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Las microfibras son un tipo de microplásticos. Se caracterizan por ser piezas de plástico de menos de 5 mm de longitud. Por su tamaño tan diminuto se pueden deslizar con facilidad de muchos filtros y pueden colarse al medio ambiente contribuyendo a la contaminación del aire o del agua, por ejemplo. (Lea: Bahía de Buenaventura, sumergida en microplásticos)
Un nuevo estudio, publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters, encontró que una de las principales fuentes de contaminación del aire por microfibras son las secadoras de ropa. Una sola máquina puede ser responsable de liberar cada año hasta 120 millones de microfibras de plástico al aire.
La investigación, liderada por Kenneth Leung, director del State Key Laboratory of Marine Pollution (SKLMP) y profesor del departamento de química de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, estableció que durante el lavado y el secado, la fricción genera que los materiales se desprendan de estas fibras y, por su tamaño diminuto, muchos se deslizan a través de los filtros de las secadoras y se liberan al medio ambiente.
Para determinar la cantidad de microplásticos que se colaban en el aire, los investigadores usaron estos artefactos para secar ropa de poliéster y algodón en ciclos separados de 15 minutos. Luego, midieron cuántas microfibras se liberaron a través de la ventilación. El equipo señaló que cada una produce y libera anualmente entre 90 y 120 millones de microfibras al aire. (Puede leer: 10.700 toneladas de plástico de Amazon terminarían en los océanos, denuncia ONG)
“Los materiales naturales como el algodón también desprenden fibras, pero pueden ser digeridas por los animales y descomponerse en el medio ambiente con relativa rapidez”, explicó Leung. Luego, el equipo de investigación diseñó unos filtros simples que se encargaron de evitar que los microplásticos se dispersaran de las lavadoras.
Los expertos instalaron estos filtros en las lavadoras, pero para Leung la preocupación es mayor: “los filtros eliminan de manera efectiva la mayoría de las microfibras de la ropa. Pero no está claro dónde terminarían estos microplásticos cuando se limpian los filtros, porque si las personas simplemente los arrojan a la basura, algunas de estas partículas de plástico se liberarán nuevamente en el aire”. (Le puede interesar: Francia prohíbe los envases de plástico para frutas y verduras)
Los expertos señalan que al conocer la fuente de contaminación ya se puede iniciar un proceso de control, sin embargo, advierten que las microfibras seguirán estando presentes en el aire o el agua hasta que la industria de la confección utilice telas más ecológicas.