Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El 20 de febrero de este año, dos meses después de que supiéramos que Colombia sería la sede de la COP16, Gustavo Petro anunció que el evento, el más importante en biodiversidad en el mundo, se llevaría a cabo en Cali. En la capital del Valle del Cauca hubo aplausos, pero también algo de nervios. Empezaba una carrera contra el tiempo para organizar en poco más de un semestre un encuentro que suele requerir más de un año.
Personas cercanas a la organización cuentan que, desde el inicio, Cali mostró mucho más interés que Bogotá, la otra ciudad que “competía” por ser anfitriona. Alejandro Eder, su alcalde, dice ahora que medírsele a ese evento era buen camino de poner a la capital del Valle en el escenario internacional. “En los últimos años fue relegada, pero tenemos que volver a situarla como una de las más importantes de América Latina, punto”, señaló desde su despacho, en donde recibió a El Espectador.
Eder sabe que el tiempo juega en su contra. A finales de octubre empezará la COP16 y aún faltan muchos detalles por ajustar, que ya empiezan a inquietar a varias personas y organizaciones involucradas con las que hemos conversado. Además, los recientes eventos de inseguridad en municipios aledaños, como Jamundí (a menos de una hora en carro) —donde hubo una moto bomba el 20 de mayo—, están generando preocupación.
El alcalde, sin embargo, sabía que organizar una COP en un tiempo tan estrecho tendría varios desafíos, entre ellos la inseguridad. Pero está convencido de que, cuando empiece el evento, contarán con otros 2 mil integrantes de la Policía que ayudarán a evitar cualquier problema. También, señaló, se están preparando para que la ciudad no sufra contratiempos en caso de que llueva en exceso, como sucedió hace un par de semanas, porque cuando llegue octubre, posiblemente, tendrán otro reto: el fenómeno de La Niña.
A Cali la seleccionaron como sede de la COP16 a última hora. El Gobierno se demoró mucho eligiendo entre ustedes y Bogotá. ¿Cree que eso puede poner en aprietos a la ciudad para organizar un evento de esta magnitud?
Cualquier día de más hubiera sido útil, aunque la diferencia entre tener ocho meses o tener diez meses para organizar un evento de esta magnitud es prácticamente lo mismo. Lo que tenemos ahora es una grandísima voluntad para dejar el nombre de Colombia, de Cali y de la región en alto.
¿Cómo se repartieron las tareas entre el Ministerio de Ambiente, la Gobernación del Valle del Cauca y la Alcaldía?
Hay un comité técnico general de la COP16. Está la ministra de Medio Ambiente, está el ministro de Relaciones Exteriores, está el ministro de Comercio, está la gobernadora del Valle, está el alcalde de Cali y está la directora nacional de la COP16. Ese comité tiene varios equipos que trabajan en ciertos subtemas. Hay uno de seguridad, uno de comunicación, uno de protocolo, uno de logística. En cada uno tenemos un delegado. Hay algunas funciones de las que se encarga el Gobierno Nacional, como perfeccionar los acuerdos con Naciones Unidas y adelantar los temas de las discusiones y definir el marco general. En el caso nuestro, la tarea es ayudar a aterrizar esto en el terreno: que la zona azul, que es donde van a ser las negociaciones, esté preparada y tenga las condiciones que exige Naciones Unidas. Lo mismo con la zona verde, que es la otra zona oficial de la COP16 y donde estarán los eventos paralelos, las muestras culturales, de negocios verdes y negocios ambientales.
Pero, sobre todo, desde Cali, trabajamos de la mano con el Gobierno Nacional para identificar temas críticos que deben ser atendidos. Por ejemplo, el transporte para los delegados oficiales durante la COP16, para que puedan salir del hotel y llegar a la zona azul o a la zona verde. Otro tema clave tiene que ver con los requerimientos de seguridad para tener asegurada a Cali antes y durante la COP.
El tema de la seguridad es un punto fundamental, especialmente después de lo que ha sucedido en las últimas semanas en municipios cercanos. ¿Cómo garantizársela a las delegaciones y visitantes?
