Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      EE ADS

                                                                                                        Cursos y programas

                                                                                                          Más

                                                                                                          Blogs

                                                                                                            Especiales

                                                                                                              Descarga la App

                                                                                                                Edición Impresa

                                                                                                                  Suscripción

                                                                                                                    Eventos

                                                                                                                      Foros El Espectador

                                                                                                                        Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                            Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                              Avisos judiciales

                                                                                                                                Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                  Contenido Patrocinado
                                                                                                                                  22 de octubre de 2024 - 09:06 a. m.

                                                                                                                                  Los manglares del Pacífico piden un espacio en las negociaciones de la COP16

                                                                                                                                  El país anfitrión de la COP16 se enfrenta al desafío y a la oportunidad histórica de impulsar la protección de los manglares de su costa Pacífica, una región estratégica para la acción climática y la preservación de la biodiversidad. Mientras, las comunidades piden más financiamiento y presencia del Estado para hacer frente a la deforestación y la violencia de los grupos armados.

                                                                                                                                  Miguel González Palacios

                                                                                                                                  Consejo Comunitario El Cuerval, Municipio de Timbiquí, Departamento del Cauca, al suroccidente de Colombia.
                                                                                                                                  Foto: Gonzalo Valencia
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Colombia es uno de los países con más bosques de manglar en el mundo, con aproximadamente 280.000 hectáreas, una superficie equivalente a siete veces el área urbana de su capital, Bogotá. Esta es una cifra clave para el país anfitrión de la próxima Conferencia de las Partes sobre el Convenio de Diversidad Biológica (COP16 de Biodiversidad), debido al creciente reconocimiento de estos ecosistemas costeros como un aliado estratégico para la acción global contra la emergencia climática y la desaparición de hábitats y especies.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  “Si nosotros hubiéramos tenido esta entrevista hace 80 años, la percepción sería opuesta, es decir, cómo hacemos para librarnos de esos ecosistemas, porque tienen mucho mosquito, huelen horrible, no sirven para nada”, explica Ernesto Mancera, profesor de la Universidad Nacional de Colombia y presidente de la Red Colombiana de Estuarios y Manglares. “Antes hablábamos de los “des servicios” (perjuicios), lo que ‘no nos sirve’, hoy hablamos de lo que nos sirve, los servicios ecosistémicos”.

                                                                                                                                  Además de ser fuente de alimentos, madera, combustible, medicinas y otros recursos vitales para las comunidades que habitan en sus alrededores; los manglares funcionan como una barrera de protección que mitiga el avance de la erosión costera y reduce el impacto de las olas y de eventos extremos, como huracanes y tsunamis. Como si fuera poco, varios estudios científicos han demostrado durante los últimos 15 años que los manglares pueden capturar y almacenar hasta 10 veces más dióxido de carbono que un bosque tropical, uno de los gases que más interviene en el calentamiento global.

                                                                                                                                  Hoy, el llamado ‘carbono azul’, que también incluye al que se encuentra en los pastos marinos y marismas salobres, se posiciona como un aliado estratégico para las metas de neutralidad de carbono establecidas en los Acuerdos de París, y para el financiamiento de proyectos de conservación, restauración y uso sostenible de la biodiversidad.

                                                                                                                                  Al mismo tiempo, recuperar y revitalizar sus bosques de mangle es una tarea urgente para Colombia. Según el Global Mangrove Watch, entre 1996 y 2020 el país registró una pérdida neta de 7.269 hectáreas de manglar. Una cifra que podría ser mayor, de no ser por las iniciativas de restauración en curso, pero que podría seguir en aumento debido al avance de la deforestación, el deterioro ecológico y los efectos del cambio climático.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  El Pacífico, una región estratégica

