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Tras los resultados de la primera vuelta presidencial, Gustavo Petro, del Pacto Histórico, y Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, se enfrentarán en la segunda vuelta para definir al próximo presidente de Colombia.
El país, así como el siguiente mandatario, enfrenta una serie de retos ambientales como el cambio climático, la protección de líderes ambientales, la deforestación de la Amazonia, pérdida de biodiversidad, entre otros. Hace unos días, cinco organizaciones que trabajan estos temas, entre esas Gaia Amazonas y la Iniciativa Interreligiosa para la Protección de los Bosques Tropicales (IRI Colombia), nos ayudaron a analizar las propuestas ambientales de los candidatos presidenciales, entre esas, las de los Petro y Hernández. (Puede leer: Los retos ambientales del próximo gobierno)
Las organizaciones nos ayudaron a determinar tres ejes temáticos que deben abordar los candidatos en sus planes de gobierno: cambio climático y pérdida de biodiversidad; protección de líderes ambientales; y, por último, debe tener un plan claro para la protección de la Amazonia, incluyendo medidas para mitigar la deforestación.
Con base en estos tres ejes, los expertos nos ayudaron a clasificar si los candidatos los abarcan en sus planes de gobierno. Para determinar esto desarrollaron cuatro categorías: se desarrolla, se desarrolla parcialmente, se menciona, pero no se desarrolla, y no se contempla. (Le puede interesar: Video: El banquete de 60 tiburones con una ballena jorobada en Australia)
1) Cambio climático y pérdida de biodiversidad
Se trata de las dos crisis ambientales más críticas a escala mundial, por lo que es importante que un próximo gobierno las entienda. ¿Qué tan acertados son los programas de gobierno de cada candidato?
Gustavo Petro: esta temática se desarrolla. El candidato propone cumplir con los acuerdos suscritos por Colombia en las cumbres climáticas, entre las que están, por ejemplo, el Acuerdo de París, y delimitar áreas de Colombia con riesgo alto a ser vulnerables al cambio climático como áreas de reserva y protección ambiental. Petro habla de programas de captura de carbono, pero específicamente en la Amazonia, región en la que, además, quiere crear un pacto nacional con alcance regional y global por su defensa.
El programa también busca proteger y preservar ecosistemas estratégicos con base en procesos organizativos, y suscribir acuerdos comunitarios para la regeneración, restauración y preservación de ecosistemas. (También puede leer: La próxima temporada de huracanes en el Atlántico será más intensa de lo habitual)
A ojos de los expertos, lo bueno de este plan de gobierno es que reconoce el vínculo entre la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, menciona la necesidad de impulsar transformaciones hacia un modelo de desarrollo sostenible que cada vez dependa menos económicamente de los combustibles fósiles, y propone liderar una agenda climática en el ámbito internacional.
Lo malo, en cambio, es que, aunque se propone ordenar el territorio a partir del agua, no menciona la necesidad de conectar los ecosistemas a través de otros corredores e ignora que, actualmente, se necesita regular los incentivos a la conservación, como el pago por servicios ambientales y los programas de reducción de emisiones causadas por la deforestación y degradación de los bosques. Una regulación sólida de estos mecanismos exige garantizar la participación efectiva de los pueblos indígenas y comunidades locales.
Rodolfo Hernández: esta temática se desarrolla parcialmente en su programa. El candidato propone fortalecer el modelo institucional ambiental tanto a nivel preventivo como correctivo frente a la crisis climática y establecer un plan de protección especial de la Amazonia colombiana, medida que podría estar relacionada con la sentencia que declaró a esta región como sujeto de derechos. (Puede interesarle: En 2050 el 50 % del mundo sufrirá escasez de agua, ¿de dónde la sacaremos?)
Su propuesta habla también de honrar los acuerdos suscritos en la COP26 y materializar los Objetivos de Desarrollo Sostenible a 2030. En cuanto a los mercados de carbono, el plan propone que los bonos verdes sean una acción permanente para financiar proyectos de sostenibilidad.