La seguridad se garantiza con una estrategia de seguridad contundente. Eso es lo que hemos venido haciendo desde la Alcaldía. Más allá de la COP16, el primer paso que tomé como alcalde electo fue pedir más pie de fuerza para Cali. Lo trabajamos con el general Salamanca y llegaron 300 policías adicionales. Contamos con una estrategia de tener presencia permanente por toda la ciudad. Todos los días tenemos puestos de control por toda Cali. Y, además, tenemos una estrategia de recuperar el respeto a las instituciones y el orden en el tráfico. Entonces, muchas veces los puestos de control son combinados con guardas de tránsito, con policía y, en algunos sectores, inclusive, con policía militar. De esa manera hemos ido recuperando el control territorial de Cali.
Tenemos resultados importantes. Tenemos una disminución del 20% en promedio de los homicidios, desde que inició nuestra Alcaldía, y una disminución del 30% en los hurtos. Desde el 1 de enero hemos capturado a 18 integrantes de las redes de apoyo de grupos terroristas, sobre todo los que están operando hacia el sur del país. Y hemos impedido dos intentos de ataques terroristas. Hubo un tercer intento que fue el de la tercera brigada, que no se dio. Pero hoy capturamos al responsable de la mano de la Policía: alias el Tigre responsable de haber puesto ese camión bomba. ¿Qué vamos a hacer distinto durante la COP? Le hemos pedido un aumento en el pie de fuerza a la Policía Nacional de por lo menos 2.000 hombres. El mes entrante empiezan a llegar las primeras 200 o 300 personas más. O sea que va a estar muy robustecida la policía de Cali y vamos a brindar la seguridad que sea necesaria.
¿La presencia de las disidencias en municipios cercanos a Cali es un problema?
La existencia de las disidencias en general para Colombia es un problema. Y, francamente, no puedo creer que estemos en este punto otra vez. Se necesita una política de seguridad contundente para dar con estos grupos y ponerlos en su lugar. Desde el suroccidente estamos viendo que se está adelantando esa estrategia con las Fuerzas Militares y con la Policía. Hemos visto que hacen intentos de ataques terroristas en ciudades como Jamundí. Todos esos son retos y los estamos atendiendo.
Pero quiero ser muy claro en algo: cuando uno hace un evento global, uno invita al mundo. Y cuando vos invitás al mundo, invitás lo bueno y lo malo del mundo. Actualmente, el mundo está inestable: tenemos un conflicto en Gaza entre Israel y Hamás, y tenemos un conflicto en Ucrania con Rusia. Entonces, tenemos que asegurarnos de que las delegaciones que vengan de estos lugares también cuenten una seguridad. A eso súmele el activismo ecologista internacional. Se ha visto en otras COP, a excepción de Dubái por su tipo de gobierno particular, que hay protestas muy fuertes por temas ecológicos. Entonces, vamos a dar espacios para contar con garantías de protesta pacífica, pero tomaremos medidas para mantener a Cali en orden.
Hace unas semanas Cali tuvo dificultades con las lluvias. Hubo lugares que se inundaron. En el segundo semestre tendremos el fenómeno de La Niña, asociado con un aumento muy importante de precipitaciones. ¿Cómo evitar que pase lo de hace unas semanas?
Lo que pasó hace dos semanas fue un caso excepcional. Llovió en dos horas 105 milímetros. Eso es lo que normalmente llueve en un mes en Cali, en promedio. O sea, que en dos horas recibimos la lluvia de un mes. Eso hizo que colapsaran los sistemas de mitigación de inundaciones en un sector de la ciudad. Sumado al crecimiento de asentamientos informales, de la deforestación en las zonas de la era de Cali, pues generó una tormenta perfecta. Desde entonces estamos tomando medidas para recuperar todos los canales de drenaje que hay en los cerros de Cali y para preparar el sistema de acueducto y alcantarillado, y para tomar las medidas que nos sean posibles. Lo que sí es cierto es que vivimos en una época de cambio climático donde este tipo de eventualidades pueden pasar. También es cierto que durante la COP vamos a estar en medio del fenómeno de La Niña. Pero estamos fortaleciendo los sistemas de mitigación y la infraestructura de mitigación de riesgo.
Sí hay algunos arreglos que debemos hacer que tienen un costo algo elevado, alrededor de $30 mil millones, que vamos a gestionar ante el gobierno nacional. La respuesta que dimos hace dos semanas, que fue contundente y ejemplar por parte de la administración, de los bomberos, de la policía, de las distintas instituciones involucradas, nos sirvió para ir preparándonos mejor para la COP16.
