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Un reciente estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters reportó que al parecer el grupo de sustancias químicas PFAS tóxicas que están autorizadas y las cuales se usan en envases de comida rápida, podrían desprenderse y terminar en los alimentos y bebidas. (Lea: ‘Contaminantes eternos’ estarían asociados a problemas de fertilidad en mujeres)
Los PFAS, llamados comúnmente como sustancias “químicas para siempre”, son una serie de agentes tóxicos de 14.000 productos que generalmente se emplean para hacer que miles de productos de consumo resistan el agua, las manchas y el calor.
Estos agentes, que no se descomponen naturalmente, se han relacionado con enfermedades como el cáncer, las hepáticas, las renales, los trastornos autoinmunes, complicaciones fecales o debilitamiento del sistema inmune.
Este reciente estudio se centró en analizar los subgrupos de PFAS llamados perfluoroalquilo y los polifluoroalquilo, los cuales se usan como capa protectora de materiales de empaquetado de papel y cartón. Estos subgrupos se habían anunciado como un reemplazo seguro para una primera generación de compuestos de PFAS, que se eliminaron, en gran medida, de la producción en Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea (UE) debido a su alta toxicidad.
En el documento, los investigadores aseguraron que “se debe cuestionar el uso continuado de PFAS en los envases de alimentos dadas las oportunidades de liberación y exposición de los productos químicos”. (Puede leer: Encuentran sustancias “químicas para siempre” en todo el papel higiénico del mundo)
Miriam Diamond, coautora del estudio e investigadora de la Universidad de Toronto, aseguró que hay una sospecha de que FTOH 6:2, que se emplea regularmente en los empaques de alimentos, y algunos compuestos similares “ya no se agregan a los envases de comidas directamente, pero la presencia de estos químicos puede ser un subproducto del uso de otro grupo de PFAS llamados fluoropolímeros”.
Según han señalado varias empresas, los fluoropolímeros no pasan de los envases de comidas a los alimentos, ya que son más grandes que la mayoría de los otros PFAS. Sin embargo, en su estructura contendría FTOH 6:2, el cual, advirtió la investigadora, “puede desprenderse después de agregar el químico al empaque de alimentos”.
Para este estudio, los investigadores analizaron 42 envases de restaurantes populares de comida rápida en Canadá que sirven hamburguesas, burritos, ensaladas, papas fritas, donas y otros alimentos comunes. Encontraron que había registro de PFAS en cerca de la mitad de las muestras.
Luego, almacenaron ocho de los productos contaminados en un área cerrada y oscura durante dos años. Encontraron que había una caída de hasta un 85 % en los niveles de PFAS, demostrando que estos químicos se separan del empaque. (Lea también: Los umbrales de “contaminantes eternos” que EE. UU. limitará en el agua)
“Este químico se adhiere a tasas mucho más altas cuando entra en contacto con alimentos o líquidos que son ácidos o se sirven a altas temperaturas”, dijo la investigadora.
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