiquete de avión a nombre de un experto ambiental se perdió este miércoles luego de que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, cancelara la COP25. Esta reunión, planeada por las Naciones Unidas para el 2 de diciembre hasta el 13 de ese mes, pretendía reunir en Santiago a científicos, líderes mundiales y activistas del medio ambiente con el fin de discutir sobre el cambio climático que experimenta el planeta. (Lea: Desastre en Brasil: 268 playas afectadas por un misterioso derrame de petróleo)
"Nuestro gobierno, con profundo dolor, porque éste es un dolor para Chile, ha resuelto no realizar la cumbre de APEC (...) ni tampoco la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático", anunció el primer mandatario. Así lo citó la agencia AFP después de las declaraciones de Piñera, quien lidia desde hace más de una semana con protestas masivas en las calles del país.
De acuerdo con el funcionario, esta decisión fue tomada porque prefiere "concentrarse en restablecer el orden público, la seguridad ciudadana y la paz social". El estado en que se encuentra el país, lleno de carteles, reclamos y exigencias sociales, fue detonado por una medida del mismo Piñera con la que pretendía subir las tarifas del metro de Santiago.
Tales condiciones, que esconden un hastío frente a la desigualdad económica que viven los chilenos, ha desembocado en actos violentos por parte de la fuerza pública. Estos hechos, ayer mismo, habían sido discutidos por un grupo de diputados del Parlamento Europeo que firmaron una carta en rechazo a las violaciones de derechos humanos denunciadas en el país suramericano. Con ello, exigían los 46 funcionarios, no celebrar eventos como la COP25 hasta que no se retirara "el Ejército y la represión", sostienen en el documento.