¿Cuál es el principal desafío de organizar la COP16 en un tiempo tan estrecho?
Todo. Tenés que conseguir los recursos, tenés que explicarle a la ciudadanía lo importante que es, tenés que lograr la confianza, por ejemplo, para que los hoteles bloqueen las 4.500 habitaciones sin que nadie todavía los contrate, que se mantengan los precios que son, tenés que ir preparando a la ciudadanía ante la expectativa de qué es la COP16. Me atrevería a decir que la mayoría de las personas en Cali, incluso en Colombia, aún no tienen claro qué es la COP16.
Tenemos un gran reto de comunicar qué es la COP, pero sobre todo qué representa la COP para cada uno. Para Cali será una gran oportunidad de poner nuestra ciudad en el mapa, de traer al mundo, que el mundo pueda conocer a Cali y empezar a hablar de ella de una manera distinta. Queremos, además, dar inicio a una estrategia de turismo que estamos tratando de lanzar para nuestra ciudad.
¿Cuánto le va a costar la COP16?
Estamos invirtiendo alrededor de $15 mil millones. Pero si miramos los otros recursos que estamos invirtiendo de la Alcaldía en los sectores de la ciudad donde va a estar la COP, por ejemplo, recuperando vías, recuperando zonas verdes, fortaleciendo infraestructura, podemos estar hablando de más de $100 o $120 mil millones.
¿Y ya consiguió esa plata o no?
Del lado nuestro, ya está.
En otras COP, tanto de biodiversidad como de cambio climático, en este punto las agendas están más o menos claras, al igual que los detalles logísticos. Pero en esta, a pocos meses, aún no hay claridad sobre esos aspectos. ¿Por qué?
De nuevo: se está organizando una COP en seis o en ocho meses; normalmente, se hacen en dos años. La agenda grande de la COP se maneja a nivel nacional, pero ya está aterrizado cómo va a funcionar la zona verde y cuál va a ser la feria empresarial. Ya se empezaron a ofrecer, además, los estands para las empresas que quieran participar en esa feria. También se están organizando los espacios para diálogo social, para la cumbre de pueblos indígenas. Hemos avanzado bastante en la organización de la cumbre de alcaldes que se llevará a cabo durante la COP y que será presidida por Cali, lo cual es un gran honor. Las cosas van avanzando, no veo ninguna dificultad distinta a la que tendría la organización de una COP en un tiempo tan estrecho.
¿Cree que por esa estrechez de tiempo, por los desafíos que se presentan, hay alguna posibilidad de que la COP no se lleve a cabo en Cali?
Yo lo que diría es que no caigamos ante el alarmismo. Aquí tenemos una oportunidad hermosa para posicionar a Cali como una de las biodiversidades más importantes del planeta. Entramos a la red de biodiverciudades. Además, es una oportunidad para poner a Colombia en el ojo del mundo por algo que nosotros damos por un hecho como si no fuera normal: que somos uno de los países más megadiversos del planeta, ¡el segundo país más megadiverso del planeta! Eso es algo que es muy importante en el siglo XXI. Nosotros tenemos que volvernos los principales defensores de la biodiversidad. Es una oportunidad para que nosotros cambiemos la cara de Colombia.
¿Cómo está su relación con el Ministerio de Ambiente?
La relación con el Ministerio de Ambiente ha sido muy constructiva desde el primer momento, desde que postulamos a Cali. Debo reconocer que juntos hemos logrado sortear varias dificultades y que hoy estamos avanzando para tener una COP16 exitosa en Colombia.
¿Y con el resto del gobierno?
Con el gobierno la relación ha sido también constructiva. Con la Policía Nacional tenemos una excelente relación, al igual que con el Ministerio de Defensa. Venimos trabajando de manera coordinada para enfrentar los retos de seguridad que tenemos. Con el Ministerio de Infraestructura, hemos visto temas del aeropuerto, del tren de cercanías, del sistema de transporte masivo y, en general, el trabajo ha sido constructivo.
En la historia de Cali hay un hito que todos recuerdan: la organización de los Juegos Panamericanos en los años 70, que le cambió, de alguna manera, la cara a la ciudad. ¿Cree que esta COP pueda ser equivalente?