                                                                                                                                  Santiago de Cali, la ciudad sede de la COP16, se encuentra en el valle del río Cauca, entre las cordilleras occidental y central de los Andes, a 300 km al suroccidente de Bogotá. Sin embargo, sólo tres horas de carretera la separan de Buenaventura, el mayor puerto del país, por lo cual es considerada como la capital cultural y económica del Pacífico colombiano. Por este motivo, la COP16 representa una oportunidad histórica para visibilizar la riqueza natural y cultural de esta región, así como para movilizar recursos hacia algunos de los rincones más olvidados por el Estado y con peores indicadores sociales del país.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Con precipitaciones que pueden llegar a los 9.000 milímetros anuales, el Pacífico colombiano es el lugar más lluvioso del planeta. Sus numerosos y caudalosos ríos alimentan una rica red de estuarios y lagunas donde florecen cerca de 200.000 hectáreas de bosques de mangle, el 71% del total del país. Estos manglares se caracterizan por sus amplias coberturas y su relativamente buen estado de conservación, como lo demuestran la altura y frondosidad de sus arbustos, con ejemplares que pueden llegar hasta los 60 metros de altura.

                                                                                                                                  Como nos explica Julio César Rodríguez, profesional especializado en áreas protegidas y zonas marino-costeras de la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) –uno de los cuatro departamentos del Pacífico colombiano–, la inmensa mayoría de estas 200 mil hectáreas se encuentra en territorios de Consejos Comunitarios Afrocolombianos y Resguardos Indígenas. Es por esto que “en toda Colombia, pero en especial en el Pacífico, el manejo del ecosistema de manglar tiene que pasar por el relacionamiento, la consulta previa, libre e informada y el diálogo permanente de las comunidades que están allí asentadas”, afirma Rodríguez.

                                                                                                                                  El Consejo Comunitario de El Cuerval, en Timbiquí, Cauca, es uno de estos territorios. Según nos cuenta Yolanda Garcés, pescadora y recolectora de piangua –una ostra que se cría en las raíces de los manglares y que es una de las bases de la alimentación de las comunidades del Pacífico colombiano– la principal amenaza que enfrentan los manglares en su territorio es la tala para cazar a los polluelos del pato cuervo (Phalacrocorax brasilianus), un ave estacionaria que construye sus nidos en las copas de los manglares.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Gonzalo Valencia, tecnólogo agropecuario y expresidente del Consejo, nos explica que el grave impacto que genera la caza de estos polluelos se debe a que, para capturar un nido, se tumban decenas de árboles de mangle, lo que además favorece la propagación de la rancocha (Acrostichum aureum), un helecho que endurece el terreno y disminuye “la producción de pescado, de piangua, de cangrejo, de iguana, de todas esas especies que necesitan el manglar para poder sobrevivir y seguir reproduciéndose”.

                                                                                                                                  Valencia también señala que a esta problemática se suma el avance de la deforestación hacia las costas, pues la desaparición del bosque tropical está aumentando la presión sobre los manglares para obtener madera y hacer campo a la minería y otras actividades ilegales. “Yo le aseguro que, así como vamos, de aquí a cinco años yo ya no le diré más que tenemos 2.400 hectáreas de manglar [en el Consejo Comunitario], sino que le puedo decir que tenemos 1.000, o hasta menos”, advierte Valencia.

