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Este domingo, al cierre de la jornada de la COP16 que se realiza en Cali, el Gobierno de Colombia, junto al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), anunció la creación del “Fondo Multidonante para la conservación y la restauración del Chocó Biogeográfico y sus ecorregiones conexas”. Uno de los “hot spots” de biodiversidad del planeta, con cerca de 3.100 especies endémicas en más de 200 mil hectáreas, que se encuentra altamente amenazado por la deforestación, la minería ilegal, la expansión de cultivos ilícitos y el tráfico de fauna.
“Entre Colombia, Costa Rica, Panamá y Ecuador compartimos el Chocó biogeográfico, un lugar que resguarda gran parte de la biodiversidad del mundo, y que, aunque ha estado en la voz de muchos desde hace años, ha disminuido su visibilidad global y la atención internacional”, aseguró el Canciller Luis Gilberto Murillo. En sus palabras, esta iniciativa busca impulsar recursos financieros directos que permita seguir conservando, protegiendo y restaurando, y que den visibilidad a la contribución que durante años han hecho pueblos étnicos, comunidades afrodescendientes y campesinas al equilibrio biológico de este ecosistema.
“El papel de las comunidades es de la mayor importancia. La conservación en estos territorios ha sido un hecho cultural y le han prestado un servicio a la humanidad sin ninguna retribución. Pese a que albergan la mayor riqueza y patrimonio natural, las comunidades tienen también las mayores limitaciones y desigualdades. Este fondo es un gran paso en esa dirección, en entender que no hay solución a la crisis climática o a la pérdida de biodiversidad sin estas comunidades”, insistió Murillo.
Del lanzamiento también participaron la Vicepresidenta Francia Márquez, el presidente de CAF, Sergio Díaz-Granados; el Canciller de Costa Rica, Arnoldo André Tinoco, y el representante del Ministerio de Ambiente de Panamá, Juan Carlos Monterrey.
La Vicepresidenta y Ministra de la Igualdad tomó la palabra asegurando que era momento de “hablar menos y actuar más”. “La extinción de la vida en el planeta no da espera y nuestra región se está viendo muy afectada. Tenemos unos ecosistemas maravillosos, pero frágiles y amenazados por los impactos del cambio climático y las economías ilegales. Por eso vimos la necesidad, desde Colombia, de pensar en cómo hacer un esfuerzo para garantizar un acceso a los recursos y fortalecer las iniciativas propias de las comunidades. Este fondo es el resultado de ese trabajo”, dijo.
Como explicó, las comunidades afrodescendientes, al pertenecer a territorios donde la titulación de la tierra es colectiva, tienen más retos para acceder a créditos o financiación. “Como los territorios no se pueden embargar, esos predios no les sirven a la banca tradicional de garantía y se les niega el acceso a los recursos. Esa es una gran limitación. Por eso, durante años ese vacío se ha suplido con la presencia de economías ilegales que han impactado a las comunidades y las han desterrado. Lo que queremos es que este fondo contribuya a que las comunidades permanezcan en sus territorios y se puedan cerrar las brechas de desigualdad”, insistió.
Por su parte, el Canciller Tinoco, de Costa Rica, agradeció el esfuerzo de Colombia para la consolidación de este fondo y afirmó que para su país es imprescindible unir esfuerzos para la protección y restauración de estos ecosistemas. “Desde la Cumbre de Río de Janeiro, cuando se crearon estas Convenciones para frenar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desertificación, ha quedado claro que la movilización de recursos es un elemento crucial para cumplir con nuestros objetivos ambientales. Eso es lo que buscamos promover con el lanzamiento de esta propuesta, que esperamos refleje la urgencia de la financiación en relación con el desafío que enfrentamos”, agregó.
Aunque aún no están definidos los detalles técnicos y mecanismos para la gobernanza de este fondo, aseguró Díaz-Granados, presidente de CAF, este es un paso sin precedentes para cuidar ese territorio y reconocer a las comunidades. Al respecto, tanto la vicepresidenta, como el canciller Murillo, hicieron énfasis en una de las propuestas que más han impulsado en el marco de esta COP16: la del reconocimiento explícito de las comunidades afrodescendientes tanto en el Convenio de Diversidad Biológica, como en su rol de conservación de ecosistemas claves.
“Mi propuesta es que se tenga la garantía de que las comunidades serán parte del mecanismo de gobernanza del fondo y que los proyectos que vamos a priorizar no solo sean transformadores en términos de la conservación, sino que contribuyan al bienestar de esos territorios y sus comunidades. Vamos a avanzar juntos en devolverle a este ecosistema, la región y sus pueblos la dignidad”, concluyó Márquez.
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