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Al cierre de este lunes (28 de octubre), el día de las finanzas en la COP16 de biodiversidad, ocho gobiernos anunciaron US $163 millones en nuevas promesas al Fondo Marco Global para la Biodiversidad (GBFF, por sus siglas en inglés), el mecanismo que recibe los recursos que los países en desarrollo necesitan para cumplir con las 23 metas que se acordaron hace dos años y que se deben cumplir de acá a 2030.
Esta es la segunda ronda de aportes que recibe el GBFF que, en una primera oportunidad, recibió 244 millones de dólares. Ambos aportes suman US $407 millones. Sin embargo, cabe recordar que el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal estableció que, para 2025, los países desarrollados debían movilizar como mínimo US $20.000 millones. Dicho de otra manera, los compromisos anunciados hasta la fecha corresponden a un 2 % de la meta anual. Entre 2026 y 2030, esos aportes deben aumentar a 30.000 millones de dólares por año.
Las nuevas contribuciones fueron anunciadas por los gobiernos de Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido. Adicionalmente, la ciudad de Québec, de Canadá, se convirtió en el primer gobierno subnacional que anuncia un compromiso de fondos para el GBFF.
Los aportes de estos ocho gobiernos se dieron de la siguiente manera (todas expresadas en millones de dólares): el Reino Unido aportará 58.4; Alemania con 54.1; Dinamarca con 14.5; Noruega con 13.7; y Nueva Zelanda con 12.0. Los aportes de Francia, Austria y Québec fueron del orden de 5.4, 3.2 y 2 millones de dólares, respectivamente.
Tras conocerse el anuncio, Astrid Schomaker, Secretaria Ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), agradeció a los donantes por dar un paso al frente y contribuir al GBFF. “Sabemos que el Fondo es ahora más necesario que nunca. Necesitamos que se capitalice para permitir que los recursos fluyan urgentemente hacia la aplicación nacional del Marco Mundial para la Biodiversidad”.
Por su parte, la ministra de medio ambiente, Susana Muhamad, quien también es la presidenta de la COP16, aseguró que cree que “las promesas que llegarán al GBFF son muy importantes para los próximos días y las decisiones que tomaremos”.
Anuncio en medio de una conversación que avanza lento
Como contamos en más detalle en este texto, las discusiones sobre el dinero necesario para que los países puedan implementar las acciones para detener y revertir la pérdida de biodiversidad de aquí a 2030, están siendo la “papa caliente” de la Zona Azul.
De hecho, numerosos boletines de organizaciones que siguen de cerca las negociaciones, declaraciones de miembros del Convenio y delegados de varios de los países que hacen parte de esta negociación, las han calificado como “difíciles y polarizadas”.
Al “eterno” problema por la falta de los recursos, el debate de estos días se ha centrado en quién debería administrar el fondo que recauda la plata. Actualmente, esa tarea la cumple el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés). Frente al tema hay dos posturas: los países donantes quieren que el GEF siga administrando esos recursos; mientras tanto, un grupo de países en desarrollo solicitan que se cree un nuevo fondo que no sea administrado por el GEF.
Si quiere conocer más sobre los argumentos de ambos bloques y las implicaciones que eso tendría, le invitamos a leer este artículo que ahonda en esta discusión: La “papa caliente” de la COP16: la discusión sobre el dinero para la biodiversidad
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