                                                                                                                                  Los retos de la restauración

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  El Gobierno del actual presidente, Gustavo Petro, se comprometió a restaurar 753.783 hectáreas de ecosistemas terrestres y marinos en todo el país para el 2026. Entre sus prioridades figuran los territorios de las comunidades afrocolombianas e indígenas y áreas con gran concentración de manglar, como el municipio de Buenaventura y el Núcleo de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad Pacífico Sur, en el departamento de Nariño.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Para cumplir esta meta, una de las principales herramientas del Gobierno es el Fondo Para la Vida, creado en noviembre de 2023. A través de este fondo, se busca invertir cinco billones de pesos (USD 1.200 millones) hasta el 2026 en acciones climáticas y ambientales, como la restauración y recuperación de ecosistemas. Además del Presupuesto General de la Nación y el Impuesto al Carbono, el Gobierno pretende obtener estos recursos a través de la banca multilateral y la cooperación internacional; un punto central en la agenda del país durante la COP16 y los dos años que presidirá el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Aunque la actualización de la Estrategia y Planes de Acción Nacionales para la Biodiversidad (NBSAPs, por sus siglas en inglés) –presentada por el Gobierno el primer día de la COP, el 21 de octubre– no menciona explícitamente la restauración de manglares, sí los reconoce como ecosistemas estratégicos para integrar las agendas de financiamiento para el cambio climático y la biodiversidad. El NBSAP es un documento fundamental, pues es el principal instrumento para implementar el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, acordado en la COP15 de 2022, que es el eje transversal de las negociaciones que se realizan en Cali.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  En todo caso, la restauración de manglares se alinea con varias de las 23 metas del especialmente la Meta 8, que busca minimizar el impacto del cambio climático y aumentar su resiliencia; y la Meta 11, orientada a restaurar, mantener y mejorar las contribuciones de la naturaleza a las personas. Adicionalmente, la Ley 2243 de 2022 declaró de interés público la restauración de los manglares y obliga al Gobierno a destinar presupuesto para este fin, por lo cual estos ecosistemas deberán ser uno de sus escenarios prioritarios para la acción por la biodiversidad.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Más allá de estas metas y cifras promisorias, la restauración de manglares enfrenta grandes desafíos en el Pacífico colombiano. Según Valencia, restaurar una hectárea de manglar requiere una inversión en materiales, combustible y mano de obra que puede alcanzar entre 18 y 23 millones de pesos (entre 4.500 y 6.000 USD). Es un proceso largo, que incluye la adecuación del terreno, la adquisición y germinación de las semillas, la siembra, el monitoreo para reemplazar las semillas que no germinen y un seguimiento hasta que el árbol de mangle alcance entre 18 meses a dos años, para evitar que la rancocha se coma a los manglares de menor tamaño.

                                                                                                                                  Todo este proceso, según nos cuenta, lo realizan cada año las comunidades “prácticamente con las uñas”, con muy poco o sin ningún apoyo de las entidades estatales, pues la mayoría de los recursos disponibles para este fin se queda en la burocracia del Estado, mientras que “a las comunidades, que realmente están haciendo el ejercicio de preservación, no les llega nada, ni las migajas”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Es por esto que, para Valencia, el gobierno debe ofrecer remuneraciones justas a las comunidades por su trabajo de restauración y darles apoyo financiero para generar alternativas económicas que desincentiven la tala y otras prácticas nocivas para el medio ambiente. También pide mayor acompañamiento a las comunidades en la negociación de proyectos de bonos de carbono, que comienzan a abrirse camino en la región pero generan desconfianza en las comunidades, pues han visto cómo en otras experiencias en el país “ponen a firmar a las comunidades por 30 años y los beneficios son para las empresas”.

                                                                                                                                  “Paz con la naturaleza”

                                                                                                                                  Valencia también pide mayor presencia de la fuerza pública, la Policía y las instituciones de justicia para garantizar el cumplimiento de las normas ambientales, pues “es muy duro para nosotros como comunidad salir a estar pendiente cuando los que vienen a hacer el daño vienen con armas de fuego”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Según el informe más reciente de la ONG Global Witness, Colombia fue el país más letal para los defensores del medio ambiente en 2023, con 79 asesinatos registrados, de los cuales más de la mitad ocurrieron en los cuatro departamentos de la región Pacífico. El país también ocupa el deshonroso primer lugar en el acumulado de asesinatos desde que comenzó el conteo de esta organización, en 2012. A esto se suman otras formas de violencia, como secuestros, confinamientos y desplazamientos forzados, que azotan a la población civil en medio de la disputa entre más de una docena de estructuras criminales por el control del territorio, las rutas del narcotráfico y las rentas ilegales.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  En este contexto de violencia y desafíos ambientales, el lema elegido por el Gobierno para la COP16, ‘Paz con la naturaleza’, adquiere un significado especial en las costas del Pacífico colombiano. “Si el gobierno habla de paz con la naturaleza, entonces lo que tiene que decir es mejor: paz entre el gobierno y las comunidades, para que pueda estar bien la naturaleza”, afirma Valencia. “Si no hay un real apoyo, directo, sentido a las personas que viven en los territorios, que realmente hacen los procesos de conservación, en un final muy cercano esto va a explotar, porque lo poquito que hay conservado se va a destruir”.

