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La producción de hidrógeno verde está estancada en el mundo, a pesar de que es uno de los combustibles renovables con mayor potencial para reemplazar a los combustibles fósiles en sectores en los que es difícil utilizar electricidad, como la industria y algunas modalidades de transporte. (Le puede interesar: Estos son los 5 países que más han emitido dióxido de carbono en todo el mundo)
El hidrógeno es el elemento más abundante en el mundo, aunque es necesario extraerlo de algunos materiales como el agua (cuya molécula es H2O) o el metano (CH4). Aunque desde hace varios años se produce a gran escala utilizando combustibles fósiles (hidrógeno gris), las metas de descarbonización y transición energética en el mundo han planteado la necesidad de producirlo a partir de energías renovables (el llamado hidrógeno verde).
En Colombia se ha explorado la posibilidad de producirlo en regiones como La Guajira, donde la instalación de proyectos de energía eólica y solar podrían funcionar como motor para generar este combustible. El problema es que la producción de hidrógeno verde actualmente ronda entre los USD$8 y USD$10 por kilogramo (kg) en el mundo, mientras que el hidrógeno gris se produce a 2 dólares por kg (Puede leer también: ¿Qué es el hidrógeno verde y por qué Colombia le apuesta a este tipo de energía?)
La Cámara de Hidrógeno Andi-Naturgas, que agrupa a varias empresas del sector energético en Colombia, estima que “en La Guajira se alcanzarán costos de producción para el hidrógeno verde de USD$1,5/kg al 2050″. Sin embargo, aún no es claro cómo se logrará esto. (Le recomendamos: Uno de cada 12 hospitales podría cerrar por fenómenos extremos del clima)
Un estudio publicado recientemente por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por su sigla en inglés) y la consultora Environmental Resources Management (ERM), planteó una serie de recomendaciones de política pública para impulsar el crecimiento del hidrógeno verde en el mundo.
En el informe, se señala que apenas el 4 % de los proyectos de hidrógeno verde a nivel mundial se encuentran en etapas decisivas para entrar en funcionamiento. Los demás, como señaló recientemente la Agencia Internacional de Energía en una investigación, se encuentran estancados justamente por problemas relacionados con la inversión y el costo de producción.
El WBCSD señala que dentro de sus recomendaciones la necesidad de impulsar políticas públicas que incentiven la demanda de hidrógeno verde por parte de las industrias que podrían utilizarlo. Allí analizan cuatro sectores: producción de acero sostenible, transporte terrestre pesado, producción de amoníaco y refinerías de petróleo. (También puede leer: ‘No habrá explotación de oro en Santurbán’: Petro tras participación en la COP28)
Para 2025, los países que tienen dentro de sus estrategias de transición energética el uso de hidrógeno verde deberían plantear dos acciones concretas: la primera es incluir al hidrógeno verde y sus derivados dentro de su planificación energética e industrial; la segunda es crear normas para certificar el origen sostenible del hidrógeno y para garantizar la seguridad de su comercialización.
Entre 2025 y 2030, deberían crearse incentivos y metas para que las industrias transiten del uso de combustibles fósiles o de hidrógeno gris hacia el hidrógeno verde. Además, señalan que será necesario crear mercados con condiciones claras que promuevan el hidrógeno verde, como el establecimiento de contratos diferenciales para aquellas industrias que están disminuyendo el costo ambiental de su operación.
Después de 2030, indica el informe, los países deberán establecer fechas límite e imponer sanciones para aquellas industrias que no estén disminuyendo la utilización de combustibles fósiles. (Le puede interesar: Así es Serranía de Manacacías, el nuevo Parque Natural de Colombia)
Durante todo el proceso, dice el WBCSD, los Estados deberán garantizar en un primer momento la financiación de algunos proyectos por medio de préstamos, subvenciones y beneficios tributarios. Una vez se establezcan las condiciones para que el mercado funcione, la financiación pública sería remplazada por medio de contratos especiales para generar confianza en los inversionistas.
Además, el informe señala que durante el establecimiento del mercado de hidrógeno verde, será necesario continuar incrementando los precios del carbón para desincentivar su uso y promover los mercados de bonos de carbono.
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