Mucha gente habla sobre cómo los Juegos Panamericanos cambiaron a Cali. Fueron en 1971, es decir, hace más de medio siglo, hace muchísimo tiempo. Creo que la COP16 sí va a representar un antes y un después en Cali, pero por una razón distinta. No va a ser por obras de infraestructura, pues en los Panamericanos se hicieron la calle 5, el aeropuerto nuevo, entre muchas otras obras, sino porque la COP16 va a ser una oportunidad para que Cali renazca, para que el imaginario de lo que es Cali renazca en Colombia y a nivel internacional, para que nos miren como una de las ciudades más biodiversas del mundo. Adicionalmente, nuestro gran reto va a ser enamorar al mundo de Cali, que vean que somos una ciudad pujante económicamente, que vean la riqueza cultural que tiene Cali, que vean no solo la biodiversidad, sino también la diversidad cultural. Va a ser una oportunidad para nosotros de atraer al mundo, para que despegue el turismo que aún no se siente como se siente en otras ciudades. También vamos a aprovechar la feria empresarial y todas las empresas que vienen para mostrarles las oportunidades que hay en nuestra región y que se vuelva a multiplicar la inversión en Cali.
¿Se va a comprometer con algo en particular durante la COP16?
Nosotros nos vamos a comprometer con tres cosas. La primera tiene que ver con el Parque de los Farallones, uno de los más megadiversos del país, hoy amenazado por la minería ilegal. Estamos trabajando duro de la mano de la Fuerza Pública, del Gobierno Nacional, para cerrar todas las minas que hay allí antes de la COP16, y queremos tener un plan de sostenimiento para que no vuelva la minería ilegal. Incluso, queremos llevar a muchos de los delegados allá arriba.
Segundo, estamos trabajando para tener listo para la COP y presentársela a todas las delegaciones oficiales el Plan Maestro Ambiental de Cali, que será el plan maestro durante los próximos 12 años para proteger el medio ambiente, la biodiversidad, incluyendo la recuperación de los siete ríos de la ciudad. Será una muestra de cómo puede ser sostenible una ciudad. Es un buen momento para hacerlo, además, porque nuestra administración debe actualizar el POT de Cali, pero, además, estamos sacando adelante con otras organizaciones de la sociedad civil la visión Cali 500, que es la visión a largo plazo de Cali.
El tercer tema que estamos viendo con ICLEI-Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, es un tema trascendental para el planeta: nosotros no podemos traer al mundo a Cali y a Colombia para hablar de proteger la biodiversidad y no referirnos a las economías ilícitas. Si nosotros vemos el principal problema de la biodiversidad en Colombia y en otros países, es la siembra de drogas ilícitas, de cultivos ilícitos y de la minería ilegal. Prácticamente, todos los países del trópico hoy están afectados por la minería ilegal. Entonces, estamos en discusiones con varias otras ciudades, con el Ministerio de Medio Ambiente y con unas ONG internacionales para plantear un sistema de certificación de origen del oro que se venda a nivel mundial. Es decir, que cuando se compre o se venda oro, este lleve un certificado que indique que ese oro es producto de minería legal. Ya varios países tienen procesos de certificación, pero aislados. Entonces, queremos que haya uno unificado y queremos prestarle el nombre de Cali a ese sistema de certificación; que se llame Certificados Cali.
La capacidad hotelera está a tope. Hay visitantes que están buscando hoteles y están teniendo problemas para encontrar habitaciones. ¿Cómo expandir esa capacidad?
Cali tiene una capacidad hotelera de 13.000 habitaciones. Actualmente, tenemos 4.500 habitaciones bloqueadas para la COP16 y, de esas, ya hay 3.000 que han sido reservadas. Entonces, digamos que todavía hay habitaciones. Esto es un tema que se vive durante prácticamente todas las COP, pero estamos apoyándolos, por ejemplo, con la página de la Secretaría de Turismo, donde habrá información adicional de cómo acceder a hoteles y a hospedaje. Pero aquí lo más importante es que los ojos de Colombia y del mundo están y van a estar puestos en Cali por una razón positiva. Esto no pasaba hace muchos años, por no decir décadas. Estamos seguros de que el mundo va a venir, se va a enamorar de Cali de nuevo y que esto va a ser un gran paso para la economía, el rumbo y la dignidad de la ciudad.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