                                                                                                                                  *Este artículo fue producido con el apoyo de Climate Tracker América Latina y FES Transformación

                                                                                                                                  🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜

                                                                                                                                  Consejo Comunitario El Cuerval, Municipio de Timbiquí, Departamento del Cauca, al suroccidente de Colombia.
                                                                                                                                  Foto: Gonzalo Valencia
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Colombia es uno de los países con más bosques de manglar en el mundo, con aproximadamente 280.000 hectáreas, una superficie equivalente a siete veces el área urbana de su capital, Bogotá. Esta es una cifra clave para el país anfitrión de la próxima Conferencia de las Partes sobre el Convenio de Diversidad Biológica (COP16 de Biodiversidad), debido al creciente reconocimiento de estos ecosistemas costeros como un aliado estratégico para la acción global contra la emergencia climática y la desaparición de hábitats y especies.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  “Si nosotros hubiéramos tenido esta entrevista hace 80 años, la percepción sería opuesta, es decir, cómo hacemos para librarnos de esos ecosistemas, porque tienen mucho mosquito, huelen horrible, no sirven para nada”, explica Ernesto Mancera, profesor de la Universidad Nacional de Colombia y presidente de la Red Colombiana de Estuarios y Manglares. “Antes hablábamos de los “des servicios” (perjuicios), lo que ‘no nos sirve’, hoy hablamos de lo que nos sirve, los servicios ecosistémicos”.

                                                                                                                                  Además de ser fuente de alimentos, madera, combustible, medicinas y otros recursos vitales para las comunidades que habitan en sus alrededores; los manglares funcionan como una barrera de protección que mitiga el avance de la erosión costera y reduce el impacto de las olas y de eventos extremos, como huracanes y tsunamis. Como si fuera poco, varios estudios científicos han demostrado durante los últimos 15 años que los manglares pueden capturar y almacenar hasta 10 veces más dióxido de carbono que un bosque tropical, uno de los gases que más interviene en el calentamiento global.

                                                                                                                                  Hoy, el llamado ‘carbono azul’, que también incluye al que se encuentra en los pastos marinos y marismas salobres, se posiciona como un aliado estratégico para las metas de neutralidad de carbono establecidas en los Acuerdos de París, y para el financiamiento de proyectos de conservación, restauración y uso sostenible de la biodiversidad.

                                                                                                                                  Al mismo tiempo, recuperar y revitalizar sus bosques de mangle es una tarea urgente para Colombia. Según el Global Mangrove Watch, entre 1996 y 2020 el país registró una pérdida neta de 7.269 hectáreas de manglar. Una cifra que podría ser mayor, de no ser por las iniciativas de restauración en curso, pero que podría seguir en aumento debido al avance de la deforestación, el deterioro ecológico y los efectos del cambio climático.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  El Pacífico, una región estratégica

                                                                                                                                  Santiago de Cali, la ciudad sede de la COP16, se encuentra en el valle del río Cauca, entre las cordilleras occidental y central de los Andes, a 300 km al suroccidente de Bogotá. Sin embargo, sólo tres horas de carretera la separan de Buenaventura, el mayor puerto del país, por lo cual es considerada como la capital cultural y económica del Pacífico colombiano. Por este motivo, la COP16 representa una oportunidad histórica para visibilizar la riqueza natural y cultural de esta región, así como para movilizar recursos hacia algunos de los rincones más olvidados por el Estado y con peores indicadores sociales del país.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Con precipitaciones que pueden llegar a los 9.000 milímetros anuales, el Pacífico colombiano es el lugar más lluvioso del planeta. Sus numerosos y caudalosos ríos alimentan una rica red de estuarios y lagunas donde florecen cerca de 200.000 hectáreas de bosques de mangle, el 71% del total del país. Estos manglares se caracterizan por sus amplias coberturas y su relativamente buen estado de conservación, como lo demuestran la altura y frondosidad de sus arbustos, con ejemplares que pueden llegar hasta los 60 metros de altura.