Lo bueno de la propuesta de Hernández es que busca que cada territorio aproveche su vocación y así impulsen su economía local. Asimismo, menciona estar en línea con acuerdos climáticos internacionales, como el de la COP26. Lo malo, sin embargo, es que a pesar de proponer una industria nacional limpia y acorde a estos tratados, es paradójico que el candidato enfoque el desarrollo en sectores económicos como la agroindustria, la minería y el turismo. No queda claro cómo lograr ese impulso sin sacrificar el ambiente.
2) Protección de líderes ambientales
Según la ONG Global Witness, en 2020 y 2021 Colombia encabezó el listado de los países más peligrosos para los líderes ambientales. De los 227 líderes que fueron asesinados en el mundo durante 2020, 65 eran de Colombia, lo que corresponde casi a un tercio del total. Uno de los tratados internacionales que busca proteger a estos líderes ambientales, es el Acuerdo de Escazú que, además, busca que las comunidades puedan garantizar el acceso a la justicia y a la información de proyectos que potencialmente pueden afectar el ambiente. Pero el Congreso, hasta la legislatura pasada, no discutió el proyecto de ley para ratificar este tratado.
Gustavo Petro: esta temática se desarrolla en su programa. A pesar de que el plan de gobierno no menciona el Acuerdo de Escazú, sí hace referencia a la garantía de la protección de defensores de derechos ambientales y reconoce a las guardias indígenas y de campesinos como protectores del territorio y los derechos humanos. También hace énfasis en que se debe investigar a los responsables de conflictos ambientales y generar mecanismos para resolverlos. (Puede leer: Los elefantes están comiendo plástico)
Rodolfo Hernández: el candidato propone poner en vigencia el Acuerdo de Escazú y una estrategia de seguridad territorial, que se coordine con las demás políticas del Gobierno.
3) Amazonia y deforestación
La Amazonia es una de las regiones más afectadas en Colombia por factores como la deforestación, la minería ilegal, el acaparamiento de tierras y la siembra de monocultivos. Su destrucción es una amenaza para la conservación de la biodiversidad mundial y para la reducción de emisiones contaminantes. Las decisiones que tome el próximo gobierno sobre esta región son un punto clave para que el país logre sus metas ambientales a 2030, así como para garantizar los derechos y el bienestar de los pueblos indígenas y comunidades locales que viven allí.
Según expertos, una de las formas de proteger la Amazonia es llevar a cabo estrategias de conservación ambiental que tengan en cuenta la participación plena, activa y efectiva de los pueblos indígenas y comunidades locales.
Además, en el año 2020, ha señalado el Ideam, se deforestaron 171.685 hectáreas de bosque, una cifra 8 % superior a la del 2019, cuando el país perdió 158.894 hectáreas. Del área deforestada, el 63 % se concentró en la Amazonia. En el 2018, ya se habían talado 197.159 hectáreas. Un problema estructural que no se ha podido detener. (Le puede interesar: Denuncia: el turismo masivo está acabando con los corales de Islas del Rosario)
Gustavo Petro: esta temática se desarrolla en su plan de gobierno. En este se mencionan dos medidas contra la deforestación. Una es impulsar una ley orgánica de ordenamiento territorial y, la otra, es detener la apropiación ilegal de predios, las actividades relacionadas con el narcotráfico y la minería en zonas de frontera agraria. Esto, aclara el plan, “desde un modelo sin estigmas, agresiones y criminalización contra los liderazgos campesinos, indígenas y afrodescendientes”.
Aunque también se trata de un plan sólido, los expertos se preguntan cómo equilibrarlo con otras propuestas, como el tránsito hacia una economía productiva, industrial y agraria que garantice estimular la tierra bajo su vocación productiva. La preocupación, entonces, es cómo lograr que este impulso no lleve a que la agricultura y el cambio de uso del suelo generen más deforestación, ya que actualmente es el sector más responsable de las emisiones de Colombia, representando alrededor del 50,5 %.
Rodolfo Hernández: esta temática se desarrolla en su programa. El candidato propone garantizar renta básica a quienes trabajen en la protección de los bosques, conformar equipos especializados en las fuerzas militares para detener la deforestación y fortalecer las autoridades ambientales para ejercer sus funciones y judicializar los crímenes de minería y deforestación. Sin embargo, hay dudas sobre este enfoque militar.