Se necesita más dinero para adaptarnos al cambio climático, advierte la ONU
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente afirma que en la adaptación al cambio climático hay “progresos insuficientes y excesivamente lentos” y que la incapacidad de hacerlo pone al mundo en peligro. Existen los planes para hacerlo, pero no el dinero.
Faltan pocos días para que arranque la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, más conocida como COP27. Este año, más de 100 jefes de estado y 35.000 delegados de 197 países se darán cita en Sharm el-Sheik, Egipto, entre el 6 y el 18 de noviembre, para evaluar cómo estamos enfrentando el cambio climático y qué acciones deben adaptarse para que la temperatura del planeta no aumente por encima de los 1.5ºC para finales de este siglo. (Puede leer: ¿Qué tanto sabe de cambio climático? Una guía para que se prepare para la COP27)
Como es costumbre, semanas antes de que inicie esta Conferencia, la más importante a nivel mundial en temas relacionados con el cambio climático, se publican informes que dan cuenta de las afectaciones que la crisis climática está teniendo sobre el planeta, así como los esfuerzos que los países están haciendo para adaptarse y mitigar el mismo.
Este jueves, el turno fue para Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) que publicó el ‘Informe sobre la Brecha de Adaptación: Progresos insuficientes y excesivamente lentos – La incapacidad de adaptarse al cambio climático pone al mundo en peligro″. El documento resalta que “los esfuerzos en materia de planificación, financiación e implementación de las medidas de adaptación no están a la altura de los riesgos climáticos cada vez mayores”. (Le puede interesar: Este ecosistema liberaría millones de toneladas de carbono por crisis climática)
El programa enfatiza que al menos el 84% de las Partes, es decir, de los países, tienen planes, estrategias, leyes y políticas de adaptación al climático. Esto es un 5% más que el año pasado. Un avance que el Pnuma reconoce. Sin embargo, advierte con preocupación el informe, la financiación necesaria para pasar de los planes a las acciones reales “no está a la par”.
“Las corrientes internacionales de financiación para la adaptación en los países en desarrollo se encuentran entre 5 y 10 veces por debajo de las necesidades estimadas y esta disparidad sigue aumentando, la brecha no deja de ampliarse”, concluye el análisis. (También puede leer: Temperaturas en Europa aumentan más del doble que el promedio mundial en 30 años)
Uno de los problemas con este asunto de la financiación, tiene que ver con que la bolsa de dinero combinada para mitigación (reducir las emisiones) y adaptación (cómo vamos a hacer para vivir con el cambio climático) es que no se ha completado el dinero que se le prometió a los países en desarrollo. Para 2020, apunta el informe, se registraron USD 17.000 millones menos que los USD 100.000 millones prometidos.
“Se necesita una aceleración significativa si se quiere lograr la duplicación de los flujos financieros para 2025 con respecto a 2019, como lo insta el Pacto Climático de Glasgow acordado en la COP26 en 2021″, alerta el documento.
Además, desde el Pnuma también advirtieron que la cantidad de dinero que se necesitará de acá en adelante para los planes de adaptación aumentarán. Hasta 2030, las necesidades anuales podrán variar entre los USD 160.000 millones hasta los USD 340.000 millones. Desde entonces y hasta 2050, esas necesidades podrán estar entre los USD 315.000 millones y los USD 565.000 millones. (Puede interesarle: 460 glaciares icónicos del Patrimonio de la Humanidad desaparecerán en 2050)
Ante este panorama, el programa le hizo un llamado a los líderes mundiales, pues afirman que se requiere con urgencia una “voluntad política sin precedentes y muchas más inversiones a largo plazo en los proyectos de adaptación al cambio climático para evitar que la brecha de adaptación se amplíe”.
Respecto a la COP27 que está por comenzar, la ONU le hizo un llamado a las naciones para que respalden las promesas que se hicieron en el Pacto Climático de Glasgow con medidas más firmes en materia de adaptación, mitigación y pérdidas y daños.
Faltan pocos días para que arranque la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, más conocida como COP27. Este año, más de 100 jefes de estado y 35.000 delegados de 197 países se darán cita en Sharm el-Sheik, Egipto, entre el 6 y el 18 de noviembre, para evaluar cómo estamos enfrentando el cambio climático y qué acciones deben adaptarse para que la temperatura del planeta no aumente por encima de los 1.5ºC para finales de este siglo. (Puede leer: ¿Qué tanto sabe de cambio climático? Una guía para que se prepare para la COP27)
Como es costumbre, semanas antes de que inicie esta Conferencia, la más importante a nivel mundial en temas relacionados con el cambio climático, se publican informes que dan cuenta de las afectaciones que la crisis climática está teniendo sobre el planeta, así como los esfuerzos que los países están haciendo para adaptarse y mitigar el mismo.
Este jueves, el turno fue para Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) que publicó el ‘Informe sobre la Brecha de Adaptación: Progresos insuficientes y excesivamente lentos – La incapacidad de adaptarse al cambio climático pone al mundo en peligro″. El documento resalta que “los esfuerzos en materia de planificación, financiación e implementación de las medidas de adaptación no están a la altura de los riesgos climáticos cada vez mayores”. (Le puede interesar: Este ecosistema liberaría millones de toneladas de carbono por crisis climática)
El programa enfatiza que al menos el 84% de las Partes, es decir, de los países, tienen planes, estrategias, leyes y políticas de adaptación al climático. Esto es un 5% más que el año pasado. Un avance que el Pnuma reconoce. Sin embargo, advierte con preocupación el informe, la financiación necesaria para pasar de los planes a las acciones reales “no está a la par”.
“Las corrientes internacionales de financiación para la adaptación en los países en desarrollo se encuentran entre 5 y 10 veces por debajo de las necesidades estimadas y esta disparidad sigue aumentando, la brecha no deja de ampliarse”, concluye el análisis. (También puede leer: Temperaturas en Europa aumentan más del doble que el promedio mundial en 30 años)
Uno de los problemas con este asunto de la financiación, tiene que ver con que la bolsa de dinero combinada para mitigación (reducir las emisiones) y adaptación (cómo vamos a hacer para vivir con el cambio climático) es que no se ha completado el dinero que se le prometió a los países en desarrollo. Para 2020, apunta el informe, se registraron USD 17.000 millones menos que los USD 100.000 millones prometidos.
“Se necesita una aceleración significativa si se quiere lograr la duplicación de los flujos financieros para 2025 con respecto a 2019, como lo insta el Pacto Climático de Glasgow acordado en la COP26 en 2021″, alerta el documento.
Además, desde el Pnuma también advirtieron que la cantidad de dinero que se necesitará de acá en adelante para los planes de adaptación aumentarán. Hasta 2030, las necesidades anuales podrán variar entre los USD 160.000 millones hasta los USD 340.000 millones. Desde entonces y hasta 2050, esas necesidades podrán estar entre los USD 315.000 millones y los USD 565.000 millones. (Puede interesarle: 460 glaciares icónicos del Patrimonio de la Humanidad desaparecerán en 2050)
Ante este panorama, el programa le hizo un llamado a los líderes mundiales, pues afirman que se requiere con urgencia una “voluntad política sin precedentes y muchas más inversiones a largo plazo en los proyectos de adaptación al cambio climático para evitar que la brecha de adaptación se amplíe”.
Respecto a la COP27 que está por comenzar, la ONU le hizo un llamado a las naciones para que respalden las promesas que se hicieron en el Pacto Climático de Glasgow con medidas más firmes en materia de adaptación, mitigación y pérdidas y daños.