                                                                                                                                  Como nos explica Julio César Rodríguez, profesional especializado en áreas protegidas y zonas marino-costeras de la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) –uno de los cuatro departamentos del Pacífico colombiano–, la inmensa mayoría de estas 200 mil hectáreas se encuentra en territorios de Consejos Comunitarios Afrocolombianos y Resguardos Indígenas. Es por esto que “en toda Colombia, pero en especial en el Pacífico, el manejo del ecosistema de manglar tiene que pasar por el relacionamiento, la consulta previa, libre e informada y el diálogo permanente de las comunidades que están allí asentadas”, afirma Rodríguez.

                                                                                                                                  El Consejo Comunitario de El Cuerval, en Timbiquí, Cauca, es uno de estos territorios. Según nos cuenta Yolanda Garcés, pescadora y recolectora de piangua –una ostra que se cría en las raíces de los manglares y que es una de las bases de la alimentación de las comunidades del Pacífico colombiano– la principal amenaza que enfrentan los manglares en su territorio es la tala para cazar a los polluelos del pato cuervo (Phalacrocorax brasilianus), un ave estacionaria que construye sus nidos en las copas de los manglares.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Gonzalo Valencia, tecnólogo agropecuario y expresidente del Consejo, nos explica que el grave impacto que genera la caza de estos polluelos se debe a que, para capturar un nido, se tumban decenas de árboles de mangle, lo que además favorece la propagación de la rancocha (Acrostichum aureum), un helecho que endurece el terreno y disminuye “la producción de pescado, de piangua, de cangrejo, de iguana, de todas esas especies que necesitan el manglar para poder sobrevivir y seguir reproduciéndose”.

                                                                                                                                  Valencia también señala que a esta problemática se suma el avance de la deforestación hacia las costas, pues la desaparición del bosque tropical está aumentando la presión sobre los manglares para obtener madera y hacer campo a la minería y otras actividades ilegales. “Yo le aseguro que, así como vamos, de aquí a cinco años yo ya no le diré más que tenemos 2.400 hectáreas de manglar [en el Consejo Comunitario], sino que le puedo decir que tenemos 1.000, o hasta menos”, advierte Valencia.

                                                                                                                                  Los retos de la restauración

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  El Gobierno del actual presidente, Gustavo Petro, se comprometió a restaurar 753.783 hectáreas de ecosistemas terrestres y marinos en todo el país para el 2026. Entre sus prioridades figuran los territorios de las comunidades afrocolombianas e indígenas y áreas con gran concentración de manglar, como el municipio de Buenaventura y el Núcleo de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad Pacífico Sur, en el departamento de Nariño.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Para cumplir esta meta, una de las principales herramientas del Gobierno es el Fondo Para la Vida, creado en noviembre de 2023. A través de este fondo, se busca invertir cinco billones de pesos (USD 1.200 millones) hasta el 2026 en acciones climáticas y ambientales, como la restauración y recuperación de ecosistemas. Además del Presupuesto General de la Nación y el Impuesto al Carbono, el Gobierno pretende obtener estos recursos a través de la banca multilateral y la cooperación internacional; un punto central en la agenda del país durante la COP16 y los dos años que presidirá el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Aunque la actualización de la Estrategia y Planes de Acción Nacionales para la Biodiversidad (NBSAPs, por sus siglas en inglés) –presentada por el Gobierno el primer día de la COP, el 21 de octubre– no menciona explícitamente la restauración de manglares, sí los reconoce como ecosistemas estratégicos para integrar las agendas de financiamiento para el cambio climático y la biodiversidad. El NBSAP es un documento fundamental, pues es el principal instrumento para implementar el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, acordado en la COP15 de 2022, que es el eje transversal de las negociaciones que se realizan en Cali.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  En todo caso, la restauración de manglares se alinea con varias de las 23 metas del especialmente la Meta 8, que busca minimizar el impacto del cambio climático y aumentar su resiliencia; y la Meta 11, orientada a restaurar, mantener y mejorar las contribuciones de la naturaleza a las personas. Adicionalmente, la Ley 2243 de 2022 declaró de interés público la restauración de los manglares y obliga al Gobierno a destinar presupuesto para este fin, por lo cual estos ecosistemas deberán ser uno de sus escenarios prioritarios para la acción por la biodiversidad.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Más allá de estas metas y cifras promisorias, la restauración de manglares enfrenta grandes desafíos en el Pacífico colombiano. Según Valencia, restaurar una hectárea de manglar requiere una inversión en materiales, combustible y mano de obra que puede alcanzar entre 18 y 23 millones de pesos (entre 4.500 y 6.000 USD). Es un proceso largo, que incluye la adecuación del terreno, la adquisición y germinación de las semillas, la siembra, el monitoreo para reemplazar las semillas que no germinen y un seguimiento hasta que el árbol de mangle alcance entre 18 meses a dos años, para evitar que la rancocha se coma a los manglares de menor tamaño.

