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Más de 130 empresas y entidades financieras de todo el mundo, como Decathlon, H&M, Philips, Nestlé y Volvo, firmaron una carta en la que le piden a los gobiernos que renueven la ambición política para aplicar el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, con el que 196 países buscan reducir y revertir la pérdida de biodiversidad de acá a 2030.
El pronunciamiento llega a menos de 100 días de que en Cali se lleve a cabo la COP16 sobre biodiversidad, donde delegaciones de más de 190 países del mundo se darán cita para, entre otras cosas, revisar si los Planes de Acción de Biodiversidad de cada nación se ajustan a las 23 metas que fueron acordadas hace dos años en Montreal, Canadá.
“Nos encontramos en un momento crucial. La ventana para construir una economía próspera, positiva para la naturaleza, neta cero y equitativa se está cerrando rápidamente. Podemos cambiar esta situación, pero solo si los sectores público y privado intensifican y aceleran urgentemente sus esfuerzos colectivos para garantizar políticas ambiciosas y medidas empresariales decisivas en favor de la naturaleza”, apuntan las empresas en su carta.
En su pronunciamiento, las empresas y entidades financieras reconocen los riesgos reales que la pérdida de naturaleza está teniendo sobre las empresas y los medios de vida. Sin embargo, aseguran que al abordar esta crisis, las empresas pueden desbloquear importantes oportunidades.
“En este contexto, nos comprometemos a transformar nuestras operaciones, cadenas de valor y sectores enteros para contribuir a una economía próspera que depende de ecosistemas sanos”, señalan en su carta.
El problema, reconocen las empresas, es que la acción voluntaria “por sí sola no será suficiente”. Ante este panorama, exigen el liderazgo de los gobiernos para reforzar “las políticas, los incentivos y la legislación que impulsarán la acción empresarial necesaria para detener y revertir la pérdida de naturaleza de aquí a 2030″.
Para avanzar en este camino, las empresas firmantes le pidieron a los gobiernos avanzar en la adopción y aplicación de políticas y normativas sobre la naturaleza que apuntan en cinco líneas. La primera, es que garanticen que las empresas y los agentes financieros protegen la naturaleza y restauran los ecosistemas degradados.
En segundo lugar, piden que se garantice el uso y la gestión sostenible de los recursos para reducir el impacto medioambiental negativo, así como que se valore e integre la naturaleza en la toma de decisiones y la divulgación de información.
Las últimas dos peticiones apuntan a que se “alineen todos los flujos financieros con la transición hacia una economía equitativa, positiva para la naturaleza y de balance cero”, y que se adopten y refuercen acuerdos globales ambiciosos para abordar los retos clave de la pérdida de la naturaleza.
“Aprovechemos la oportunidad de la COP16 y trabajemos juntos para conseguir un mundo habitable y respetuoso con la naturaleza para todos en 2030″, concluyen las empresas.
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