Sara, la nueva tormenta tropical en el Caribe que está afectado el clima de San Andrés
Sara surgió este jueves frente a las costas de Centroamérica y cerca del sureste de México, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mexicano, que prevé que el fenómeno toque tierra por la noche en Honduras.
Tal como lo esperaban los científicos y el IDEAM, la depresión tropical #19 ha sido elevada a la categoría de tormenta tropical con el nombre de Sara. La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre (UNGRD) confirmó que Sara se desplaza al oeste y tiene influencia indirecta en las condiciones de tiempo del oeste y centro del mar Caribe colombiano. En detalle, la tormenta ha favorecido el desarrollo de lluvias con tormentas y rachas de vientos que alcanza velocidades de entre 16 y 37 km/h y oleajes de 0,5 a 1,6 metros.
Este sistema, continúa la UNGRD, podría provocar lluvias en La Guajira y áreas cercanas a la Sierra Nevada de Santa Marta, por lo que la alerta de aviso se mantiene. El resto de la costa está en vigilancia por posibles aumentos de viento y cambios en la dirección de las olas. Las autoridades marítimas han recomendado precaución en las actividades náuticas y en el movimiento de embarcaciones.
Las autoridades instan a los Consejos Departamentales y Municipales de Gestión del Riesgo (CDGRD y CMGRD) en zonas de alerta a activar sus protocolos de emergencia, en especial en La Guajira y el área insular.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) estima que los efectos más importantes de Sara se sentirán en Centroamérica. Hasta principios de la próxima semana, se espera que provoque lluvias muy fuertes al norte de Honduras, acumulando entre 10 y 20 pulgadas de agua en general y hasta 30 pulgadas en algunas zonas. Esto podría causar inundaciones graves y deslizamientos de tierra peligrosos, sobre todo cerca de la Sierra La Esperanza, poniendo en riesgo la vida de las personas.
En otras áreas de Honduras, así como en Belice, El Salvador, el este de Guatemala y el oeste de Nicaragua, se prevé que las lluvias alcancen entre 5 y 10 pulgadas, y en algunos lugares hasta 15 pulgadas. Estas condiciones también podrían provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
Además de la lluvia, se espera que en el área de advertencia haya vientos fuertes característicos de una tormenta tropical, que podrían comenzar este jueves. Por último, la tormenta podría generar una marejada ciclónica que aumente el nivel del agua entre 1 y 3 pies por encima de lo normal a lo largo de la costa norte de Honduras, lo cual, sumado a olas grandes, podría causar daños importantes en la costa, dice la NOAA.
¿Se volverá un huracán?
Cuando la velocidad máxima de los vientos sostenidos de una tormenta tropical supera los 119 km/h, se trata ya de un huracán. La NOAA estima que las condiciones actuales del océano y el ambiente son favorables para un fortalecimiento de Sara en las próximas 24 horas.
Sin embargo, reconoce esa entidad, existe incertidumbre sobre la posible interacción del ciclón con tierra firme en Honduras. Si el ciclón se desplaza más hacia el sur y entra en contacto con tierra, podría debilitarse.
El modelo de trayectoria que están usando los científicos ajustó ligeramente su curso hacia la izquierda, lo cual sugiere que la tormenta podría interactuar más con la costa de lo previsto. Por esta razón, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) ha ajustado la previsión de su intensidad a la baja, aunque reconoce que la intensidad sigue siendo incierta y podría variar dependiendo de su recorrido final.
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Tal como lo esperaban los científicos y el IDEAM, la depresión tropical #19 ha sido elevada a la categoría de tormenta tropical con el nombre de Sara. La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre (UNGRD) confirmó que Sara se desplaza al oeste y tiene influencia indirecta en las condiciones de tiempo del oeste y centro del mar Caribe colombiano. En detalle, la tormenta ha favorecido el desarrollo de lluvias con tormentas y rachas de vientos que alcanza velocidades de entre 16 y 37 km/h y oleajes de 0,5 a 1,6 metros.
Este sistema, continúa la UNGRD, podría provocar lluvias en La Guajira y áreas cercanas a la Sierra Nevada de Santa Marta, por lo que la alerta de aviso se mantiene. El resto de la costa está en vigilancia por posibles aumentos de viento y cambios en la dirección de las olas. Las autoridades marítimas han recomendado precaución en las actividades náuticas y en el movimiento de embarcaciones.
Las autoridades instan a los Consejos Departamentales y Municipales de Gestión del Riesgo (CDGRD y CMGRD) en zonas de alerta a activar sus protocolos de emergencia, en especial en La Guajira y el área insular.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) estima que los efectos más importantes de Sara se sentirán en Centroamérica. Hasta principios de la próxima semana, se espera que provoque lluvias muy fuertes al norte de Honduras, acumulando entre 10 y 20 pulgadas de agua en general y hasta 30 pulgadas en algunas zonas. Esto podría causar inundaciones graves y deslizamientos de tierra peligrosos, sobre todo cerca de la Sierra La Esperanza, poniendo en riesgo la vida de las personas.
En otras áreas de Honduras, así como en Belice, El Salvador, el este de Guatemala y el oeste de Nicaragua, se prevé que las lluvias alcancen entre 5 y 10 pulgadas, y en algunos lugares hasta 15 pulgadas. Estas condiciones también podrían provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
Además de la lluvia, se espera que en el área de advertencia haya vientos fuertes característicos de una tormenta tropical, que podrían comenzar este jueves. Por último, la tormenta podría generar una marejada ciclónica que aumente el nivel del agua entre 1 y 3 pies por encima de lo normal a lo largo de la costa norte de Honduras, lo cual, sumado a olas grandes, podría causar daños importantes en la costa, dice la NOAA.
¿Se volverá un huracán?
Cuando la velocidad máxima de los vientos sostenidos de una tormenta tropical supera los 119 km/h, se trata ya de un huracán. La NOAA estima que las condiciones actuales del océano y el ambiente son favorables para un fortalecimiento de Sara en las próximas 24 horas.
Sin embargo, reconoce esa entidad, existe incertidumbre sobre la posible interacción del ciclón con tierra firme en Honduras. Si el ciclón se desplaza más hacia el sur y entra en contacto con tierra, podría debilitarse.
El modelo de trayectoria que están usando los científicos ajustó ligeramente su curso hacia la izquierda, lo cual sugiere que la tormenta podría interactuar más con la costa de lo previsto. Por esta razón, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) ha ajustado la previsión de su intensidad a la baja, aunque reconoce que la intensidad sigue siendo incierta y podría variar dependiendo de su recorrido final.
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