                                                                                                                                  Todo este proceso, según nos cuenta, lo realizan cada año las comunidades “prácticamente con las uñas”, con muy poco o sin ningún apoyo de las entidades estatales, pues la mayoría de los recursos disponibles para este fin se queda en la burocracia del Estado, mientras que “a las comunidades, que realmente están haciendo el ejercicio de preservación, no les llega nada, ni las migajas”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Es por esto que, para Valencia, el gobierno debe ofrecer remuneraciones justas a las comunidades por su trabajo de restauración y darles apoyo financiero para generar alternativas económicas que desincentiven la tala y otras prácticas nocivas para el medio ambiente. También pide mayor acompañamiento a las comunidades en la negociación de proyectos de bonos de carbono, que comienzan a abrirse camino en la región pero generan desconfianza en las comunidades, pues han visto cómo en otras experiencias en el país “ponen a firmar a las comunidades por 30 años y los beneficios son para las empresas”.

                                                                                                                                  “Paz con la naturaleza”

                                                                                                                                  Valencia también pide mayor presencia de la fuerza pública, la Policía y las instituciones de justicia para garantizar el cumplimiento de las normas ambientales, pues “es muy duro para nosotros como comunidad salir a estar pendiente cuando los que vienen a hacer el daño vienen con armas de fuego”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Según el informe más reciente de la ONG Global Witness, Colombia fue el país más letal para los defensores del medio ambiente en 2023, con 79 asesinatos registrados, de los cuales más de la mitad ocurrieron en los cuatro departamentos de la región Pacífico. El país también ocupa el deshonroso primer lugar en el acumulado de asesinatos desde que comenzó el conteo de esta organización, en 2012. A esto se suman otras formas de violencia, como secuestros, confinamientos y desplazamientos forzados, que azotan a la población civil en medio de la disputa entre más de una docena de estructuras criminales por el control del territorio, las rutas del narcotráfico y las rentas ilegales.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  En este contexto de violencia y desafíos ambientales, el lema elegido por el Gobierno para la COP16, ‘Paz con la naturaleza’, adquiere un significado especial en las costas del Pacífico colombiano. “Si el gobierno habla de paz con la naturaleza, entonces lo que tiene que decir es mejor: paz entre el gobierno y las comunidades, para que pueda estar bien la naturaleza”, afirma Valencia. “Si no hay un real apoyo, directo, sentido a las personas que viven en los territorios, que realmente hacen los procesos de conservación, en un final muy cercano esto va a explotar, porque lo poquito que hay conservado se va a destruir”.

                                                                                                                                  *Este artículo fue producido con el apoyo de Climate Tracker América Latina y FES Transformación

                                                                                                                                  🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜

                                                                                                                                  Por Miguel González Palacios

                                                                                                                                  Ver todas las noticias
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                  Aceptar